
Texto por: Franco Zurita
Fotografías por: Camilo González
Un tres de diciembre en Santiago de Chile, se abrieron las puertas del infierno para traer de regreso a Venom, la leyenda viva del Black Metal. Los británicos con más de cuarenta años de vigencia en la escena metalera llegaron acompañados de Warbringer y los brasileños de Flageladör para sacudir el Teatro Teletón frente a las vertiginosas guitarras y baterías aplastantes de una poderosa jornada de metal y satanismo.
Desde muy temprano, las puertas del recinto se fueron colmando ante los cientos de fanáticos que con o sin entrada, pretendían formar parte de este oscuro ritual que comenzó oportunamente a la hora con la crudeza y sonido clásico de Flageladör. Los brazucas se unieron a Venom en este recorrido para avasallar los decibeles y azotar las cabezas de los más puntuales con un intenso repaso por su carrera que incluyó parte de su recientemente estrenado «Culto aos Decibéis». Una poderosa demostración del Thrash más puro para fanáticos del sonido clásico y la vieja escuela.
Luego de la desenfrenada presentación de Flageladör y con un recinto que poco a poco iba llenando cada uno de sus espacios, los norteamericanos de Warbringer eran los encargados de continuar con esta oscura ceremonia. Y sin tregua alguna, el quinteto liderado por John Kevill dio rienda suelta a un catálogo sublime de Thrash Metal de factura. «Firepower Kills» de su último trabajo “Weapons Of Tomorrow” fue la encargada de encender el mosh, cuál torbellino, fue cazando uno a uno hacia el ojo de esta metálica tormenta. Con un sólido repaso desde su debut «War Without End» hasta lo más reciente de los norteamericanos, Warbringer comandó una poderosa travesía con la artillería más pesada de su arsenal.

Ya con el recinto en su máxima capacidad, la oscuridad se hacía presente para albergar al protagonista de esta satánica ceremonia. Sin mucho preámbulo, Venom comandados por el mítico Cronos, acompañado de Rage en las guitarras y Dante en la batería, daban inicio a su poderosa y diabólica manifestación.
«Black Metal», el clásico que no sólo construyó el legado de Venom, sino que también dio forma al género, fue la primera plegaria vomitada por Cronos para encender la hoguera y la vorágine del mosh, ante una multitud enardecida por esta joya histórica del metal. La real bienvenida al infierno era manifestada con «Welcome To Hell», otra pieza magistral y reconocida de la banda que junto a «In The Nomine Of Satan» dejaban en claro que Satanás era el rey de la noche, presente en cada una de las invocaciones del trío.

«Bring Out Your Dead», «Buried Alive» y «100 Miles To Hell» consolidaban un crudo y potente repaso por las cuatro décadas de la banda y entre pequeñas interacciones, Cronos agradecía la entrega de los fanáticos y reconocía la osadía y el salvajismo de público nacional. «Don’t Burn The Witch» otra de las joyitas de Venom desataba el caos entre las agitadas cabezas al ritmo de sus guitarras y «Bloodlust» perteneciente a su trabajo «In League With Satan» era interpretada de manera especial para todos los fanáticos por sacrificio y pasión ante el tenebroso ritual comandado por los británicos.

Ya para el falso final, «Countess Bathory» y «Warhead» serían las últimas piezas para cerrar este ceremonia que apagaría sus velas más no sus plegarias. Luego de una breve ausencia, Venom tomaba nuevamente sus armas para regalarnos los últimos clásicos de la noche y sumergirnos de manera definitiva en los abismos infernales. «In League With Satan» y «Witching Hour» concluirían el sanguinario ritual de Venom en Chile cerrando así, una poderosa jornada del metal más oscuro aún existente.

Con un show a la altura de una leyenda del género, los liderados por Cronos demostraron su grandeza con una sublime y desaliñada presentación ante una importante horda de fanáticos quienes agradecían al infierno, este brutal encuentro con los padres del Black Metal. Un show de categoría que demostró no solo la grandeza de Venom dentro de la escena, sino que también, pareciera que los años y el Metal, no han pasado en vano.
0 Comments