Texto por: Pablo Castillo

Fotografías: Rubén Gárate / Chargola Prod

La previa a las fiestas patrias a mano de una de las bandas favoritas para los chilenos, marcando su treceava vez en el territorio nacional. Habiendo pasado por casi todos los recintos para hacer conciertos en el país, hoy les tocó nuevamente repletar el Teatro Cariola. Con un show vendido en casi su totalidad y un set que duró más de dos horas y media que contentó a los verdaderos fanáticos de la banda.

La apertura a cargo de Lapsus Dei fue un show en ascenso, oscilando entre canciones en Español y en Inglés para ir poco a poco creciendo en sonoridad. Con tintes de Doom Metal fueron partiendo su clásico repertorio, mediante iban pasando las canciones se sentía como se ponía más y más pesado acercándonos al Thrash y al Death Metal, con algunos arreglos sinfónicos que convertían a la banda sureña como la mejor opción para abrir el show de Therion.

Con mucha rudeza y una chaqueta de cuero se subió Thomas Vikström junto a toda la banda. Y con el ritmo de una batería galopante dieron vida al comienzo del «Leviathan Tour» con «Seven Secrets of the Sphinx». La potente voz de Lori Lewis irrumpió para dejar en shock al público interpretando «Ruler of Tamag» y «The Crowning of Atlantis», un canto mitológico sacado de una ópera acompañando el sonido pesado del Metal. Por otro lado, la sensibilidad sinfónica de la banda no estuvo presente tal y como se esperaba, ya que la falta de instrumentos orgánicos para potenciar este sonido épico y triunfante tuvo una notoria ausencia.

Ese cambio de sonido potenció el lado progresivo de la banda con un acercamiento más al Death Metal como en sus años más tempranos. Además, como el nombre de la gira lo indica, los discos «Leviathan I, II y III» marcaron presencia en una gran parte de la lista de canciones dando vida a ese sonido, una trilogía que no es del favoritismo público pero que contrarrestaron agregando en el set canciones ocultas en su larga discografía y algunos cortes que no tocaban desde 1998. Dentro de la mitad del show se comenzó a presentar un virtuosismo tremendo de parte de cada músico, así por ejemplo deleitándonos con un solo de batería como interludio a manos de Sami Karppinen. 

Un público que logró conectar con la música, pero quizás no tanto con la experiencia del concierto. Ya que el recinto coreo y siguió el ritmo de los temas, pero no se sintió esa energía digna de un concierto de metal, no fue hasta más de la mitad del concierto que pudimos extasiarnos y ser parte de un mosh, donde la euforia colectiva que se presenció fue gracias al repertorio clásico de la banda visitando sus más grandes éxitos. Para consolidar ese gran final tuvimos «Ayahuasca»«Quetzalcoatl»«Lemuria» y la favorita del público chileno «To Mega Therion» así también abarcando el lado mitológico y nórdico de la banda, que cerró con aplausos el set oficial del show.

El público cantando para que vuelvan y marcando negras aplaudiendo junto al bombo del baterista para dar inicio al Encore, en el cual casi que de sorpresa se volvió a asomar la banda completa por última vez interpretando «The Rise of Sodom and Gomorrah» y cerrando un set de más de 20 canciones con «Son of the Staves of Time». Un concierto hecho directamente para los más fanáticos de la banda, que contó con un repaso general de casi toda su discografía y un Teatro Cariola muy feliz de albergar nuevamente el talento y virtuosismo de Therion.

Setlist:

01. Seven Secrets of the Sphinx

02. The Crowning of Atlantis

03. Ruler of Tamag

04. Ginnungagap

05. Ninkigal

06. Uthark Runa

07. Clavicula Nox

08. Typhon

09. Black Sun

10. El primer sol

11. Litany of the Fallen

12. Eye of Algol

13. Mark of Cain

14. Tuonela

15. Ayahuasca

16. Wine of Aluqah

17. Nightside of Eden

18. Quetzalcoatl

19. Lemuria

20. Sitra Ahra

21. To Mega Therion

-Encore-

22. The Rise of Sodom and Gomorrah

23. Son of the Staves of Time


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