
Texto por: Vanessa Pérez
Fotografías por: Darling Castro
El ícono del K-pop, Taemin, deslumbró el Teatro Caupolicán el pasado 4 de febrero con un espectáculo que reafirmó su versatilidad artística, su virtuosismo y su valentía para romper las reglas.
Integrante del legendario grupo SHINee, Taemin visitó Chile por cuarta vez, esta vez como solista, con su gira «Ephemeral Gaze», un show que prometía un reencuentro inolvidable con sus fans, Taemates y Shawols. Y no solo cumplió, sino que superó todas las expectativas, manteniendo al público en un éxtasis total desde el primer hasta el último minuto.

Un show explosivo de principio a fin
A las 7 de la noche, los fans seguían ingresando al recinto mientras coreaban canciones de Taemin al unísono, expresando su emoción y dejando claro que, a pesar de un leve retraso, la espera solo aumentaba la euforia.
Quince minutos después, las luces del Teatro Caupolicán se apagaron, y en medio de la penumbra apareció Taemin, vestido de negro, acompañado de su cuerpo de bailarines. Al ritmo de «Deja Vu», una de las joyas de su último EP Eternal, el recinto estalló en gritos. Miles de voces cantaban con él, y su nombre resonaba como un himno entre los asistentes: ¡Lee Taemin!
Canciones icónicas como «Guilty» y «Advice» continuaron elevando la energía del show, con un Taemin impecable en cada performance. La intensidad del espectáculo era correspondida por un público que no dejaba de cantar y bailar con él.
En su primera pausa, el artista exclamó: “¡Chile, cuánto tiempo! Yo soy Taemin”, provocando una ola de gritos eufóricos que hicieron temblar el recinto. Luego compartió su alegría de estar de vuelta en el país, asegurando que se había preparado mucho para esa noche y que estaba feliz de reencontrarse con sus fans chilenos.
A medida que avanzaba el show, la energía subía sin cesar, pero también daba espacio a momentos de profunda emoción. Aunque el escenario no contaba con escenografías elaboradas, Taemin y su cuerpo de bailarines lograban llenar cada rincón con impacto y pasión.
Desde «Goodbye», donde una lluvia de pétalos rojos caía sobre él bajo luces moradas, hasta las icónicas «IDEA» y «Heaven», donde su virtuosismo en el canto y el baile brillaban junto con su creatividad escénica.
Como es característico en los conciertos de K-pop, cada detalle está cuidadosamente planeado. El vestuario es una parte fundamental, con cambios que reflejan la esencia de cada segmento del show. Tras una breve pausa, Taemin reapareció con una chaqueta celeste brillante y una silla para interpretar con pasión «I’m Crying» y «Clockwork», mostrando su faceta más sentimental y romántica.
Además de su compromiso escénico, Taemin también interactuó con el público, pidiendo que encendieran sus linternas durante «The Unknown Sea», transformando el teatro en un océano de luces en uno de los momentos más conmovedores de la noche.

Un artista versátil y magnético
Si hay algo que define a Taemin es su capacidad de evocar sensualidad a través de su arte, más allá de los gestos o movimientos: su presencia escénica trasciende, explorando y redefiniendo la sensualidad en cada performance.
Esto quedó demostrado en el siguiente segmento del concierto, donde, con un atuendo rojo desaliñado, interpretó «The Rizzness», junto a su más reciente sencillo «Sexy In The Air» y dos de sus himnos más icónicos: «Move» y «Want». Un bloque que reafirmó por qué es uno de los referentes más influyentes y vanguardistas del K-pop.
Pero los conciertos de K-pop no solo son un espectáculo del artista: los fans también preparan sorpresas para hacer la noche aún más especial. En dos momentos clave, el público inundó el teatro con un mar de globos mientras Taemin cantaba «The Unknown Sea», y cerca del final, las pantallas proyectaron un emotivo video preparado por los fans. En él, expresaban su amor y apoyo incondicional con palabras de aliento y expresiones típicas de Latinoamérica. No solo había fans chilenos en el recinto, sino también de países vecinos como Argentina, Perú y Bolivia, cuyas banderas ondeaban en la multitud. Con lágrimas en los ojos, Taemin expresó su profundo agradecimiento.
La noche inolvidable cerró con «Hypnosis» y «Say Less», esta última acompañada de un despliegue de papelillos que envolvió el teatro en una atmósfera mágica y nostálgica. Como broche final, Taemin se despidió con unas palabras en español “¡Gracias! Volveré pronto ¡Los quiero!”.
De esta forma, la cuarta visita de Taemin a Chile no sólo reafirmó la fuerza del K-pop en el país, sino también el lazo especial entre los artistas coreanos y el público hispano. Un espectáculo que dejó claro por qué Taemin sigue siendo una figura trascendental en la escena musical global.
Setlist:
- Deja Vu
- Guilty
- Advice
- Goodbye
- IDEA
- Heaven
- I’m Crying
- Clockwork
- Not Over You
- The Unknown Sea
- Blue
- G.O.A.T
- The Rizzness
- Sexy In The Air
- MOVE
- WANT
- Criminal
- Horizon
- Danger
- Crush
- Hypnosis
- Say Less
Viajamos desde centro América para conocer por primera vez a Taemin sin duda que volveré a viajar para verlo nuevamente desde El Salvador visitamos a Chile para ser testigos de este gran acontecimiento histórico.