Texto por Ricardo Arredondo

Fotografías por:  Claudio Escalona

Segunda noche de una larga travesía. La ya mítica banda nacional Los Bunkers se presentó en un repleto Teatro Nescafé de las Artes en el marco de la gira de más de 50 fechas por Chile con su MTV Unplugged, y que de manera histórica marca el récord de 25 funciones solo en el teatro de la comuna de Providencia.

Apenas con unos minutos de atraso, la banda ingresa a un teatro que ya estaba expectante. Suenan los acordes de “No me hables de sufrir” y se escuchan algunos gritos de emoción -algo contenida, por la intimidad de la situación- y podemos ver desde el primer segundo lo que será la tónica de la noche. Una solidez musical y un sonido que rozó la perfección durante todo el espectáculo.

Un desfile de instrumentos fue el que vimos en el escenario. Instrumentos de cuerda de todos los tipos imaginables, teclados por montones, percusiones, vientos y hasta un theremin, a cargo del inagotable Martín Benavides que fue un verdadero espectáculo maniobrando una enorme cantidad de instrumentos. Gran acierto y tremenda contratación el joven multi-instrumentista para esta gira que recorrió México y ahora continúa su viaje por Chile.

Hay canciones que esperábamos escuchar porque fueron parte de la grabación, clásicos como “Ven aquí”, “Llueve sobre la ciudad”, “Las cosas que cambié y dejé por ti”, “Rey” con la voz de la enorme Cancamusa y el hermoso momento donde toda la banda va al frente para interpretar “Canción para mañana” y “Al final de este viaje”, pero hubo algunas sorpresas, como la inclusión de canciones que no fueron consideradas en la grabación como “Me muelen a palos”, “La velocidad de la luz” y “Una nube cuelga sobre mi”, donde pudimos ver a Álvaro con un muñeco de Juan Carlos Bodoque y desatar la locura de una cantidad importante de niños que en este regreso están siendo una considerable audiencia en el público.

El cierre, a modo de fiesta fue con “Bailando Solo”, seguido de “Heart of Glass” en la voz de Carmen Ruiz, la tremenda teclista y acordeonista mexicana que también fue parte importante del sonido del Unplugged y termina bailando y cantando junto a Álvaro mientras son iluminados con una bola disco.

¿Hace cuánto que no veíamos a Los Bunkers en un show para 1,000 personas? ¿Serán alrededor de 20 años? Una banda de ese nivel en un espectáculo tan íntimo es algo que rara vez pasa, y no sabemos si volverá a pasar en el futuro cercano. Un muy buen show, con un sonido extraordinario. Un concierto donde los instrumentos y las voces cobran vida en perfecta armonía para crear canciones que ya están grabadas en la historia de la música chilena. Anoche tuvimos la suerte de presenciar un momento histórico, que seguramente será recordado durante décadas.

Ojo que quedan algunas entradas disponibles para la segunda mitad de las fechas de Santiago, y si tienes la posibilidad, te mega recomendamos asistir.


Zumbido.cl

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