
Texto por Lucas Araya
Hace 30 años Álvaro, Pancho, Titae y Ángel editaron uno de los álbumes que definiría su propia historia y que quedaría pegado a los parlantes, el aire y los corazones de toda una generación ( muchas más por venir). Para celebrar este hito, los cuatro jinetes del potro del rock se presentan este 28 de junio en el Movistar Arena para tocar de principio a fin este verdadero clásico de su discografía y del repertorio inmortal del rock chileno. Una cita imperdible con la sonoridad más brillante.
Es 1995 y Los Tres están en un momento crucial. A un paso del salto intrépido hacia el pico de su creatividad y las cumbres de la música nacional. La edición de su tercer álbum va a significar un estallido a nivel local y latinoamericano de la mano de canciones precisas y preciosas, con melodías y sonoridades que van desde el rock más furioso, pasando por el rockabilly añejo con nuevos aire y aterrizando en un funk amorfo y esquizofrénico, teniendo espacio también para la delicadeza de la balada latina (con pizcas justas de cebolla) y laberintos lúgubres de vientos huracanados e historia de muerte y dolor sombrío. La combinación perfecta que les daría el pase sin escalas al olimpo reservado para l@s más grandes.
Luego de un disco incomprendido y poco valorado (a pesar de sus certeros y pegajosos singles), la banda buscaba un sonido que pudiera retomar la ruta emprendida con su álbum debut y así poder mezclar todas sus inquietudes, gustos y visiones en un combo que reflejara sus influencias y que, a la vez, fuese tan propio que desde afuera se pudiese percibir, entender y señalar como “un disco de Los Tres”.
Y aquí lo lograron. Desde su primer sencillo “Déjate caer” (tema que abre el disco) las cosas estaban claras en términos sonoros y líricos. Con frases oscuras e ideas contradictorias y coherentes a la vez y esa guitarra que remite al bolero en la casa o la mesa de un bar de antaño, Los Tres entraban en las casas de todo el mundo para quedarse por siempre. El complemento perfecto del video clip dirigido por Germán Bobe fue el ingrediente total para la receta del éxito.
De ahí en adelante, todo vendría como una avalancha imparable con singles como “La espada & la pared”, “Hojas de té” y “Tírate”, además de la inclusión de una poderosa versión de “Tu cariño se me va” de (y con) Buddy Richard y una serie de temazos que balanceaban las luces y la penumbra para complementar una lista implacable de canciones impecables. Anote: “Te desheredo”, “Moizefala”, “Partir de cero”, “Dos en uno”, “Me rompió el corazón”. Excelencia acompañada de pequeños momentos de grandeza.
(Nota aparte es la dosis exacta revisión, vanguardia y un abrazo a las influencias con la flotante versión de “All tomorrow’s party” de The Velvet Underground)

Con este disco, Los Tres alcanzaron niveles de difusión y exposición que les permitiría llegar a rincones insospechados, abrir nuevos caminos y pavimentar el derrotero hacia lo que sería un nuevo peldaño de su escalera al cielo: la presentación desenchufada para MTV. Pero esa es otra historia (una de tantas).
Para celebrar ese mágico momento bisagra en la carrera de la banda y de nuestras vidas, Heríquez, Molina, Lindl y Parra volverán a interpretar el disco de forma íntegra en el Movistar Arena este sábado 28 de junio y tú quieres, debes y tienes que estar ahí…esperando cartas de amor 😉
Recuerda que aún puedes conseguir tus entradas en Puntoticket siguiente este enlace: Celebración de La Espada & La Pared
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