Texto por Catherine Guichard
Los suecos de Hammerfall regresarán a nuestro país el próximo 14 de noviembre en el Teatro Coliseo, en el marco de su gira “Renegade South America Crusade”, con la que recorrerán varias ciudades de Latinoamérica. El conjunto liderado por Oscar Dronjak promete una velada épica para los amantes del power metal, reafirmando su estatus como una de las bandas más influyentes y queridas del género.
La fuerza del martillo
Fundada en 1993 en Gotemburgo, Hammerfall emergió en una época dominada por el death y black metal escandinavo, cuando las atmósferas más melódicas eran vistas como una rareza. Sin embargo, su propuesta heroica y llena de energía no tardó en ganar adeptos. Desde sus inicios, el grupo abrazó una estética inspirada en la mitología, las cruzadas medievales y la figura de los caballeros templarios, transformando esa imaginería en un sello distintivo.
En una cultura musical que respiraba oscuridad y brutalidad sonora, la idea de crear algo más melódico y tradicional fue todo un desafío. Aun así, su álbum debut “Glory to the Brave” (1997) fue un golpe certero en el yunque del metal, abriendo las puertas del renacimiento del power metal europeo. Con himnos como “Hammerfall” y “Steel Meets Steel”, lograron captar la atención de nuevos fanáticos que se sintieron atraídos por su propuesta épica y su sonido cristalino, lleno de fuerza y pasión.
El artífice de este proyecto fue Oscar Dronjak, guitarrista de presencia imponente, quien provenía de bandas con raíces en el death metal como Ceremonial Oath. Su objetivo fue combinar la técnica y la potencia de esa escuela con la estructura y la melodía del heavy metal clásico. Inicialmente, el vocalista Mikael Stanne (Dark Tranquillity) colaboró en las grabaciones del primer demo, pero al poco tiempo decidió concentrarse en su propia banda. Su reemplazo, Joacim Cans, llegó gracias a la recomendación de Jesper Strömblad (In Flames) y terminó convirtiéndose en la voz definitiva de Hammerfall: potente, melódica y con una claridad inquebrantable en vivo.
Su segundo álbum, “Legacy of Kings” (1998), consolidó el legado de Hammerfall y les permitió salir de las fronteras suecas para conquistar el mundo. Canciones como “Heeding the Call”, “Let the Hammer Fall” y “Dreamland” se transformaron en clásicos instantáneos y en pilares de sus presentaciones en vivo. Su sonido combinaba guitarras potentes, coros grandilocuentes y letras que hablaban de valentía, honor y resistencia, elementos que conectaron profundamente con una audiencia deseosa de épica y autenticidad.
La conquista del mundo
A comienzos de los 2000, Hammerfall se encontraba en la cima. Álbumes como “Renegade (2000)” y “Crimson Thunder” (2002) consolidaron su fama global, con producciones pulidas, potentes riffs y estribillos que invitaban a cantar con el puño en alto. Temas como “Hearts on Fire” se transformaron en himnos generacionales, coreados por miles de fanáticos en festivales europeos y latinoamericanos.
Su conexión con Chile, sin embargo, tiene un matiz especial. La primera visita de la banda a nuestro país ocurrió en los inicios de su carrera, en un festival donde debían compartir escenario con agrupaciones de death metal. Ante la cancelación de una de las bandas principales (Deicide), Hammerfall decidió extender su setlist improvisadamente, regalando a los asistentes un show inolvidable que quedó grabado en la memoria del público metalero nacional. Desde entonces, cada regreso a tierras chilenas ha sido recibido con fervor, demostrando la lealtad de sus seguidores locales.
Con el paso de los años, Hammerfall ha mantenido una carrera sólida, sin traicionar su esencia. Discos como “Threshold” (2006), “Infected” (2011) y “Dominion” (2019) reflejan su capacidad para evolucionar sin perder la identidad. En 2022, con “Hammer of Dawn”, volvieron a encender la llama del metal clásico, reafirmando su compromiso con un sonido auténtico y su pasión por el escenario.
La cruzada continúa
Hoy, tres décadas después de su fundación, Hammerfall sigue siendo un estandarte del power metal. Su música conserva la fuerza, la teatralidad y el espíritu heroico que los convirtió en leyendas. En vivo, su espectáculo es una celebración de la hermandad metalera: una experiencia intensa, cargada de energía, precisión técnica y ese magnetismo escénico que solo una banda con verdadera trayectoria puede ofrecer.
El público chileno podrá revivir esa historia el próximo 14 de noviembre, cuando los suecos lleguen nuevamente a Santiago en el marco de su gira “Renegade South America Crusade”, donde tocarán temas de su último disco, “Avenge The Fallen” (2024) y los clásicos de siempre. Será una noche para alzar los puños, dejarse llevar por la potencia del metal europeo y rendir tributo a uno de los grupos que ayudó a redefinir el sonido del género moderno.
Porque cuando suena el martillo, el corazón del metal vuelve a latir con fuerza.
Hammerfall en Teatro Coliseo
14 de noviembre de 2025
Entradas por sistema PuntoTicket
Produce: Transistor
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