Texto por Pablo Castillo

En 1959, Ornettte Coleman frente a una nueva generación de jazzistas decidió titular a su segunda entrega discográfica The Shape of Jazz to Come (1959), una apuesta atrevida y llena de soberbia, pues nadie nombra a su propio trabajo como una nueva forma de hacer música. Fuera de todo pronóstico, Coleman sigue siendo uno de los titanes del avant garde jazz y precursor de las primeras expresiones de música experimental. Bajo está misma filosofía, desde Suecia la banda Refused decide nombrar The Shape of Punk to Come (1998) a su tercer disco de estudio, convirtiéndose en leyendas para la historia del punk. Escribiendo su propia historia como máximos referentes dentro del post-hardcore, los suecos preparan su debut en Chile este 3 de Noviembre en el Teatro Coliseo.

Canciones que encierran la violencia como un combo en la mandíbula, Refused creó a través de la protesta, el odio, el miedo y la esperanza política una obra maestra que a casi 30 años de su salida sigue siendo un máximo referente. Un país tan frío y desolado como Suecia ha sido más conocido por su producto más ligado al metal con bandas como Opeth, Dissection o Bathory, con un panorama donde nunca se dio espacio para el punk. A través de ese argumento, Dennis Lyxzén da un acalorado grito político resumido en 55 minutos de ira y energía, amaestrando el sonido del post-hardcore y experimentando con distintos sonidos que moldearon la nueva forma de punk que llegaría años más tarde.

¿Y porque alardeamos tanto del sonido del disco? Refused tomo la energía imparable del post-hardcore que venían haciendo en sus entregas anteriores pero lo mezclaron con formas de art punk más complejas que daban vida a las canciones con difusas estructuras como New Noise o Worms of the Season / Faculties of the the Skull, riffs adyacentes al mundo del metal como The Refused Party Program y hasta una influencia jazzera visible del trabajo de Coleman, rindiendo homenaje a grandes ídolos como Charlie Parker o Igor Stravinski. Pero lo titánico del disco no solo va en lo sonoro, sino en la declaración de principios de la banda como activistas políticos, defendiendo su postura anárquica de izquierda y desatando una guerra interna contra el sistema capitalista y la ultraderecha, “nos organizaremos, ya no creemos que trabajar para ti nos hará libre!” grita en The Deadly Rhythm.

La llegada a finales de siglo de The Shape of Punk to Come (1998) no solo era con los 12 tracks oficiales del disco, sino también con un manifiesto de 3 páginas escrito por la banda dentro del lanzamiento físico del LP. Una montaña rusa de emociones donde se referencian en mayor medida casi todas las canciones del disco con un postura altamente consciente, apuntando con el dedo a las grandes disqueras, a la economía mundial y a cualquier movimiento facista, todo a través de las letras y expresiones que Refused concentró en el trabajo, cerrando con “Esperanza, revolución y dedicación. Combatan fuego contra fuego y todo quemara”. 

Refused Are Fucking Dead, y ahora si que si, porque su paso por Chile es el debut y despedida de la banda, siendo Santiago uno de los últimos destinos de la banda en su gira final. Interpretando en su totalidad la obra maestra del 98, promete ser un apasionado y explosivo manifiesto de valores.

Refused debuta en nuestro país este 3 de Noviembre en el Teatro Coliseo, entradas por Puntoticket.

Produce: Transistor


Zumbido.cl

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