
Texto por: Camilo Carrera
Francisca Valenzuela deslumbró con un show íntimo y poderoso en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos el pasado martes 11 de marzo, en el marco de conciertos gratuitos en esta previa a Lollapalooza 2025. Con un recinto repleto de fanáticos entregados, cada canción se transformó en un himno coreado con fervor, confirmando el impacto y la trascendencia de su obra en distintas generaciones.

Pero más allá de la música, lo que realmente marcó la jornada fue la conexión genuina de Valenzuela con su público. En cuatro ocasiones detuvo el concierto para atender emergencias entre los asistentes, demostrando un compromiso absoluto con su audiencia. Sin dudarlo, pausó el espectáculo mientras su equipo técnico y los paramédicos intervenían, asegurándose de que cada persona estuviera a salvo antes de continuar. No es solo una artista sobre el escenario, sino una intérprete que entiende la importancia del vínculo con quienes la siguen y lo retribuye con empatía y cercanía.

El broche de oro de la noche llegó con un anuncio que hizo estallar de emoción al público: El regreso de Ruidosa Fest. El festival, que ha sido un punto de encuentro fundamental para mujeres en la música y en las artes, vuelve con una edición que se llevará a cabo el 11 y 12 de octubre, prometiendo un line-up vibrante y un espacio de resistencia y visibilidad para nuevas voces y talentos. Así, Francisca Valenzuela no solo reafirma su lugar en la escena, sino que sigue impulsando una plataforma que amplifica el poder de la música hecha por mujeres.
0 Comments