Texto por Lucas Araya
Fotografías por Hugo Hinojosa
La incansable banda liderada por Carlos Cabezas entregó un set impresionante, cargado de energía eléctrica en un recorrido por gemas de su catálogo y así desatar las bestias humanas de cada persona presente en una cita mágica y ardiente.
Acá la crónica de una experiencia electrificada.
Acoples y ecos en la incertidumbre de la penumbra. Motores, humo imaginario, la ciudad sintética y digital de fondo y de frente. Una voz subterránea y familiar detiene el tiempo y entran ellxs: Electrodomésticos. Entre el ruido calmo nos llevan a la próxima estación.
Secuencias, ritmo visceral, cuerdas metálicas retumbando y la voz de Cabezas hablando de despertar del dolor. Inicia el viaje con el peso del tiempo como equipaje. Nos atraviesan “Parientes del mono” y “Pez”, incitando el lado animal adormecido por una semana dura.
El desierto imaginario de fondo y una batalla galáctica entre luces titilantes y samples de ultratumba esparciendo la fiebre paranoica ficticia. Y casi sin darnos cuenta, olas lejanas y densas se acercan y nos abrazan. Flotamos y alucinamos. Nadamos sin movernos. Peces sonriendo frente a la magia de cuatro corazones palpitando y vibrando con el sonido de la sangre que se derrama con “Canción azul”.
La vibración profunda sobre un ritmo aterciopelado y áspero dan forma a la marcha hacia el corazón del dolor, lugar donde el filo del diapasón de la guitarra baila con los dedos y nos hipnotiza y nos eleva para dejarnos caer en la explosión completa de la banda.
Salimos eyectados de la estratósfera, cruzamos las nubes y casi tocamos las estrellas.
¿Existe dios? No lo sé. Desde acá solo vemos la magia sónica hacerse real.
El zumbido es onírico en los parlantes. El aire es una almohada que abrazamos cerrando los ojos para despertar en un segundo de maravilla cobalto. Un juego delicado y poderoso. La mesa servida de l@s Electrodomésticos en la cual su música es el té alucinante que nos entibia las sienes y la luna es siempre tan linda mientras de fondo las pirámides caen al fuego que se alimenta de los decibeles hermosos.
Somos afortunadxs, somos lxs niñxs favoritos del ruido esta noche, entre recuerdos de cacerolas y piedras contra muros de metal que nos dicen lo que otras voces quieren olvidar. Imágenes y pulsaciones sonoras que llegan como carne viva con “Humano clandestino” y “Ex la humanidad” dando forma al cometa multiforme del deja vu eléctrico, luminoso y conciso. La última travesía es así: un piedrazo directo a la frágil realidad.
Se acabó el misterio: l@s mejores están aquí, frente a nuestros ojos y nuestras almas, derritiendo el frío.
Electrodomésticos. La eternidad existe en un segundo exquisito de su presencia en vivo.
Fin del ser. Pausa que reverbera. Por ahora.
Hasta la próxima mirada lumínica.
Set List
- Parientes del mono
- Pez
- Maldita
- Detrás del alma
- Canción azul
- La luna es un lugar
- El calor
- Hey dad
- La fortuna
- No me digas
- Humano clandestino
- Ex la humanidad
- El frío misterio
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