
Álbum: «Neumonía»
Artista: Déjenme Dormir
Género(s): Rock Alternativo
Año: 2022
Texto por: Ricardo Arriagada Gómez
El impulso creativo de muchos artistas se hace notar (al igual que muchos casos que hemos nombrado en reseñas anteriores) con los aconteceres del cierre de la década pasada y todo el tiempo complicado de lo que se ha avanzado en los 2020’s. Trabajos regulares y exitosos aparecen a cada rato, y Déjenme Dormir aparecieron en plena agitación, ahora con esta obra que es su primer larga duración que exclama sus lástimas, pero su recibimiento son vientos a favor.
Lo hecho en sus inicios con el EP «Mirador» (2019) venía desplegando sus intereses, pero esa corriente de Indie Rock pasar a ser simplemente un disco que explora el Rock Alternativo en síntomas más arduas, con una genial producción donde todo aumenta su peso y las palabras son una aflicción, que avisan que se forma un dolor constante sin saber cómo sobrellevarlo y salir de ello…por eso el título del disco.
Una radiografía con los aconteceres durante la formación de la banda se hace presente en «Akira» y afirma su compromiso de mejorar (con justa razón) su sonido, empezando con una intensa batería continuando con el resto. Un inicio que se topa con los efectivos sencillos que son «El Último Cortaviento» con su tono melancólico que tiene un excelente estribillo cantado en falsete, poniendo en frente a la nostalgia entre desazones de la infancia o metáforas que conecta con eso mismo; y en «Mil Veces Maldito» (que fue el primer aviso del disco) es una clara referencia a los pensamientos en pleno Estallido Social que no escapa de su crudeza. También «Florecer» forma una fusión de las anteriores entre su sentido pesimista y la potencia de las cuerdas, con la voz de Juan Diego Soto que usa un tono frágil y el resto de integrantes –Keko López en guitarra, Nico Yáñez en bajo y Roque Segura en batería- toman el pulso agresivo, con riffs que hacen recordar de manera subliminal a «Everlong» de Foo Fighters. En medio, uno de los mejores momentos se encuentra en «Cara de Pena» con su dualidad de líricas tristes y un ritmo contagioso que no toma descanso.
En la segunda mitad no hace bajar el nivel ni siquiera en las piezas suaves, el ejemplo preciso es «Lamiendo Heridas» con su tono Indietrónica donde accede Matías Ávila para colaborar en su zona de confort. El resto de track es una montaña de decibeles que no deja respirar en su mayoría, «Neumonía» literalmente lo tiene, y que el aporte de Laurela y Nando García se perciben en sus secciones, en especial con su precioso segmento final. «Cimarra» toma un papel progresivo con sus cambios y la cantidad de matices que alberga su duración de siete minutos. Y cuando todo termina, en vez que «El Próximo Invierno» avise o se interprete como una mirada esperanzadora, es una continuación de las añoranzas que se esparce en todo el trabajo, tomando un vuelo que cada vez intentar explotar y lo consigue. Apretado y conciso, es un álbum que no presenta muchas desventajas, sino que es una línea de pensamientos que necesitaban traducirse en estas composiciones con una soberbia humanitaria, honesta y -aunque no lo aparente- abrazadora.
Déjenme Dormir ha puesto la vara en alto en meterse dentro de uno de los proyectos más prometedores que quieren marcar su nombre en Chile y sus fronteras. Pese a su sentimiento general de desconsuelo, es una forma de comprender el crecimiento y que eso mismo sirva para las futuras aventuras. Impresionante debut.
Canciones esenciales: El Último Cortaviento – Cara de Pena – Florecer – Neumonía – Cimarra
Lista de canciones:
01. Akira
02. El Último Cortaviento
03. Mil Veces Maldito
04. Cara de Pena
05. Florecer
06. Lamiendo Heridas
07. Neumonía
08. Cimarra
09. El Próximo Invierno
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