
Texto por: Ricardo Arriagada Gómez
Fotografías: Michel Hernández
El sábado 26 de abril fue otra fecha llena de eventos de todo tipo para elegir qué panorama musical uno pude acercarse. En Teatro Coliseo fue el caso del dominicano Vicente García, ofreciendo un show para elevar la temperatura de la noche con una presentación muy exclusiva, ya que vino desde sus tierras directamente acá.
Sin actos previos y partiendo media hora más tarde de lo debido por problemas en el sistema de lectura de tickets mientras seguía llegando gente, todo estaba preparado con este regreso que prometía mucho con solo observar el equipamiento de banda, incluyendo la importancia de tener percusiones para llevar su propuesta Latino alternativo con justicia. Eso se marcó directamente con sus primeras canciones «Bachata en Kingston» y «Merengue de enramada» para demostrar la diversidad de sonidos latinos y ritmos para poder cantar y bailar. «Mi Balcón» también fue parte de este inicio que se iba a la segura para un buen rato de sabrosura.

García ofreció un recital más ligado a formato agrupación más que su lado íntimo como ha sido su etapa más reciente con el maravilloso EP «Camino al Sol» (2022), junto con la interpretación de «El yeyo», ésta parte fue un repaso consecutivo de su disco «Candela» (2019), dejando caer canciones como «El reperpero», «Un conuco y una flor», «La tambora» y el tema Homónimo que fue un viaje imaginario a esas playas de ensueño y viento fresco de Centroamérica, mientras el cantante mantenía una constante conexión con el público que se sentía libre de poder gozar de cada tema.
Algo llamativo fue un comentario mientras agradecía por la asistencia y entusiasmo de este concierto: «He tenido un acercamiento con Chile desde temprano, a inicios de los 2000’s escuchaba mucho Tiro de Gracia, De Kiruza, Chancho En Piedra, bandas que me han influenciado a lo largo del tiempo», palabras interesantes para que demostrara que su propuesta no solo ha sido enfocada en su área. Con ello, dio espacio a otro gran momento que fue «El hijo de Obatalá», original de Ray Baretto y un interludio por sus músicos interpretando «Bomba chévere». La banda de acompañando a lo largo del show, cada uno tuvo su momento para realizar un solo: de bajo, de teclados, tambona dominicana y hasta de güira.

Para la parte final se han dejado varias de sus canciones queridas en relación al sonido cercano con la bachata, reggae y otros géneros, como la unión de «Carmesí» y «Espuma y Arrecife», sus éxitos más fuertes del disco «A la mar» (2016), al igual que «Dulcito e’ coco» que apareció después. Dentro del cierre, «San bá» que es de las pedidas de sus conciertos, dejó que el cuerpo se dejara llevar, precisamente en la Cancha del Coliseo para que parejas -o quien iba por sí solo- tomase la libertad de disfrutar a su manera
Tras veces anteriores algo accidentadas, por fin Vicente García tuvo su tiempo de gloria con su gente en Santiago, aprovechando la joven noche de un día sábado para dedicar un setlist para que la temperatura sea digna contra la llegada del invierno, que cada vez está cerca.
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