Ayer, martes 24 por la tarde, se desarrolló el tercer concierto de la banda sueca. Pero no se trató de un espectáculo regular sino que Soen mostró una puesta en escena muy diferente: íntima y sinfónica.
Este show fue muy diferente y poco habitual. En primer lugar, se encuentra la banda chilena de Jazz Fusión y experimental Akinetón Retard, corriendo la nocturna cortina, como un gran exponente de cuerdas, percusiones y bronces.
Vientos danzando entre las luces, vuelo de aves de bronce sobre un mar calma y tempestuoso, mientras la batería avanza a pisotón firme su marcha. Ritmos sincopados en expansión, su puesta en escena fue poesía pura en reglones de viento. Pero el hombre no puede vivir sólo de poesía hecha canción, por esto que reservó algunas explosiones de fuego fatuo a través de metales en pleno omega.
A mediados del espectáculo tenía completamente ganado un terreno soberano del progresivo. Su capacidad experimental, como diversificación de la música, llevaron al público a un estado total de apertura mental y gustos, cayeron los pilares rígidos que edifica el metal al verse abatidos por los aplausos eufóricos y liberadores de un público agradecido.
Vientos danzando entre las luces, vuelo de aves de bronce sobre un mar calma y tempestuoso, mientras la batería avanza a pisotón firme su marcha. Ritmos sincopados en expansión, su puesta en escena fue poesía pura en reglones de viento. Pero el hombre no puede vivir sólo de poesía hecha canción, por esto que reservó algunas explosiones de fuego fatuo a través de metales en pleno omega.
A mediados del espectáculo tenía completamente ganado un terreno soberano del progresivo. Su capacidad experimental, como diversificación de la música, llevaron al público a un estado total de apertura mental y gustos, cayeron los pilares rígidos que edifica el metal al verse abatidos por los aplausos eufóricos y liberadores de un público agradecido.
Qué podríamos decir sobre SOEN que no hayamos contado en el primer show, que no se viera en el segundo concierto: ¡Claro que tenemos mucho para contar!
Lo primero que podemos destacar es el setlist, puesto que muchos pensaron que se repetirían los 3 días por igual, quizás en diferentes formatos de presentación como tal sucedió con este, su último concierto en Chile, el cual sería acústico. En este destacaron muchos astros de diferentes discos: Abrir con “Antagonist”, aproximarse a “River” y “Jinn”; sorprendernos con “Trials” y “Fortune”.¡Pero hay más y mejor!
El afiche nos relató un concierto con arreglos acústicos, y todos sabemos que esto se parece a lo que comúnmente se le denomina “formato Unplugged”, popularizado en los años 90’ por la canal de televisión estadounidense MTV. No fue así.
Atestiguamos la versatilidad de la banda con una representación aún mayor: un show sinfónico compuesto por un cuarteto de cuerdas y el apoyo de dos coristas femeninas ¡WOW! Como diría el querido baterías Martín López: “les volamos el bocho”.Su puesta en escena fue elegante y apasionada, en cuanto pisaron el escenario fueron recibidos con ovación, los aplausos y los seudónimos que les proporcionaron los chilenos con toda su pasión: “El pelado, el jesus y el vigote”, se trata de “Joel Ekelöf, Cody Ford y Lars Åhlund” sin olvidar a ‘Zlatoyar’ Kobel y el “Uruguayo”. La amalgamada combinación de instrumentos de cuerda, una cadente percusión rítmica de batería, las cuerdas clásicas y las coristas convirtieron un concierto de metal en una mágica noche de sueños y romance.
El arreglo acústico/sinfónico es impresionante, escuchar las canciones clásicas de Soen interpretadas con tanta definición y detalle, fue nada menos que trascendente para aquellos fanáticos que tienen la suerte de acceder a un espectáculo como este. Era poco esperable que tomaran canciones más pesadas de su repertorio para esta velada, pero ¡lo hiceron!
Sobre las sorpresas, se las describo a continuación: la banda nos sorprendió con la versión de “Snuff” de Slipknot y con “Wish You Where Here” y “Hey You” de Pink Floyd, convirtiéndola en una de las tres actuaciones más emotiva y el cierre a 3 noches de Rock y Metal progresivo. Desde el primer instante se podía especular que será un noche diferente, con dos conciertos en el cuerpo, pero ¿Cuánta pertenencia podemos sentir con un espectáculo como este?
La respuesta solamente la podrían evocar ustedes. Nosotros aseguramos que fue una noche para recordar.
0 Comments