Texto por: Ricardo Arredondo
Fotografias: Claudio Escalona
Cuando parecía que la primavera ya se había instalado en la capital, llegaron unos días fríos. Pleno octubre, y aunque el cielo está triste, los melómanos sonríen. ¿La razón? Un nuevo encuentro con la leyenda viviente Sir Paul McCartney, quien llega a una vez más a Chile para deslumbrar y demostrar por qué es el puto rey del mambo.
Desde temprano se podía ver la euforia que provoca. Poleras, gorros, parches, chapitas e incluso disfraces pudimos presenciar en los alrededores y el interior del Estadio Monumental. Y una vez más, lo que ya es una tónica a esta altura de su carrera, la transversalidad de público que convoca es impresionante. Desde niños y jóvenes, hasta adultos y personas de tercera edad. Y es que el gusto por la música de una leyenda no discrimina sexo, religión ni estilo musical, y además que no todos los días tienes la posibilidad de ver a un ex-Beatle en vivo y en directo.
Pasada las 21 hrs hizo su aparición estelar. Tan solo un acorde de «Can’t buy me love»bastó para que el estadio estallara y activara el modo “cantar a todo pulmón”. La energía de Sir Paul es inconmensurable, sobre todo si consideramos su edad. Pareciera que se alimenta de la voz del público que se lució entonando a coro clásicos como «Getting better» o «Drive my car».
La devoción es total, y no es para menos. El show avanza hit tras hit, como si se tratara de una máquina expendedora inagotable de clásicos. Es increíble la capacidad creativa de McCartney, y presenciarlo hoy, dándose cuenta de que muchas de estas canciones tienen incluso más de 60 años, es una absoluta locura.
Un concierto que tuvo de todo: Intimidad con «Blackbird», «Now and then» y «Something», Rock & Roll en estado puro con «Helter skelter» y «Get Back»” y emotividad en «Here today»” y «I’ve Got a Feeling» a dúo con John Lennon que apareció en pantallas y llevó al público al borde de las lágrimas. Sin duda, para todos los gustos.
De todas formas, se hace imposible no resaltar la locura vivida con «Live and let die»” -¡qué momento!-, así como la comunión y algarabía de una multitud cantando “naaa na na narananaaa, hey Jude!”. Conmovedor y en total fueron 2 horas y 40 minutos de éxtasis.
El paso de Paul McCartney por nuestro país deja huella. Y es que un show de esta categoría puede marcar vidas. Es inevitable pensar -considerando su edad- que esta pueda ser su última visita a Chile. Ojalá que no. Y es que artistas de esta talla deberían ser eternos.
Puedes ver nuestra galería fotográfica de este evento aquí
Setlist:
01. Can’t Buy Me Love
02. Junior’s Farm
03. Letting Go
04. Drive My Car
05. Got to Get You Into My Life
06. Come On to Me
07. Let Me Roll It
08. Getting Better
09. Let ‘Em In
10. My Valentine
11. Nineteen Hundred and Eighty-Five
12. Maybe I’m Amazed
13. I’ve Just Seen a Face
14. In Spite of All the Danger
15. Love Me Do
16. Dance Tonight
17. Blackbird
18. Here Today
19. Now and Then
20. New
21. Lady Madonna
22. Jet
23. Being for the Benefit of Mr. Kite!
24. Something
25. Ob-La-Di, Ob-La-Da
26. Band on the Run
27. Get Back
28. Let It Be
29. Live and Let Die
30. Hey Jude
-Encore-
31. I’ve Got a Feeling
32. Birthday
33. Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band (Reprise)
34. Helter Skelter
35. Golden Slumbers
36. Carry That Weight
37. The End
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