Texto por: Catherine Guichard
Fotografías por: Camilo González
Tras vivir una jornada de 8M en pleno corazón de Santiago, el Teatro Coliseo comienza a llenarse de un mar de gente que, con la totalidad de sus localidades vendidas, espera nada menos que a Los Cafres, la querida banda argentina de reggae que, con una larga trayectoria, se encuentra de gira por nuestro país. Están presentando su show en ciudades como Coquimbo, Valparaíso, Santiago y Temuco.
A eso de las 21:15, los músicos se presentan en el escenario tocando un medley instrumental de sus más grandes éxitos. Guillermo Bonetto, vocalista de la banda, sale detrás del escenario y se presenta frente al público, generando esa conexión instantánea característica, interpretando «Muia» y elevando la temperatura del recinto de manera inmediata (y bastante intensa).
Un par de problemas técnicos se presentan, pero son solucionados rápidamente y la fiesta continúa, llena de ímpetu y vigor, que se refleja en cada uno de los rostros de los presentes. «Velas y Sahumerios» es cantada y bailada por su intérprete, contagiando a quienes tiene al frente, tanto en la cancha como en las plateas del Teatro Coliseo.
Bonetto no solo canta, sino que interpreta cada canción con todo su cuerpo. Los músicos, por su parte, demuestran el peso de décadas de carrera sobre sus manos, creando una armonía sólida y agradable.
“Qué surreal es todo esto, ¿qué hacen acá, loco?”, comenta el vocalista, admirando el teatro repleto, lo que provoca una ovación inmediata del público. “Aprovecho para desear un no feliz, pero sí un buen 8M a todas”, añade antes de continuar con su show.
Canciones como «Aire» y «Tus ojos» resuenan como ondas expansivas entre el público, que las disfruta de manera sorprendente. “El año pasado estábamos celebrando nuestros 30 años de carrera, de Frecuencia Cafre”, dice Guillermo Bonetto. En efecto, fue en 1994 cuando lanzaron «Frecuencia Cafre», su primer disco, y desde ahí han seguido un camino marcado por 15 álbumes de estudio. Son considerados los exponentes más importantes del rootsreggae latinoamericano, y el público chileno lo sabe, siendo precisamente este uno de sus públicos más fieles.
Con un show de casi dos horas, Los Cafres demuestran, una vez más, su profesionalismo y la profunda conexión que tienen con su público. Su música, su energía y su pasión por el reggae siguen siendo el motor que los impulsa a recorrer el mundo, llevando siempre su mensaje de paz, amor y conciencia. Se espera que continúen expandiendo su onda de energía positiva por los escenarios del mundo, sacando material nuevo y, como siempre, siendo recibidos con los brazos abiertos en su país vecino.
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