Texto por Gonzalo Díaz
Fotografías por Joselyn Heyden
Diciembre del año 2024 y las noticias de resúmenes y reseñas finales aparecían por diversos lados, buscando mostrar lo mejor de ambos semestres tanto en conciertos, lanzamientos y más. Justamente en este último punto, aparecía una última noticia que sorprendería a muchos, en este caso, el boom noticioso de final de año llegaba con el regreso al país de la leyenda del punk español, Evaristo Páramos, agendando un doble concierto para abril del 2025. En esta misma línea y para comprender lo sorpresivo de dicho anuncio, es necesario regresar a febrero del año 2020 y la caótica presentación de La Polla Records en Chile, presentación que los traía de vuelta luego de años de espera, pero que sin buscar ahondar en los detalles, terminó transformándose en uno de los conciertos más recordados en los anales musicales de este rincón del mundo, ya que ante los serios incidentes vividos en esa tarde, la banda no logró finalizar su presentación y debió cerrar antes de tiempo el concierto. Por lo mismo, los recuerdos de esta nueva llegada al país por parte del líder de La Polla Records, apuntaban a una especie de revancha con el cantante español y de tener una nueva oportunidad de reencuentro con una de las leyendas más influyentes del punk.
Ya centrados en el propio concierto, las expectativas previas por parte de los asistentes eran gigantes, considerando no solo la posibilidad de un nuevo encuentro, sino porque además, Evaristo llegaba con un arsenal de canciones a base de un recorrido por su amplia discografía, la cual incluía en esta ocasión un viaje por todos sus proyectos: La Polla Records, The Meas, The Kagas, Gatillazo y Tropa Do Carallo. Por lo mismo, la ansiedad se vivía desde muy temprano en los alrededores del Teatro Caupolicán, considerando a los asistentes que en masa se apoderaban de las calles aledañas, reuniéndose entre cervezas, conversaciones en torno a un posible set, generando reencuentros entre amistades, muchos de ellos viajando desde regiones y por sobre todo, esperando que sea una jornada que logrará desarrollarse de buena manera (los recuerdos de Vietnam seguían presentes).
Una vez al interior del recinto de calle San Diego y de manera muy puntual, el ruido daba inicio con los españoles de Último Rekurso, banda que acompaña la gira de Evaristo por este lado del mundo y quienes además, fueron los encargados de dar puntapié inicial a una jornada intensa, que a esa altura, ya daba indicios de la fiesta punk que se viviría, logrando resaltar por parte de los españoles, el cover a “El baile de los que sobran” de Los Prisioneros, uno de los puntos altos de la jornada y de la propia conexión que generó la banda con el público local. Por su parte y siguiendo con las presentaciones, los locales de 10 Botellas, continuaron con lo que a esa alturas, ya era un teatro prácticamente repleto, logrando presentar en muy buena medida su show, abarcando parte de sus canciones emblemáticas como “Marciano” o interpretaciones en su propio estilo de canciones de The Exploited, dando cuenta de su amplia trayectoria en el punk local.
Pero claro, era momento del protagonista de la jornada, Evaristo Páramos, quien a eso de las 19:50 horas hacia ingreso al escenario ante un teatro totalmente repleto. Con ello y ante la efervescencia del público local, daba inicio a un ambicioso set con la clásica “Nuestra alegre juventud”, canción que daría paso a un extenso recorrido de canciones, abarcando clásicos como “Esclavos del siglo XXI”, “La última patada”, “Mucha muerte”, “No somos nada”, “Txus” y ya en la recta final, los esperados de siempre: “Salve”, “Carne para la picadora” y obviamente, “Ellos dicen mierda”, canción ampliamente coreada por un enérgico público que vivió en gran intensidad el extenso show de Evaristo y compañía y que vino a saldar una deuda con sus más fieles seguidores que desde lo acontecido el 2020, esperaban reencontrarse de buena manera con el cantante español. En cuanto a Evaristo, vale resaltar que pareciera que los años no pasan, considerando su actuar enérgico, de constante critica acida, cercano al público y con la intensidad de siempre para lo que fue un show de casi dos horas, intensidad que además se espera para lo que será su segundo concierto este domingo 20 de abril en el mismo recinto. Evaristo Páramos, una leyenda viviente.
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