Texto por: Clau B. Díaz
Fotografías: Hugo Hinojosa
No quiero mentir porque no es necesario, por ello confieso que nunca había visto a Congreso en vivo. Por supuesto conozco su música y su historia, pero sería deshonesto si dijera que soy una fan. Aún con todo, el concierto del viernes 23 de agosto, en el marco de la gira “Congreso…El viaje continúa, 55 años”, me dejó absolutamente fascinada. Me emocioné como hace mucho no lo hacía en un concierto, de hecho, sentía cómo mis pelos se ponían de punta con bastante frecuencia. Y creo que no es fácil provocar esa sensación en alguien que no es un seguidor acérrimo. Es parecido a cuando observas un monumento histórico o una ciudad, o pintura, que viste mil veces en fotos, pero en presencia de este sientes que estás ante algo sublime, bello, que es difícil de explicar. Eso me pasó con Congreso.
Todo comenzó a las 21:00 hrs. con el Orfeón de Santiago haciéndole un homenaje a la banda de Quilpué. Fueron 15 minutos en los que dejaron claro que estábamos presenciando un momento histórico. Terminado el homenaje, aparece Congreso, con un Pancho Sazo en muletas, saludan al público, y abren el show con «Viaje al corazón». Desde ese momento, me atrevo a decir que dieron una clase de virtuosismo y excelencia propio de sus 55 años de carrera. El sonido y la puesta en escena fue de un altísimo nivel. Pancho Sazo, carismático con el público, interactuaba con la audiencia como si de una vieja amiga se tratase, aunque, en ese momento, realmente sí lo éramos.
Llegaba el turno de uno de los primeros invitados de la noche: Manuel García, con quien interpretaron maravillosamente «En el patio de Simón», del disco «Ha llegado carta» (1983). Todo parecía indicar que se cumpliría lo que Pancho Sazo nos prometió a principios del show: que lo pasaríamos increíble y contarían con excelentes invitados; tres canciones después, se sube al escenario Claudio Parra. Al entrar el pianista y tecladista de Los Jaivas, supe que estaba en presencia de algo trascendente. La admiración que entregaba el público al músico, y la que Claudio Parra sentía por Congreso y viceversa, retumbaba en todo el cuerpo. Comienza a sonar el teclado de «La Conquistada», del álbum Homónimo de Los Jaivas de 1975, y ahí creo que enloquecimos un poco. Interpretada de manera magistral, con Pancho Sazo en la voz y con una banda superlativa. Fue uno de los momentos más emocionantes del show, sin duda.
Pasado un rato llega Joe Vasconcellos, quien interpreta «Hijo del sol luminoso» e «Hijo del diluvio». Momento que se transformó, tal la tónica de Joe, en una fiesta. La verdad, ya se me están acabando los adjetivos para describir un espectáculo tan excelente, como también lo estuvo la última invitada de la noche, Arlette Jequier (ex Fulano), con quien interpretaron «El mundo al revés».
Con un concierto de tres horas de duración, Congreso demostró que no sólo es una banda clásica, sino que está más vigente que nunca. Con sus ideales claros, no faltó la alusión del actual ataque a Palestina, el recuerdo a la Unidad Popular, como también al Golpe de Estado de 1973, recalcando, además, la importancia de la democracia y la libre expresión. Toda esta crítica social inherente a la banda, acompañada por bellas canciones y un apartado visual extraordinario, me recordó a los conciertos de Roger Waters. Aunque, no está de más decir, Congreso no tiene nada que envidiarle a ex Pink Floyd.
La celebración de los 55 años de historia de Congreso fue una noche llena de amistad y admiración. Una fiesta en todo lo alto, en la cual tanto la banda como el público lo pasamos increíble y disfrutamos al máximo, incluso escuché a alguien decir que estaba viviendo una epifanía. Fue uno de esos conciertos, que no sé si estoy exagerando, pero, que te pueden hacer hasta mejor persona, que te cambian de alguna manera, no es un show más en tu vida, sino un acontecimiento. Quizás en unos días más lea esta reseña y me de vergüenza, pero por ahora, disfrutaré esta sensación maravillosa que me dejó el concierto.
Todo lo que sucedió en el Caupolicán la noche del 23 de agosto trascendió a la música misma. No sé qué fue, pero me sentí conmovida, a ratos sobrepasada por lo que estaba experimentando. Son 55 años de historia que pasaron ante mis ojos, y que nunca más podré ignorar. Espero haber podido traspasar un poco de lo que fue el concierto. Sin embargo, ahora que lo pienso, hay un comentario que sí podría hacerle justicia a lo que vivimos, y con el que cualquier persona que hable en chileno podrá comprender la magnitud de lo que estoy tratando de explicar; si bien, no es el más honorable, sí fue el que más escuché, y el más honesto, que, según mi opinión, resume todo lo que fue el sentir de una noche inolvidable: “’uta la hueá buena, hueón”.
Congreso finalizará su gira “El viaje continúa, 55 años” en el lugar que los vio nacer en 1969: el Teatro Municipal del Quilpué el día 24 de agosto.
Setlist:
01. Viaje al corazón
02. En horario estelar
03. El álbum de fotos
04. Venus en bicicleta
05. El rey Midas
06. Días atrás un árbol me preguntó
07. Ya no sueño
08. Tuve un sueño mamá
09. Maestranza de noche
10. Vamos andando mi amigo
11. El cielito de mi pieza
12. En el patio de Simón (Ft. Manuel García)
13. Vuelta y vuelta
14. Ya es tiempo
15. La conquistada (Ft. Claudio Parra)
16. La loca sin zapatos
17. Hijo del sol luminoso (Ft. Joe Vasconcellos)
18. Hijo del diluvio (Ft. Joe Vasconcellos)
19. Rocanrol de los misterios
20. El nuevo barrio
21. La piel de tus heridas
22. La plaza de los sueños
23. El baile de todos
24. Y tus ojos no me dejan de mirar
25. Porrito
26. Murió la flor
27. Mundo al revés (Ft. Arlette Jequier)
28. Primera procesión
29. En todas las esquinas
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