Álbum: «Meat Is Murder»
Artista: The Smiths
Género(s): Jangle Pop / Indie Pop
Año: 1985
Antes de ser el divo que se presentó en el Festival de Viña, el que canceló más de nueve fechas a lo largo de la historia en nuestro país y ser insoportable a la hora de hablar con la prensa colocando vídeos explícitos de animales muertos, Morrissey fue el cantante de la legendaria banda de Jangle Pop e Indie Pop, The Smiths, quienes en tan solo 5 años de carrera se devoraron a Europa, siendo una de las promesas musicales más grandes de la escena inglesa. Finales de 1984 y ellos eran el centro del ojo público, con su disco debut recién lanzado estaban sonando en todas las radios de Reino Unido y los jóvenes no veían al divo como un cantante ordinario sino como todo un icono cultural.
The Smiths vive a través de las ideas primas de Johnny Marr, las cuales eran compartidas junto a Mike Joyce y Andy Rourke, para finalmente ser enviadas a Morrissey quien le daba el último toque a cada canción. Este modus operandi fue el motor con el que los ingleses pudieron vivir en sus cortos años de actividad, con la estructura tan definida lograron mantener constancia en sus composiciones y ser prácticamente unos robots que solo funcionaban para hacer música, así en los periodos de Mayo y Noviembre de 1984 que tenemos uno de los picos más altos en cuanto a creatividad y funcionamiento dentro de la banda, a tan solo 2 meses de lanzar su primer disco de estudio tenemos a «Heaven Knows I’m Miserable Now» y en Agosto «William, It Was Really Nothing», «Please Please Please Let me Get What i Want» y «How Soon is Now?», todas estas canciones iban a ser parte de un nuevo trabajo llamado «Meat is Murder» pero, malas decisiones fueron tomadas, las canciones quedaron como pobres lados-B y nos quedamos con el deseo de tener uno de los mejores discos de la historia.
La reacción en cadena que surge por estas malas decisiones culmina en el lanzamiento de «Hatful of Hollow» (1984), un recopilatorio con estas canciones y además un puñado de sesiones en vivo que hizo la banda para el álbum homónimo, dejando la duda y generando vagos pronósticos ante su próximo lanzamiento. Llega febrero de 1985 y tenemos la esperada secuela «Meat is Murder», sintetizando los sonidos en busca de un perfil propio, mejorando notablemente la producción de las guitarras de un disco a otro y generando un amalgama a partir del distintivo talento de cada uno de los integrantes dando a la red con el trabajo que mejor ha logrado captar la química y esencia de los Smiths para también gritarnos en la cara ¡Dejen de comer carne!
La primera chispa que se prende apenas parte el disco es el trabajo tan creativo de guitarras que Marr da en «The Headmaster Ritual», ganando mucho poder gracias a la producción y jugando con las capas y los distintos tonos de una misma guitarra superpuestas, la base rítmica de la banda también tiene su momento de protagonismo con una sutileza que no se siente vacía sino con mucha personalidad, además de un Morrissey mucho más consciente que logra adaptarse mejor que nunca en respecto a lo instrumental. Durante el disco pasado ya teníamos pistas de un tipo de muletilla donde la voz parecía quejarse o balbucear con tal de llenar ciertos espacios vacíos, pero aquí abraza ese elemento para incluirla como una característica dentro de su manera de cantar, históricos balbuceos y lalala’s que se convirtieron en parte de la armadura que ocuparía durante toda su discografía incluso como solista.
El lado A y el lado B están perfectamente balanceados, ambos con canciones que juegan con el Rockabilly como «Rusholme Ruffians» o «Nowhere Fast» en donde el bajo deja de ser un acercamiento hacia al Post-Punk y toma una propia postura consiguiendo un sonido único que ni siquiera se volvería a repetir en el resto de la discografía. Y ambos con himnos melancólicos que se convirtieron en el soundtrack de la depresión de Manchester como «The Joke Isn’t Funny Anymore» con su clásico vaivén al final de la canción y «Well I Wonder» que rompe el corazón de los oyentes bajo el sonido de la lluvia, estas dos también fueron un cierre de ciclo para Mozz en cuanto a la inestabilidad que había entre la letra y la música, «Meat is Murder» trajo un cambio de ejecución en la banda para mejor y se concentraron en entregar un trabajo mucho más acorde con lo que se cantaba y lo que se tocaba.
Mi favorita, «I Want The One I Can’t Have» exclama dentro del disco como una atemporal y perfecta canción de Indie Pop que es acompañada por una fotografía intacta de los 80’s. Aquí el discurso sobre la química e interpretación que entrega cada uno funciona alrededor de todo el trabajo, pero al final del disco en el track más largo de toda la discografía se comprende mejor que nunca la tesis, «Barbarism Begins at Home» es un canción brillantemente ejecutada por el bajo Funk de Andy, el cual mantiene el groove por casi 7 minutos acompañando por las atrapante baterías de Mike, las guitarras limpias de Marr y la violencia intrafamiliar que recita Morrissey, además de 3 minutos finales de jam, balbuceos, ladridos y un sentimiento prohibido de bailar en un track estático que ha recibido el lugar que merece en la historia. Y como petición especial del divo, la última canción será una propaganda explícita hacia el veganismo con la canción Homónima, odiada por muchos y amada por pocos, con sonidos de vacas siendo asesinadas y un discurso sin pelos en la lengua cerrando con elegancia uno de los discos clásicos de los 80’s, y que fuera de todo pronóstico fue el éxito que la banda necesitaba para años más tarde consagrarse con «The Queen is Dead» (1986).
40 años después ¿Cuál es el legado de este disco? Tu dímelo, tenemos canciones como «Heart in a Cage» de The Strokes que es inevitablemente parecida a la intro de «What She Said», covers de Radiohead a «The Headmaster Ritual», letras que han trascendido a la historia por como fue retratado el Manchester de los 80’s, el aumento de rumores del romance entre Morrissey y Marr que se ha convertido en un icono cultural a día de hoy, el fuerte mensaje del veganismo que está más vigente que nunca y géneros como el Madchester o el Britpop con bandas como The Stone Roses y Blur que surgen ante la necesidad de hacer música como The Smiths en los 90’s. Puede ser o no ser tu favorito y hasta puedes odiar a Morrissey con toda tu alma, pero negar lo fundamental que es «Meat is Murder» para la historia de la música es simplemente erróneo. Clásico.
Lista de canciones:
01. The Headmaster Ritual
02. Rusholme Ruffians
03. I Want The One I Can’t Have
04. What She Said
05. The Joke Isn’t Funny Anymore
06. Nowhere Fast
07. Well I Wonder
08. Barbarism Begins at Home
09. Meat is Murder
0 Comments