Texto: Cristián Doppler
Fotografías por Daniel Sáez


Anoche vivimos el regreso de Ville Valo a nuestro país, ex vocalista de HIM, la banda finlandesa que lleva por marca patentada el ‘Love Metal‘, estilo que se mezcla entre profundos riffs distorsionados, esencias góticas y el amor como principal temática, entre el romanticismo clásico hasta ‘vampirístico‘, todo con un dejo de melancolía.

Es el tercer regreso a Chile, luego de sus pasos por el Teatro Caupolicán (2014) y La Cúpula del Parque O’Higgins (2015), éste último show es recordado por los fanáticos por un pobre desempeño de una banda que se notaba desgastada y presentándose casi por cumplir. Lo de anoche fue distinto, se vivió una vibra positiva ante el nuevo encuentro con el líder de HIM, desde muy temprano fanáticos se apostaban en las cercanías y también se notaba el entusiasmo en las largas filas de espera que acompañaban las calles aledañas al Teatro Coliseo. Ville Valo nos venía a presentar su primer álbum solista «Neon Noir», un trabajo sólido que propaga toda la esencia de su anterior banda, un sonido que perfectamente podría haber sido un nuevo álbum de HIM.

Mientras los fanáticos accedían al Teatro, de éste se emanaba el humo del hielo seco que proyectaba desde el escenario del recinto, llenando pasillos y hall de entrada, lo que le daba una ambientación involuntaria de ‘lúgubre’, pero calzando perfecto para lo que viviríamos minutos después. Un par de minutos pasadas las 20:00 Hrs. El escenario se tiñe de rayos violeta mientras suena de fondo «Zener Solitaire» (track instrumental del álbum solista de Valo), mientras van apareciendo uno a uno los músicos de la banda de apoyo, para finalmente aparecer Ville Valo y comenzar el set con «Echolocate Your Love», la canción que abre el disco y que hace gritar de emoción a sus fanáticos, quienes además responden saltando y cantando en cada intervención que permitía la letra de la canción, demostración necesaria que los asistentes no iban solo por los clásicos de HIM, sino porque también vieron que el nuevo trabajo de Ville Valo es potente y de gusto general para cualquier fanático ‘vieja escuela’ de HIM.

El set continúa con un clásico de HIM «Poison Girl» y «The Foreverlost» . La alineación de canciones se entrelaza entre lo nuevo y lo clásico, por lo que el show nunca llega a hacerse tedioso para quien vino para lo nuevo, o para quien vino para los clásicos. La ambientación desde el escenario es teñido por luces violetas, azules y rayos que atraviesan el humo esparcido por todo el recinto y con un Valo vestido de perfecto negro, y con una boina al estilo ‘Peaky Blinders’.

Un tridente de amor melancólico llega con «The Funeral of Hearts», «Neon Noir» y «Join Me In Death», todas cantadas por el público a todo pulmón, con la emoción contenida por 8 años de espera. La banda de apoyo suena afiatada y potente, formación clásica de batería, bajo y dos guitarras que se intercambiaban el liderazgo, además de las secuencias, cumpliendo con el propósito de hacernos sumergirnos en ese ‘ruidoso’ pero magnético campo sonoro que provocan las canciones de Ville Valo, a pesar que la voz no suele sobresalir nunca sobre la mezcla debido al vaivén de movimientos de Ville con su micrófono, pero esto para quienes siguen a HIM, ya es algo característico, pero que no se hacen problema alguno.

La mitad del set nos acompaña canciones icónicas de HIM como «Wings of a Butterfly», «Buried Alive by Love» y «Right Here in My Arms», quienes fueron acompañadas por saltos y cantos por el público, tanto en cancha como en la platea, mientras Valo nos regalaba desgarrados gritos para hacer más emocionante la intensidad de los clásicos. Por el otro lado, se presentaban las canciones de su álbum solista como las tremendas «Run Away From The Sun», «Loveletting» y la hermosa «Saturnine Saturnalia» para el cierre antes del encore.

La comunicación verbal entre Ville Valo y sus fanáticos es mínima, pero lo compensa con sentidos agradecimientos y con sonrisas cariñosas hacia ellos mientras su mirada se perdía observando todos los rincones del Teatro Coliseo. Valo y su banda regresan para el primer encore con «In Trenodia», el clásico de HIM «Soul on Fire» y «Baby Lacrimarium». Valo se toma un respiro para agradecer al público «Gracias a todos por esta noche, son absolutamentes maravillosos, ruidosos y hermosos» para pasar a la cautivante y hechizadora «When Love and Death Embrace», del primer álbum de HIM «Greatest Love Song Vol.666» (1997).

Nueva breve pausa para un segundo encore, Valo hace la seña de ‘una canción más’, donde presentan «Vertigo Eyes», la canción que también da el cierre al álbum «Neon Noir», una despedida general de Valo y sus integrantes, para dar por finalizada su tercera presencia en nuestro país, un show emotivo e hipnotizante, entre la nostalgia y la energía de lo nuevo.

Rostros de felicidad se visualiza por el pasillo de salida y exteriores del Teatro Coliseo, una aprobación generalizada al debut en solitario de VV, no hizo en ningún momento extrañar a HIM, y aunque se interprete mal, todos sabemos que la esencia de HIM, era él, y el legado lo sigue llevando adelante con todo amor y compromiso.

Revisa la galería fotográfica completa aquí.


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