«Isla Negra»: Invasores inmobiliarios

Título: Isla Negra

Director: Jorge Riquelme Serrano

Género(s): Thriller

Año: 2025

Texto por Clau B. Díaz

Si en Estados Unidos muchas de sus películas abordan la farsa del sueño americano, en países como Corea del Sur, y Chile se representa el fracaso del neoliberalismo. Un sistema que se supone que traería libertad, prosperidad y progreso, pero no ha sido más que una entelequia que se sostiene en la desigualdad. Para que el desarrollo económico sea posible alguien tiene que ser sacrificado. Sobre esta problemática trata la película “Isla Negra” de Jorque Riquelme, en particular, la crisis inmobiliaria que afecta al litoral central. 

El argumento trata de una familia que fue desalojada de su casa en Isla Negra para que en su lugar se construyan departamentos (supongo que enfocado a turistas), y al perder la vivienda no les queda más que vivir en la playa. En contraste, vemos a una pareja que pasa un fin de semana idílico en la lujosa casa de Isla Negra del empresario de la inmobiliaria responsable del desalojo. Una serie de situaciones juntará a estos dos mundos: al económico y su sacrificado.

Lo interesante que hace la cinta es que humaniza el conflicto mostrando caras, por lo que vemos a las personas responsables y afectadas enfrentadas entre sí en una situación cotidiana. Es decir, que los desalojados no encaran a los dueños en sus oficinas o a través de peticiones formales, sino que por varios motivos lo hacen cara a cara en la casa del empresario. Esto representa mucho mejor la realidad de la problemática, ya que, no es algo etéreo o sólo una teoría, sino que se materializa. Están obligados a sentarse a conversar, y en esta acción se puede ver la reacción de ambos grupos, a veces comprensiva, a veces violenta. 

Es inevitable no acordarse de “Parasite” de Bong Joo-ho (2019), no solo por la trama de invadir una casa, sino porque en ambas cintas de deja atrás el tópico del “pobre bueno”, esa condescendencia propia de un arte más burgués, por llamarlo de una manera, que trata al pobre como alguien servicial, humilde y desprendido, casi más parecido a un santo que a un ser humano. En ambas películas, el pobre está enojado -y con razón-, y como una buena persona que vive en este sistema, anhela la vida del rico, quiere ser parte del sueño neoliberal, pero, a él le tocó estar abajo. Por lo que es bueno preguntarse, en el caso contrario, si el pobre tuviese el dinero ¿le importarían los demás? En un sistema neoliberal en el que el individualismo es lo que prima, la respuesta pareciera ser que no. 

Cabe destacar, además, el sonido. Este envuelve al espectador en las situaciones, acompaña muy bien a la narración. En las escenas de la familia viviendo en la playa, te transporta al lugar lo que permite conectar con el argumento. Además de las actuaciones, todas excelentes. Alfredo Castro y Paulina Urrutia, quienes personifican al empresario y a su asistente tienen una química exquisita; Castro divertido y desesperante en partes iguales. Gastón Salgado, Marcela Salina y José Soza sobresalen en sus personajes; son capaces de transmitir empatía y miedo.

En conclusión, “Isla Negra” es una cinta que no dejará indiferente. Un thriller social que te hará reflexionar sobre el sistema en el que estamos, y más que culpar a unos y expiar a otros, te deja que la decisión la tomes tú. Las cosas no son blanco o negro, no intenta por un minuto ser moralina efectista, sino que hace la pregunta más relevante ¿Quién es realmente el invasor?

“Isla Negra” ya está disponible en salas de cines nacionales

Distribuye: Market Chile