
Texto por: Clau B. Díaz
“Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para encontrarlos,
un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras”.
J.R.R. Tolkien
Para quienes tuvimos la oportunidad de ver los estrenos de la trilogía de “El señor de los anillos” de Peter Jackson en el cine a principios de siglo, quizás no lo sabíamos, pero estábamos siendo parte de la historia del cine. Fue un periodo en el cual la fantasía épica estaba en su mejor momento. En el 2001 se estrenaron: “Harry Potter y la piedra filosofal” (Direc: Chris Columbus), “El viaje de Chihiro” (Direc: Hayao Miyazaki) y la que comenzó todo este universo: “La comunidad del anillo” ¿Y qué tienen en común estas películas más allá del género? Que no se entienden sin su banda sonora. Es parte de la naturaleza del mundo ficcionado. Incluso son tan conocidas que, aunque no hayas visto las películas reconocerás la música; de hecho, la de “El señor de los anillos” se usó para la teleserie de TVN “Puertas adentro”, y déjenme decirles que es extraño ver a Pancho Reyes con la música del rey Théoden.
Anécdota aparte, al año siguiente, en el 2002, se estrena “Las dos torres”, cuya banda sonora se amplía complejizándose cada vez más, algo que quizás, al estar más pendiente de lo que sucede en la pantalla no nos alcanzamos a percatar profundamente. Por ello, que ver a la banda en vivo con la película proyectada es una suerte de cambio de roles; en el show la protagonista es la música y la cinta es la encargada de entregar contexto e información al mundo ficcionado. De modo que, al parecer, es esta la manera, y quizás la única, de entender la obra por completo, tanto a nivel visual como musical. Por ello, creo que hay 10 momentos de la banda sonora de “Las dos torres” que son esenciales para comprender a profundidad el universo creado.
- Pelea de Frodo con Gollum: es en el inicio de la cinta y es un momento muy tenso. Vemos por primera vez cómo el anillo puede trastornar a quien lo porta. Además, se nos presenta un atisbo de lo que le sucederá a Frodo y su apego al anillo, el cual defenderá con violencia si es necesario.
- Saruman envía a su ejército a la guerra: es una escena muy caótica. Vemos a los Uruk Hai desatados con sed de sangre y leales a Saruman; además se muestra un ejército de hombres, los dunledinos, ancestrales rivales del pueblo de Rohan (los mismos que vimos en la película del año pasado “La guerra de los Rohirrim”). Es un momento muy importante para la trama, ya que, se explica el nombre de la película: Saruman desea unir su torre de Orthanc con la de Sauron, la temible Barad-dûr, y así gobernar juntos la Tierra Media.
- Presentación de Sombragrís: el caballo de Gandalf pertenece a la raza de los mearas, quienes son los más hermosos, inteligentes y veloces de la Tierra Media. De modo que su presentación, aunque breve, debía ser épica. En pantalla vemos a un bello caballo blanco corriendo en cámara lenta, sin embargo, eso es sólo lo hermoso, lo épico estuvo a cargo de la música.
- Encuentro con los rohirrim: mientras Aragorn, Legolas y Gimli buscan a Merry y Pippin se topan con los señores jinetes comandados por Éomer. Este encuentro da muchas sensaciones al mismo tiempo, por un lado, Aragorn parece confiar en ellos, pero ellos no en el trío. La música que escuchamos de fondo es una variación del tema principal de Rohan, imitando el galope de los caballos honorables que son, pero a la vez desterrados. Además, como dato aparte, en la película los jinetes que se ven la mayoría son mujeres con barba falsa, ya que, en Nueva Zelanda hay más mujeres que hombres jinetes de sus propios caballos.
- La última marcha de los Ents: estos árboles antropomorfos entran en la guerra y primera vez toman posición y luchan contra Saruman. Un momento así merece una música épica, por lo que usan un leivmotiv que ya escuchamos en “La comunidad del Anillo”, y que escucharemos nuevamente en la trilogía. Un músico y youtuber español llamó a dicho leivmotiv el tema del sacrificio o ayuda (aquí el video, vale la pena verlo), el cual suena cada vez que un personaje ayuda de manera altruista a otro. Es una melodía preciosa que representa un lamento y esperanza a partes iguales. Absolutamente épico.
- Éowyn envía a Gríma lengua de serpiente a freír…: una de las referentas más emblemáticas de la fantasía épica, Éowyn, la dama blanca de Rohan, aburrida del acoso que sufre por parte de Gríma, le dice, literalmente que es un venenoso. La actuación de Miranda Otto habla por sí sola; podemos reconocer en nosotras mismas cuando hemos tenido el valor de alejar a quienes nos importunan. Esto acompañado por la música propia de ella, nos transmite tristeza y fuerza, propia de una escudera de Rohan.
- Éowyn y Aragorn: el encuentro de estos dos es importante más que nada para entender cómo se siente Éowyn. Luego de sufrir acoso por el títere de Saruman, ella ve en Aragorn a un hombre leal y valiente, digno de admirar y amar a quien le confiesa su mayor temor: una jaula y acostumbrarse a sus barrotes. Este diálogo junto con el tema melancólico de Éowyn nos hace entender mejor su tristeza, pero con un atisbo de esperanza.
- La batalla del Abismo de Helm: es absolutamente épica. Se juntan varios temas que van narrando la situación de los personajes y su papel en la guerra. Los arreglos de cada uno, de acuerdo al contexto, hacen que sea una de las mejores batallas filmadas para el cine, quizás solo superada por la batalla de Los campos del Pelennor de “El retorno del Rey”.
- Gandalf libera al rey Théoden: el rey de Rohan estuvo años bajo los hechizos de Saruman, transformándolo en un viejo chocho manipulable. Gandalf, gracias a sus nuevos poderes como el mago blanco, logra liberar al rey. La música es absolutamente increíble, ya que, pasan muchas cosas al mismo tiempo y la banda sonora debe narrarlas toda: tensión, temor, pero también esperanza al futuro.
- Samsagaz el valiente y la caída de Smeagol: Es la última escena de la película y Sam se corona como uno de los más leales y valientes personajes de la trilogía. Recordemos que es el jardinero de Frodo, no un guerrero ni un intelectual, ni siquiera un noble, aun así, decide luchar por la bondad, por todo lo bueno del mundo, porque es lo que vale la pena y lo que es correcto. En paralelo hay una escena de Semeagol, quien no logró redimirse y sucumbe ante su alter ego Gollum. Su resentimiento y el amor y odio que siente hacia al anillo lo llevan a una inminente traición. La música, por tanto, debe representar esto, y lo hace de maravilla. De un momento a otro pasamos de alegría y emoción por Sam a lástima por Smeagol, sí, lástima no rabia. La música logra que sintamos una pequeña empatía por lo que ha sufrido Smeagol, y en esta ocasión el tema se oye durante los créditos, y su letra es desgarradora: “Y lloraremos/ por estar tan solos/ estamos perdidos/ nunca podremos volver a casa”.
Hay más momentos, evidentemente, que me gustaría nombrar, pero estos creo que son los más memorables de la película. Los que me vienen a la cabeza de repente cuando me acuerdo de la trilogía. Siempre he dicho que esta es una adaptación ridículamente bien hecha, y es muy poco probable que se repita algo de tal magnitud. Y gran parte de ello tiene que ver con la música que compuso Howard Shore para este tan maravilloso universo que nos regaló el profesor J.R.R. Tolkien.
La cita es el día 13 de abril en el Movistar Arena.
Las entradas están a la venta por Puntoticket
Produce: Transistor
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