Texto por: Lucas Araya
La cita es en una locación especial, jueves en la oscura tarde, barrio Italia. Una puerta simple con el número en el marco se abre y un mundo increíble nos recibe. Beto saludando a un quienes vamos llegando a ser parte de una sesión espacial de escucha de parte del material de su disco acústico, Estela habla con cada una de las personas que estamos aquí, disfrutando de la camaradería y la hospitalidad. Hay sonidos, luces, sombras, espumante y vino tinto, cortesía de una marca italiana. Es una fiesta familiar, casi.
Luego de unas palabras de bienvenida, la invitación es a pasar a una sala diseñada para que el sonido sea el rey del lugar. Una voz a través del sistema Dolby Atmos nos introduce a lo que vamos a experimentar, girando en el aire, moviendo el sonido en 360 grados, iniciando el despegue. Beto Cuevas como maestro de ceremonia se sienta entre nosotr@s, las luces bajan y la pantalla nos abduce a una dimensión exquisita.
Los videos promocionales del disco acústico traen las imágenes capturadas en los shows del Teatro Teletón en 2022, aquella revisión del disco Unplugged de La Ley a veinte años de su edición. Solo que esta vez, los arreglos actuales y la voz invariable del camaleónico vocalista nos hacen viajar en un remolino donde el pasado, el presente y el futuro caen desde los 7 parlantes desplegados en la sala. Tecnología 7.4, nos explican luego.
El solo hecho de escuchar sentados (o acostados) en el suelo es también un salto a esa intimidad hogareña donde la música era la única razón de existir en esos momentos donde la oscuridad brillaba con cada nota que aparecía, solo que esta vez esa imagen es un espejo de la realidad y las canciones van subiendo en emoción, intensidad y calidad sonora y visual: “Vuelvo”, “Todo es perfecto”, “Mentira” y “El Duelo”, todo pasa en procesión frente a nuestros ojos y acaricia los oídos como un susurro de terciopelo. Placer y sonidos para flotar entre sonrisas. Una comunión ideal y real.
Luego de la travesía, el protagonista de esta sesión nos regala unas palabras y la oportunidad de oír en penumbras lo que viene más adelante en su periplo musical. Una pincelada de lo que vendrá. Algo exquisito que solo queda entre quienes estamos aquí.
Por ahora, tú puedes disfrutar del álbum acústico de Beto Cuevas en tu plataforma preferida. Mi única recomendación es buscar el momento y el lugar precisos para darle play, cerrar los ojos y dejarse llevar por ese hombre-animal que te llevará al paraíso donde la piel se libera y el día cero es siempre hoy.
¡Disfruta!
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