
Texto por: Ricardo Arriagada Gómez
Fotografías: Claudio Escalona
El Movistar Arena este años ha tenido presencias importantes de cantantes que ya entraron a su octava década de vida, lo cual es impresionante para quienes no han querido dejar la música. En esta ocasión era el turno de Roberto Carlos, el reconocido cantante brasileño que volvía a Chile después de casi seis años. Con 83 años notorios, pero que su aguante vocal se mantiene para poder interpretar, realizó un show especial para el público en esta región, muy diferentes a los que hace en su país natal en su gira «Te Ofereço Flores».

Cerca de las 21:15 y ya con sus músicos en escena, una Obertura especial con extractos de sus éxitos más grande en castellano para generar esas ansiedad de escuchar todas fue la fanfarria para la aparición del cantante vestido completamente de blanco. Una primera pasada de absolutos clásicos como «Emociones», «Qué Será de ti», «Detalhes» -con la curiosa versión original en portugués, sabiendo que los asistentes acompañaron cantando en español- y «Lady Laura», por nombrar algunas. A pesar de toda esta pasada increíble, existía alguna incomodidad que se podía sentir en diversos sectores del recinto, y fue cuando al término de «Mujer Pequeña» que Carlos pidió un pequeño receso para verificar los problemas referente al volumen de su voz, mientras su maestro orquestal que estaba en el piano, realizara alguna improvisación para amenizar la pausa. Desde acá en adelante, todo mejoró en tema de sonido y de ánimos.

Entre canciones contando pequeñas historias, algunas sentimentales y otras picarescas que presenciara momentos divertidos, «Propuesta» y «Cóncavo y Convexo» como los casos más íntimos, junto con «Un Gato en la Oscuridad» con «La Distancia» en lo emotivo -donde hasta se podía ver alrededor del lugar a muchas personas entre lágrimas o abrazados en pareja-, también tuvo aportes de su banda soporte en instrumentales alargados que el propio cantante agradecía de tener una banda así. En temas generales, su director pianista, el quinteto de vientos y la batería fueron fundamentales para cada canción, solo sus coristas fueron los desafortunados en no tener el volumen adecuado para las armonías. Sumando «El Día que me Quieras» y «Amigo», llegó el momento de «Jesus Cristo», la parte de devoción máxima no solo por su contenido religioso que despertara el espíritu interior de muchos de los presentes, sino que era el esperado espacio donde sus seguidoras se fueran adelante para tener una rosa regalada por Roberto. Extendiéndose cerca de 15 minutos, desató literalmente una locura.

Tal vez por su hora o que se pensara que fue final, mucha gente abandonó el recinto luego de aquel , pero quedaba más. Un bis corto que dio paso derechamente a la gran «Amada Amante», una pequeña baja de revoluciones con «Solamente una Vez» y el cierre definitivo con un completo karaoke que fue «Un Millón de Amigos». Obviamente, la gente se quedó adelante para hacer valer su letra.
Un show que tuvo sus inconvenientes, no logra desinflar parte de la cantidad de éxitos que fueron interpretados, Roberto Carlos estaba firme y concentrado para sentirse cómodo cantando y mostrando su humor, pero algo que sí fue parte de este concierto es manejar la paciencia, entre quienes querían escuchar esos temas que llena de nostalgia, como también no bajar los brazos para poder apreciar cada una de ellas después de esperar meses, o incluso años.
Setlist:
01. Obertura Latina
02. Emociones
03. Qué será de ti
04. Detalhes
05. Desahogo
06. Lady Laura
07. Mujer Pequeña
08. Promesas
09. Cóncavo y Convexo
10. Mi Cacharrito (Road Hog)
11. Un Gato en la Oscuridad
12. Ese Tipo soy Yo
13. La Distancia
14. Presentación de la Banda
15. El Día que me Quieras
16. Amigo
17. Jesus Cristo
-Encore-
18. Amada Amante
19. Solamente Una Vez
20. Un Millón de Amigos
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