Nota por Lucas Araya

El documental estrenado este 1 de agosto por Netflix nos muestra el mundo interior de la cantautora chilena más importante en la actualidad, viajando hasta lo más íntimo de su infancia, una adolescencia turbulenta hasta llegar al triunfo total de su arte. Con una mezcla de crudeza y ternura, este viaje por el universo de Mon Laferte abre una puerta insospechada para entender la forma de hacer música y entregarse por entera, todo desde y hacia el amor.

Una artista en la cima de su carrera, con tres meses de embarazo, a punto de iniciar una gira y con una cámara que la seguirá por un periplo lleno de altos y bajos, problemas de último minuto por resolver y encuentros llenos de cariño, afecto y  entrega en cada show. Eso es lo que nos muestra este documental dirigido por Camila Grandi y Joanna Reposi Garibaldi en un registro que pronto se sumerge en las historias más íntimas y profundas de Mon Laferte y nos muestra la realidad autobiográfica de muchas de sus creaciones. Algo que quizás podíamos imaginar de antemano, pero al ver estos relatos expuestos de manera tan sincera se nos presenta una revelación remecedora. Ya nada será lo mismo desde aquí.

Un salto hacia sus primeros años, la casa familiar, el hacinamiento y el paso al primer lugar propio en los cerros de Viña del Mar. Recuerdos acompañados de material de archivo donde las fotos e imágenes nos llevan hasta nuestras propias historias e infancias, quizás, y nos conectan con la voz de quien transita su propia maternidad para hablar de las enseñanzas y limitaciones de su propia madre, transformándose en una forma de comprender y abrazar su pasado, un lugar donde prontamente el abuso sexual y la manipulación aparecen, así como el silencio y la complicidad son parte de  los secretos ocultos y revueltos.

Es altamente conmovedor ver y entender la necesidad, la precariedad y la forma de combatir el hambre con la música como herramienta, lejos de la romantización del espectáculo y el brillo de las luces. Más bien, es una ventana que nos muestra los contextos más impensados y menos apropiados para una niña, donde encontrar dinero en el suelo es una forma de salvar el día y de poder comer algo más que pan duro.

Su paso por la televisión en el canal estatal no estuvo privada de acoso por parte de un productor (Jaime Román) , abusos y falta de apoyo. Una situación que ella misma se encargó de denunciar en su minuto, pero fue minimizada, silenciada e ignorada. Otra decepción en su camino a las estrellas.

La decisión de irse a México terminó siendo el giro que cambiaría su vida por completo pues así pudo reinventarse, auto conocerse y liberarse, llegando a conocer la felicidad y la plenitud al hacer su propia música, rodeándose de gente de su generación en un ambiente impulsado por la creación y la música.

Sin embargo, las luces se apagan y nos muestran a una Mon Laferte tocando fondo, refugiándose en sustancias para enfrentar la desilusión amorosa, el rechazo, la falta de recursos y una depresión no reconocida ni diagnosticada. Es desde ese punto en que el salto sin límite ni techo de esta mujer creadora por excelencia toma vuelo y no se detendrá, llevándonos por el disco que detonó toda su explosiva irrupción cual ave fénix hasta llevarla al escenario de los premios Grammy, ganar varias categorías, tocar en Seattle y amamantar a su pequeño hijo mientras se prepara para otro show o una entrevista frente a un computador.

Un relato sincero, sin frenos ni endulzamiento, plagado de imágenes que acompañan los relatos de cada paso de su travesía, todo en un trabajo envolvente que además cuenta con un bello trabajo de montaje y efectos visuales como complemento perfecto de la música de Mon Laferte, sonando más potente, honesta y real que nunca. Canciones como “Niña”, “A crying diamond” (atención a la traducción de la letra), “Tu tanta falta de querer”, «La trenza» y «Malagradecido» toman otra fuerza y su lírica nos toca desde y por otro lado.

Esta historia, sin duda, removerá las aguas de la industria, del mundo musical y de nuestras propias historias familiares, ya que, este documental no solo funciona como un repaso por la historia de una cantante y compositora, también es una forma de denunciar lo que ocurre dentro de diversos círculos, incluso, lugares donde hemos vivido, visto o callado cosas. Una real forma de seguir cambiando las vidas de muchas personas por parte de alguien que siempre busco ser amada y protegida. Algo que ahora vemos y entendemos.

Te abrazo, Mon Laferte. Yo también te amo.

Título: Mon Laferte, te amo
Dirección: Camila Grandi y Joanna Reposi Garibaldi
Producción: Netflix
Duración: 119 minutos


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