
Texto por: Lucas Araya y Ricardo Arriagada Gómez
Fotografías por: Claudio Escalona, Darling Castro y Prensa Oficial Lollapalooza
La primera jornada de la edición 2023 de Lollapalooza Chile tuvo una avalancha de música urbana con referentes nacionales e internacionales de alto nivel, dosis justas y selectas de rock de guitarras eléctricas además de un alto nivel de pop en los shows Conan Gray y Billie Eilish, el gran cierre de la noche. Todo bajo un calor quemante y algunos detalles a mejorar en relación a la hidratación y sectores de sombra.
Dillom

En el lejano Perry’s Stage pasaban cosas, y uno que montó un show que merecía un espacio tremendo era el argentino Dillom. Promocionando su álbum «Post Mortem» (2021) no era algo dentro de lo normal, mientras dejaba caer esas palabras grotescas y de constantes rimas, su banda de apoyo -teclados, bajos, batería y guitarra en tono Metal- era un plus inmenso, más cuando esos toques de Trap Metal y Hardcore Hip Hop era inevitable tratar de no mover la cabeza. Temas como «Rili Rili», «Side» u «OPA» sonaron geniales, al igual que su aspecto Pop Rap que es de lo más cercano al público joven y con la aparición de «La Primera» ya no había escapatoria, la energía estaba puesta en plena tarde radiante. Una locura tan temprana que, no le costará mucho en tener un mayor lugar a futuro.
Conociendo Rusia

A las 3 de la tarde y bajo un sol inclemente, Mateo Sujatovich y su banda salieron con todo al escenario. Con una descarga de canciones elegantemente interpretadas, arreglos y detalles sonoros y con el carisma y entrega de El Ruso, el set de Conociendo Rusia fue inundando la tarde, con un público cómplice y entregado a la experiencia en un viaje que fue desde el rock más guitarrero de «30 Años», aires latino-caribeños de «No Aguanto Más», la densidad eléctrica de «Cabildo y Juramento» y la fiebre de «Loco En El Desierto» para cerrar con «Quiero Que Me Llames». Una inyección de rock argento necesaria en una dosis compacta que demuestra un romance con la audiencia chilena que se alimenta con cada visita de Mateo y compañía.
Hot Milk

Mucha gente sintió esa amargura con la bajada de Blink-182 del cartel, siendo una de las bandas más grandes del Pop Punk, pero ese género tuvo su dosis este día con los ingleses Hot Milk y no había nada para fallar. Los oriundos de Manchester con el carisma de Jim Shaw y Han Mee en vocales y guitarras prendieron al público (que fueron a verlos y a los curiosos que quedaron enganchados con su propuesta), con tal de seguirles el juego entre saltos, aplausos, gritos y mosh pit. Se destacan momentos como «I Feel Love With Someone I Shouldn’t Have», «I Think I Hate Myself» y una canción nueva llamada «Bloodstream» que los asistentes acompañaron sin problemas en su ejecución como si fuese un hit de años. Había mucho por ver en ese horario, pero el proyecto que mezcla Rock Alternativo y que solo han sacado EP’s y singles, fueron uno de los shows sorpresa de la jornada por su intensidad, conexión y sus ganas de llevarse al bolsillo cada alma presente.
Nora en Pure

Un número que tiene sus adherentes en la Electrónica es la participación de la disc jockey sudafricana, que en menos de cuatro meses vuelve a pisar tierras chilenas en marco de este festival. Puro Deep House en toda su corriente, sirviendo cada drop y cada melodía como una brisa fresca que buscaba nivelar el caluroso día. Mucha naturaleza y beats frecuentes, Daniela Niederer se encontraba entre pantallas y su tornamesa para cumplir su misión.
Mother Mother

El combo canadiense descargó una presentación altamente eléctrica y en llamas desde el comienzo, detonando el escenario frente a una masa que iba creciendo a medida que el show avanzaba. «Verbatim», «Bit By Bit» y «Body Of Years» pavimentaron un camino de fuego hasta llegar a «Creep» (Radiohead) para dejarse caer en una nube de colores abrasivos junto a un público totalmente entregado y parte del espectáculo a esas alturas. Con un cierre explosivo en «Hayloft», Mother Mother nos recordó que la intensidad de las guitarras eléctricas y la potencia del tándem bajo/batería está más que presente en esta edición, aunque parezca oculto en la maleza sonora en busca de melodía. Tremendo mazazo de magnetismo.
Modest Mouse

Sabemos de la pérdida de Jeremiah Green a finales del año pasado, pero Modest Mouse ha seguido adelante con esta nueva gira, muy distinta a lo que habían mostrado en celebración de su disco más aclamado «The Lonesome Crowded West» (1997). Acá fue un repertorio de muchos de sus álbumes sin dejar de lado clásicos del Indie Rock como «Paper This Walls», «Tiny Cities Made of Ashes» y «Float On». Un recital que era esperado por muchos y se cumplió en el Axe Stage, siendo recién la primera vez en que el proyecto estadounidense viene a Chile a cumplir una deuda que se sintió como siglos con un relajado y motivado recital.
Ángelo Pierattini

El escenario de la Aldea Verde fue el lugar preciso para una presentación concisa en ejecución, ecléctica en repertorio y emotiva en su entrega. Pierattini se paseó por diversos ritmos latinoamericanos con referencias a tiempos y lugares que parecen almacenados en recuerdos que es necesario revisitar y actualizar en su voz y guitarra, repasando su carrera solista y los sonidos más cercanos al bolero, vals y el folklore de nuestros campos y bares. Con invitades de lujo como Masquemúsica, Cancamusa y el nieto de Zalo Reyes (para interpretar «Prisionera De Mi Corazón») para acompañar su viaje y rematar con pinceladas de una telecaster dulce y punzante justo antes del atardecer.
Tokischa

Tokischa aterrizó en el escenario del Perry’s Stage como un meteorito y conquistó a una masiva audiencia que esperaba con alta expectación a esta joya de la música urbana caribeña. Y vaya que encandiló y detonó cada rincón de la repleta explanada. Ritmos exóticos y envolventes, pirotecnia a mares, bailes que se elevaban con el calor del fuego hasta caer al piso para hacerlo arder y una voz potente y encantadora. Una presentación incendiaria y salvaje para llevarnos hasta lo más instintivo y dejarse llevar por el trance y el desenfreno. Sin duda, nadie salió siendo quien era antes de las 7 de la tarde.
Kali Uchis

Ya cuando el sol se estaba escondiendo, el brillo de la luna de medianoche que conocimos hoy como Kali Uchis fue espléndido. Una artista muy querida en el último tiempo y por fin debutó en nuestro país con mucha sensualidad y derroche de hedonismo, más cuando su partida con «Telepatía» se ganó completamente su puesto, y en otros temas desde «Dead to Me», «Fue Mejor», «After the Storm», hasta el debut oficial de canciones de su nuevo disco «Red Moon in Venus» que fueron «Fantasy», «Hasta Cuando» o el single «I Wish You Roses». Incluso se dio el lujo de rendir tributo a éxitos latinos como «Rica y Apredita» de El General o «Pobre Diabla» de Don Omar, por nombrar algunas. Con sus bailarines, todo estaba concentrado en ella, que fue sublime con los tonos de su voz, y que, pese a extrañarse músicos para su actuación en vivo, estaba muy bien formulada la estructura del show con sus detalles y sorpresas.
Lil Nas X

El primer headliner de esta edición actual de Lollapalooza llegaba con la excentricidad de Lil Nas X, sin miedo a nada y lanzó directamente sus hits con un show con mucha perfomance, brillo y simpatía. Abrió los fuegos con «MONTERO (Call Me by Your Name)», conquistó a todos con el éxito mundial «Old Town Road», bajó las revoluciones con la emotiva «SUN GOES DOWN» y subieron nuevamente con «Panini». Momento interesa fue con el track sin lanzamiento oficial llamado «Down Souf Hoes» y su cierre sin piedad que concluída con «INDUSTRY BABY». Muchas referencias en medio del show lo hacía muy divertido y no dejó algún desperdicio para cerrar por este día el Banco de Chile Stage.
Rise Against

En plena noche y entre los ruidos de fondo de los escenarios paralelos, Rise Against trajo la dosis justa y necesaria de Rock, Punk y Hardcore de melodías pulidas a fuego. Desde el inicio con «Give It All» lograron compenetrarse con un público sediento de intensidad y potencia de guitarras eléctricas que trajo pogos energéticos, canciones coreadas en masa y altas dosis de energía. En medio de esa vorágine también hubo espacio para la intimidad y calma de una guitarra de palo y volver a la descarga eléctrica y energética y luego cerrar con «Savior” y saber que el rock está presente aquí, aunque sea en un rincón del patio trasero, donde la comunidad más alternativa se reunió para levantarse contra la oscuridad de un mundo repetitivo y vacío. Tremenda explosión de Pun Rock del bueno.
Billie Eilish

El broche de oro del viernes, la artista Billie Eilish realiza su anhelada presentación luego de no poder venir en 2020 como show propio, pero lo hizo a la altura de otras mega estrellas. Con su petición de incluir una pasarela, la aprovechó como se esperaba para generar esa cercanía con la gente, que tuvo complicaciones múltiples antes debido a desmayos y personas extraviadas que retrasaron su partida por casi 15 minutos -pese a que el setlist no sufrió cambios-. «Bury A Friend» fue la partida de este extraordinario show en su sonido (aunque se apreciaba para muchos el efecto de, mientras más lejos, menos aprecio), visuales y entrega, dejando momentos imborrables como «NDA»,«Idontwannabeyouanymore», la potente «You Should See Me In A Crown» y la preciosa «Billie Bossa Nova» que dejaron impresionada a la propia artista con cada palabra cantada y euforia. Hubo un espacio más acústico acompañada de su hermano FINNEAS en «I Love You», «Your Power» y «TV», también más sentimentales como «Getting Older» o la desgarradora «When The Party’s Over». Hay harto por contar pero estos son extractos de un espectáculo que cada segundo valía la pena. Más un cierre épico y poderoso como lo fue «Bad Guy» junto con «Happier Than Ever», terminando con Billie lanzando flores y agradecida del cariño.
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