
Texto por Tomás Bascoli
Fotografías por Daniel Sáez
Cae la noche fría de invierno en Santiago y el Movistar Arena se enternecía cálidamente para acompañar al cantante inglés James Blunt en el vigésimo aniversario de su álbum debut “Back To Bedlam” (2005). Trabajo que lo catapultó a los primeros números de listas internacionales y a sonar en infinitos oídos gracias a su sencillo “You Are Beatiful”. Pero, más allá de un puñado de sencillos antiguos, esta noche James Blunt demostró ser mucho más que una cara bonita y una excelente voz, nos entregó un frontman increíblemente carismático y cercano con su público.

A pesar de la época estival, medio recinto capitalino se encontraba repleto por jóvenes y adultos para disfrutar de la excelente presentación de “Black To Bedlam” por completo y otros sencillos en un flashback romántico a cargo del magnánimo James Blunt. Quién, tres minutos antes de lo previsto, se lanzaba al escenario con guitarra en mano y su voz impecable que produjo, automáticamente, un efecto magnético mientras desplegaba los primeros acordes y palabras de “High”, canción que abre su disco debut.
Y, aún sin asentarse del todo el público, el inglés nos regala “You Are Beatiful” cantada junto al público, en uno de los momentos más emotivos de la noche. “Ese es mi hit”, bromea Blunt con un tono cercano y humorístico que será protagonista de toda la noche.

El escenario es sencillo y limpio: un baño de luces verticales acompaña a los cuatro músicos en su sitio junto al vocalista que se encarama al centro de todo. Con tal formación, le sigue “Wisemen” y “Goodbye My Lover”, en una interpretación solitaria de Blunt frente al teclado acompañado del coro y las luces del público. Otro momento en el que los abrazos románticos se multiplicaron en el Movistar Arena.
“Hola Santiago. ¿Cómo está la derecha? ¿y la izquierda?”, bromeaba el anglosajón con el público antes de lanzarse un “arriba, abajo, al centro y a dentro”, para desatar las carcajadas y los aplausos espontáneos. Si de algo hay que estar seguro, es que James Blunt es un tipo sencillo que desborda carisma por donde se le mire. “Es un placer y un honor estar de vuelta, muchas gracias” comentaba el cantante antes de lanzarse a su primer monólogo español-inglés para explicar el marco de celebración que sostenía la gira y su presentación de ese minuto, que se resumió en “20 años de Back To Bedlam. ¿Saben que significa eso? Que estoy muy viejo y algunos de ustedes también”. Un diálogo continuo que se coronó con un “yo estudio español todos los días en Duolingo” por parte del vocalista.

El derroche de carisma dio paso a “Tears And Rain”, donde se notó el sonido pulcro que caracterizó a la banda toda la noche. Aun cuando hay tanta electrificación, el grupo se las arregla para darle el protagonismo sonoro a la guitarra acústica de Blunt y su intachable voz. A pesar de tanta pasividad musical, en canciones como “Out Of My Mind” y “So Long, Jimmy”, que fueron las siguientes, el quinteto de músicos da rienda suelta a cierto caos que, incluso, tuvo al vocalista encaramado arriba del podio de la batería.
En el siguiente monólogo de la noche, Blunt contó la tragicómica histórica de “Billy”, la siguiente canción, que se produjo por un arreglo habitacional de su roomie de aquel entonces, el mismísimo Billy, que terminó en un golpe de la novia de éste al cantante. Todo esto, contando como si James estuviese en el living de nuestra casa recordando viejas anécdotas juveniles, así se sentía la sinceridad, cercanía y comodidad del europeo frente al público chileno.

“Cry” y “No Bravery” cerraron la sección aniversario del show y, nuevamente, James bromaba con el público sobre qué se venía ahora: “Hagámoslo democráticamente, ¿quién quiere escuchar mi nuevo álbum de tres horas de duración y quien quiere escuchar viejas canciones de antiguos álbumes míos?” se jactaba el vocalista frente al público que respondió eufóricamente con la segunda opción. “Esa es la jodida respuesta correcta” se alegraba el propio Blunt antes de comenzar la segunda parte de show.
“Carry You Home” fue cantada junto al público en el coro y “Postcards” tuvo a Blunt con ukelele motivando a la gente a pararse de sus asientos para seguir con la energía a tope.
La próxima canción, “Cuz I Love You”, tuvo al vocalista recorriendo la cancha del Movistar Arena arengando, abrazando y saludando a la gente, demostrando, una vez más, la clase de carisma que entregó en este show.
Junto con la presentación de su banda que lo acompañaba, vino “Stay The Night” y “Ok” que impulsó a la gente a saltar en sus puestos olvidándose completamente de las sillas, tanto en cancha como en plateas.

“Same Mistake”, “Monsters”, “Bonfire Heart” y la emblemática “1973” dieron cierre a un espectáculo que no solo celebró los 20 años de su disco debut, sino que inmortalizó a James Blunt como un músico tan sencillo y familiar, pero magnético y contaminante de esa vibra que solo sus canciones transmiten.
“Back To Bedlam” fue un debut increíble para Blunt en su momento y hoy, 20 años después, parece que lo disfruta como si fuese un niño. Muchas veces encontramos artistas que reniegan de sus trabajos más antiguos o se convierten en figuras barrocas y sobrestimadas que olvidan sus sencillos inicios. El músico inglés vino a demostrar que aún dos décadas después se puede seguir gozando de la sencillez y la conexión que provocan aquellas primeras composiciones. Haciendo retroceder el tiempo, intercalando bromas e historias adolescentes, paseándose entre todas y todos, y generando una atmósfera extrañamente magnética y familiar. Como si él fuese un amigo de toda la vida.
Setlist:
- High
- You Are Beatiful
- Wisemen
- Goodbye My Lover
- Tears And Rain
- Out Of My Mind
- So Long, Jimmy
- Billy
- Cry
- No Bravery
- Carry You Home
- Postcards
- Cuz I Love You
- Stay The Night
- Ok
- Same Mistake
- Monsters
- Bonfire Heart
- 1973
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