Texto por: Pablo Castillo

Fotografías por:  Camilo González

El itinerario de la noche del 11 de Abril según el calendario de Alex Anwandter decía: 18:00 horas marca la apertura de puertas, 20:00 horas el inicio de su esperado show en el Teatro Caupolicán, 20:01 horas comenzar a llorar desconsoladamente al son de las canciones más melancólicas de su repertorio, 20:45 recuperar las fuerzas, arreglarte y comenzar a bailar, para ya a las 21:00 horas estar presente en la euforia nocturna de un teatro al centro de la capital.

Seguido al pie de la letra, la cita de esta noche era con el más grande icono LGTB masculino de nuestro país y con un repleto Caupolicán a la espera de bailar y llorar en referencia a su último disco con Teleradio Donoso. La orquesta Anwandter entra al escenario con el formato tradicional de una banda pero sumando a 3 coristas y una percusionista, quienes se robaron las miradas del público previo a la llegada del divo chileno. Solo había un foco prendido el cual apuntaba directamente al micrófono de Alex quien llegó pintado de mimo para introducirnos la primera sección de este concierto, llorar. Así mismo fue Te Enamoraste y Fin de Semana en el Cielo las elegidas para iniciar este introspectivo viaje, que con el foco siguiendo los pasos de nuestro protagonista y el blanco y negro de su vestir parecia un artista invitado de un clasico especial de la tv.

Para todos esos corazones rotos, ese era tu lugar, porque toda la banda se retiró apenas empezado el concierto para ir directo a un solitario set con un piano de cola donde interpretó Tatuaje tras varios años de ausencia en su setlist, con un Caupolican iluminando hasta el último rincón gracias al público quien también coreó muy emocionado Que se acabe el mundo, por favor. Aprovechando aún la ausencia de la banda, tuvimos uno de sus platos más reconocibles dentro del pop más bailable Cordillera pero en formato voz y guitarra, al igual que Axis Mundi donde vimos a un emocionado Alexque confesó casi soltar una lágrima durante su interpretación.

La presencia de este hombre sobre el escenario era mágica y para derretirse ahí mismo entre el público, porque no solo es bonito, no solo baila muy bien y no solo siempre anda bien vestido, también es un guitarrista de talla profesional. Porque mientras todos sollozabamos con Intentarlo todo de nuevo, el estaba reemplazando el solo de saxofones por una interpretación ardiente que recordaba a sus primero años como músico, con toda una energía juvenil sobre las 6 cuerdas que con su guitarra de tono amarillo apagado le combinaba perfecto con su chaqueta negra y sus pantalones de tela.

El primer set tiró toda la casa por la borda, porque cuando ya estaba llegando a su fin y pensábamos que íbamos a por fin dejar las penas, se entonaron las primeras palabras que dan paso a Tormenta, ahogandonos en llanto pero ya con un sonido más bailable. Debutando algunas canciones de su último disco Dime Precioso (2024) y cerrando con Vanidad para que las lágrimas dejaran de correr y ya tocará el momento de disfrutar del mejor dance-pop de nuestro país a manos del único Alex Anwandter.

Toda la banda vuelve vestidos como si fueran los músicos de apoyo de Donna Summer, con muchas lentejuelas, guantes negros, el pelo y la cadera suelta lista para poder vovlernos locos en la pista de baile. Pero fue nuestro mimo quien solo se había quitado el maquillaje, manteniendo su elegante chaquetón y pantalón ¿Será que aunque por más bailable sea el set, Alex siempre vivirá en la etapa del llanto? La respuesta es no, porque con el reinicio en Pueblo Fantasma y No te puedes escapar lanzó lejos su chaqueta causando los inmediatos gritos de una fanaticada alucinada para así lucir su clásico look de camisa blanca arremangada.

Y ahí estaba nuestro soñado y amado hombre tocando al hilo y sin parar lo mejor de su repertorio, con un show de luces perfecto para cada canción donde el rojo predominaba en los momentos de trance, el azul se mezclaba para avisarte que el tema estaba por estallar y los focos de color blanco apuntando directo hacia Alex que parpadeaban haciendonos ver sus pasos de baile como fotos, una puesta en escena espectacular que acompañaba toda la fiesta que tenía en el recinto, fiesta donde predomino el sonido disco de su espectacular El Diablo en el Cuerpo (2023), porque Ahora Somos Dos yUnx de Nosotrxs nos hizo bailar, pero nadie estaba preparado para saltar y dejar toda la energia cuando comenzo  Precipicio.

Traición, Shanana y por si fuera poco Siempre es Viernes en mi corazón, así la estábamos pasando al centro de Santiago, con un carrete donde cada canción era mejor que la otra y nuestro protagonista, el hombre ideal, sacaba esos pasos de baile prohibidos que con un carácter único me dejaban hipnotizados, queriendo ponerme en sus propios zapatos para algun dia tener ese encanto y ese ritmo. Las coristas más de una vez se robaron el show interpretando a dueto al más estilo Pimpinela, pero no solo las coristas, sino todos los músicos de sesión que dieron una interpretación dinámicamente mágica.

¿Cómo puedes vivir contigo mismo? Fue un espectáculo de luces de otro nivel y fue el comienzo del fin, con un Alex que coqueteaba con cada lado de las tribunas, acercándose de a poco a los extremos teniendo al público a su favor. París, tal vez? de su último trabajo me causaba intriga por cómo sería interpretada por la complejidad de los efectos del tema, pero creo nunca más volveré a dudar de nuestro rey, porque el sonido de estudio no solo se replicó sino que hizo sentir aún más viva la canción. Y así Toda la Noche cerró la fiesta, con la introducción de cada uno de los músicos sobre el escenario y un eterno sintetizador que sonó hasta que se prendieron las luces del Caupolican.

Como un buen fan, me quede sin aire gritando “CASA LATINA” o “AMAR EN EL CAMPO”, las cuales no fueron interpretadas siendo este el primer Caupolicán de Alex sin ningún cover de sus proyectos previos. Quizás ese anhelado momento de escuchar sus éxitos previa a su carrera solista ya perduraron y nunca más volverán, demostrando no sólo madurez en su trabajo sino también que el se puede parar sobre uno de los escenarios más grandes de nuestro país, ofrecernos uno de los mejores shows que un artista chileno podría brindar y sin evocar ni un poco a la nostalgia de estos clásicos. Los nuevos clásicos ya no son covers, los nuevos clásicos son de Alex.

Setlist:

– Llorar (Set 1)

1. Te enamoraste

2. Fin de semana en el celo

3. Malinche

4. Tatuaje (Solo Piano)

5. Que se acabe el mundo, por favor (Solo Piano)

6. Cordillera (Solo Guitarra)

7. Axis Mundi (Solo Guitarra)

8. Intentarlo todo denuevo

9. Tormenta

10. Dime precioso

11. Vanidad

– Bailar (Set 2)

12. Pueblo fantasma

13. No te puedes escapar

14. Precipicio

15. Unx de nosotrxs

16. Ahora somos dos

17. Prediciendo la ruina

18. Gaucho

19. Traición

20. Shanana

21. ¿Qué piensas hacer sin mi amor?

22. Siempre es Viernes en mi corazón

23. Locura

24. ¿Cómo puedes vivir contigo mismo?

25. París, tal vez?

26. Toda la noche


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