
Álbum: Even In Arcadia
Artista: Sleep Token
Género(s): Post Metal / Metal Progresivo
Año: 2025
Texto por: Catherine Guichard
La espera terminó, y luego de meses expectantes, deleitándonos con el lanzamiento de tres sencillos previos y una serie de encriptadas pistas, finalmente se revela ante nuestros ojos y oídos el nuevo trabajo de la banda británica Sleep Token, anunciado el pasado 13 de mayo y lanzado el día de hoy en todas las plataformas de streaming.
Con una trayectoria joven, la banda fue reconocida mundialmente luego del lanzamiento de su sencillo “The Summoning” en el año 2023; una canción disruptiva en el mundo del metal y que marca la tónica de lo que es la esencia de la banda al contener variados matices, cortes, estilos musicales y ritmos diferentes en tan solo 6:35 minutos. Amy Lee, vocalista de Evanescence, lo describió muy bien en una entrevista: “¿Cómo lo hacen? ¿Cómo van en tantas direcciones diferentes y lo llaman una sola canción? Tuve que escucharla tres veces para darme cuenta de que, cuando hacen la parte psicodélica del final, es en realidad el mismo coro de antes, solo que de una manera diferente (…)”.
La fusión de géneros es algo natural en las composiciones de la banda, que abarcan no solo el universo rock y metal, sino que incluyen sonidos pop, synth, rap y un largo etcétera, pero siempre bajo el alero misterioso del mundo creado por la mente de Vessel, vocalista y compositor enmascarado que, al igual que el resto de la banda, se mantiene oculto bajo el anonimato hasta el día de hoy, siendo una movida inteligente respecto a toda el aura misteriosa que rodea a la agrupación.
Even in Arcadia
Luego del éxito arrollador del disco “Take Me Back to Eden” (2023), se anunció uno nuevo, esta vez bajo el sello RCA Records. La banda creó una cuenta en TikTok y un sitio web titulado “Show Me How to Dance Forever”. Luego de ordenar correctamente unas letras aleatorias que aparecían al inicio, se solicitaba tu dirección de correo electrónico; el mensaje que recibías era «BEHOLD, A DIVIDE», con dos opciones disponibles: «House Veridian» y «Feathered Host», con enlaces de merchandising de la banda. Este tipo de actividades fue lo que mantuvo entretenidos a los fans durante la espera previa, sumidos en una atmósfera floral rosa y gris que parecía ser la estética de su nuevo álbum.
Sus tres sencillos previos, “Emergence”, “Caramel” y “Damocles” —revelados sus nombres también con juegos de pistas— tuvieron una muy buena recepción por parte de sus seguidores. “Caramel”, por ejemplo, se convirtió en el primer single de la banda en entrar en el top 10 del Reino Unido y en el top 40 de Estados Unidos. Esta misma canción llevó la fusión de géneros al extremo, al incluir capas instrumentales y un inicio con base de reguetón, que va transformándose poco a poco en metal hasta llegar a deathcore, con una lírica dedicada a lo que es lidiar actualmente con la fama.
Ahora bien, la paleta de sonidos que nos ofrece este álbum es variada, pero desde su primer tema, “Look To Windward”, podemos adentrarnos en una introspección profunda que nos demuestra una vez más la potente voz de Vessel y el poder de los músicos II, III y IV, pero con un dejo de melancolía que se conecta de manera perfecta con el segundo tema, la ya conocida “Emergence”, que, con la inclusión de un solo de saxofón, provoca un regusto de nostalgia lánguida que se va desvaneciendo de a poco.
“Past Self”, con una base de pop, tiene la particularidad de que, a pesar de ofrecernos un abanico de suavidad y tonos sutiles, igual suena inconfundiblemente a Sleep Token; ese es precisamente el talento compositorio de Vassel. “Provider” nos lleva por un camino generacional, de ese rock lento bañado con gotas electrónicas.
Sin embargo, el pináculo del disco lo encontramos en su final: “Gethsemane”, con un cimiento de math rock y una hermosa melodía en la guitarra que se potencia con el tono particularmente alto de Vessel; e “Infinite Baths”, con una intro muy característica de sus clásicos temas y una primera mitad que cierra este camino de tonalidades rosas y grises, reflexivas y retraídas, para dar lugar, luego del quinto minuto, a un quiebre espectacular con un grito desgarrador fusionado con el resto de los instrumentos, que forman una extraña melodía consonante, poniéndote en notificación de que has llegado al final de este viaje único por el interior de ti mismo.
Este disco tenía muchas expectativas, y creo que las ha cumplido; Sleep Token sigue experimentando con su creatividad sin miedo a fusionar sonidos, sin perder la base de su esencia, sin aprensión por las críticas y sin temor a encasillarse dentro de un solo género; dentro del vasto océano de la música no pretenden utilizar una sola gota en particular.
Dándolo todo en este álbum, ¿cuál será el siguiente paso? Estaremos atentos a cada paso de esta joven banda que ya se ha vuelto un importante exponente del rock y metal en la escena actual.
0 Comments