Texto por Vanessa Pérez
Hablar de Gilberto Gil es hablar de música, poesía, política y, definitivamente, de legado. Su carrera, que se extiende por más de sesenta años, es el pulso mismo de Brasil: una mezcla de raíz, ritmo y reflexión.
Este 4 de noviembre, Gilberto Gil se despide de los escenarios con su gira “Tempo Rei”, que llega al Movistar Arena para celebrar al tiempo como el verdadero rey. A sus 83 años, el bahiano se mantiene luminoso, cerrando un ciclo que cambió para siempre la historia de la música brasileña.
Desde su primer EP en 1963, Gilberto Gil comenzó a construir un territorio de libertad artística que marcaría el rumbo de la música popular. Figura esencial del Tropicalismo, movimiento que en los años sesenta transformó la cultura brasileña al unir lo popular con lo experimental, compartió trinchera creativa con Caetano Veloso, Maria Bethânia, Gal Costa y Tom Zé, demostrando que las canciones podían ser también una forma de pensamiento.
Su historia no estuvo ajena a la política. Como muchos artistas de los años setenta, Gilberto Gil fue censurado por la dictadura militar y obligado al exilio. De aquella distancia nació una de sus obras más trascendentes: “Expresso 2222”, un álbum que redefinió la música brasileña al combinar el rock y el reggae con las raíces bahianas, dando forma a una nueva manera de entender lo popular.
La carrera de Gilberto Gil está llena de hitos. Activista incansable, defendió el medio ambiente y los derechos de los trabajadores con la misma pasión con la que componía. Su voz cultural, política y humana, lo llevó a convertirse en Ministro de Cultura durante el gobierno de Lula da Silva, evidencia de que para Gilberto Gil, hacer música siempre fue también una forma de servir a su pueblo.
Con más de setenta álbumes y nueve premios Grammy, Gilberto Gil ha dejado el nombre de Brasil en lo más alto, siempre comprometido con la defensa de los derechos humanos y la expansión de la cultura como un bien común.
Su gira “Tempo Rei” será un momento para la historia. No todos los días se tiene la oportunidad de presenciar a una leyenda como Gilberto Gil. El 4 de noviembre, Chile tendrá el privilegio de despedir al maestro que viaja, como su Expresso 2222, entre pasado y futuro, llevando en cada canción la voz infinita de Brasil.
Gilberto Gil en Movistar Arena
Entradas a través de Sistema Punto Ticket
Produce: Lotus
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