Álbum: «Three Cheers For Sweet Revenge»
Artista: My Chemical Romance
Género(s): Emo / Pop Punk
Año: 2004
Nota por Franco Zurita
Luego de acaparar todas las miradas de la escena con su magnífico disco debut «I Brought You My Bullets, You Brought Me Your Love» (2002) de la mano de Eyesball Records y producido por el gran Geoff Rickly, vocalista de Thursday, My Chemical Romance se hacía paso en la vertiginosa escena musical del nuevo milenio ganando cada vez más adeptos a su oscura y visceral propuesta y generando también, una expectativa considerable en lo que estaba por venir con la banda de Nueva Jersey.
Luego de la promoción de su primer disco, que aunque los llevó a girar por el Reino Unido con The Used, nunca tocaron en recintos masivos, fue en uno de estos sitios, más precisamente en un sótano en donde ofrecieron un show, que fueron descubiertos por un productor de Reprise Records, sello subsidiario de Warner Music, quien fascinado con la desgarradora propuesta de My Chemical Romance, les hace una oferta que tardó nueve meses en ser aceptada debido al temor de la banda por perder derechos, censuras y todo lo que a más de alguna banda, les ha significado firmar por un gran sello. Sin embargo, fue la decisión más acertada de Gerard Way y compañía quienes llegaron a manos del reconocido productor Howard Benson quien logró orientar el camino musical de My Chemical Romance logrando explotar distintos recursos para el desarrollo definitivo del sonido de la banda y que por consecuencia, dio como resultado en su segundo trabajo.
Como dato curioso, fue con este disco con el que Gerard Way pulió su trabajo como cantante. Por lo que, una vez listo el disco, Gerard tomó la decisión de grabar nuevamente todas las voces con la experiencia que había adquirido en los procesos anteriores. Otro dato curioso, es que Gerard se inspiró en el personaje de Alex DeLarge de La Naranja Mecánica, para de alguna forma, personificar su desplante e interpretación a la hora de grabar, siguiendo los consejos de Benson, quien le sugirió emocionalidad e inspiración al momento de cantar. Los mal hablados dicen que también veía pornografía mientras grababa, pero si es así y después de escuchar el disco, ¿Quién es uno para juzgarlo? Jajaja.
Pero los grandes trabajos nunca están exentos de polémicas. Durante el periodo de grabación del «…Revenge» y con toda la euforia de la juventud y la fama que comenzaban a percibir, también llegaron los excesos. Excesos que iban desde el consumo incontrolado de alcohol, pastillas, entre otras cosas, y que en un momento terminaron en la desaparición de Gerard Way quien luego de dejar una nota en la que aseguraba ser “El siguiente Jim Morrison” y que “La vida era una mierda” salió del estudio y se fue sin dejar rastro. Luego de publicaciones oficiales de la banda al respecto y de un par de días quien sabe dónde, Gerard Way reaparece y se reintegra a la banda con la ayuda de su terapeuta. Otra de las polémicas fue el despido del baterista Matt Pellisier, quien luego de un par de pataletas en redes sociales, fue finalmente desvinculado de My Chemical Romance y Bob Bryar asumió como baterista oficial entre el 2004 y el 2010.
Ya contextualizados todos y repasando un poco la historia del proceso de grabación y los pormenores del Three Cheers For Sweet Revenge», ahora si nos ponemos el delineador, las uñas negras y nuestro outfit más Emo, para adentrarnos en el álbum, su historia y sus canciones. A diferencia del «Bullets…», es menos agresivo a nivel musical. Navega por sonidos más alternativos, mezclando todos los subgéneros del Punk Rock comercial y elementos pop que los hicieron destacarse a nivel mundial y consagrarse como una de las grandes bandas de los 2000’s. Inicialmente, iba a ser un disco conceptual en donde la temática principal sería obviamente y de acuerdo al título del álbum, la venganza. El cual mezclados con los elementos de horror tejen la continuación de la sórdida historia de amor de los Demolition Lovers, personajes que vimos representados en su disco debut. Una pareja tóxica y criminal, estilo Bonnie & Clyde en donde él muere trágicamente luego de una persecución y tiroteo en medio del desierto. El disco desarrolla los hechos posteriores de la muerte en donde el protagonista luego de llegar al infierno y producto del deseo de volver a ver a su amada, hace un pacto con el diablo para volver a ver a la vida y estar con ella. El pacto consistía en nada más ni nada menos que llevar mil almas de hombres malvados al infierno. Una cosa suave solo para volver a la chiquilla, pero como dije también anteriormente, ¿Quién es uno para juzgarlo?. Algunos aseguran que es ella la que muere, sin embargo, en lo personal me hace más sentido de la otra forma y más adelante revelaré porque. Se dice también que la inspiración de esta historia proviene del comic «Preacher».
Esta es la premisa que desarrollan algunas canciones del disco, ya que la otra mitad, se trata de canciones basadas en experiencias personales tanto de Gerard Way como de la banda y que varían entre la soledad, el dolor y la pérdida. Este cambio, se debió al lamentable fallecimiento de Elena Lina Rush, abuela de Gerard y Mikey Way la cual fue fundamental en la vida de los hermanos. Este triste hecho, además de obviamente lamentar por las consecuencias que produjo en Gerard (principalmente los excesos) también inspiró unos de sus más grandes éxitos, así como otros himnos esenciales en la trayectoria de la banda.
Entendiendo esto, vamos directo a analizar las piezas musicales del «Three Cheers For Sweet Revenge». El disco comienza con «Helena», una carta de dolor frente al trágico fallecimiento de la abuela de los hermanos Way. Dedicada a su memoria, a su amor y que nos narra la culpa y la desolación ante la ausencia terrenal de una de las mujeres más importantes en sus vidas. Fue el segundo single del álbum, el cual se convirtió en uno de los éxitos más importantes de la carrera de My Chemical Romance y cuyo videoclip, con aquellas apoteósicas coreografías y memorables representaciones se quedó grabado para siempre en la memoria de todo el mundo. Como dato curioso, luego de la grabación del video, la banda adoptó la estética visual presentada en el corte y logró de alguna forma, representar su imagen e imponer su particular sello. La poderosa intro de «Give ‘em Hell Kid» comienza a narrarnos la continuación de la historia de los Demolition Lovers con una potencia y adrenalina que incluso nos transporta a la perspectiva del protagonista que comienza su carrera homicida para cumplir el pacto fijado con el diablo. Una bomba para sacudirnos luego de la tristeza evocada por su primer corte. «To The End» se inspira en el relato de William Faurkner «A Rose For Emily», una historia que narra la vida de una mujer cuyo amado, luego de asumir su homosexualidad, es asesinado por la misma de manera brutal. No contenta con aquello, Emily conserva el cadáver para dormir todas las noches con el sin importar el estado del cuerpo. Ideal para este invierno en todo caso.
«You Know What They Do To Guys Like Us In Prison» es una de mis canciones favoritas del disco. La teatralidad en la interpretación de Gerard junto a la actitud y potencia de la canción nos relata la historia de un criminal, quien luego de ser atrapado por la policía y ser encarcelado, vive una serie de sucesos desafortunados en prisión lo que lo llevan a sumirse en la locura y terminar por escapar del recinto, no sin antes, incendiarlo por completo con todas las personas en su interior. Ahora llegamos al primer single de la banda y el que se convirtió, al igual que «Helena» en un himno contemporáneo de la época. Una oda a la juventud, la gran «I’m Not Okay (I Promise)». Esta vigorizante pieza, que inicialmente se iba a llamar «I Promise This Is The Last Time» se convirtió rápidamente en un hit a nivel mundial gracias a su paso por MTV, lo que la convirtió en una de las precursoras de géneros híbridos tales como el Pop Punk y el Emo-Pop. Una declaración de juventud y todo lo que adolece, envuelta en una historia de desamor e incomprensión.
Tras toda esa energía, ahora nos acobijamos en otro de los clásicos de My Chemical Romance: «The Ghost Of You». Esta balada es el tercer single del álbum y como bien sabemos sobre la afición de Gerard Way por los comics, el titulo está inspirado en una viñeta de «Watchmen». Dentro de la narrativa del disco, es una de las tantas declaraciones del protagonista quien anhela volver a ver a su amada mientras navega en los sombríos recuerdos de su pasado. Desgarradora, emocionante y con otro videoclip para el recuerdo en donde vemos a la banda ambientada en los años 40’s en donde entre flashbacks bélicos y una elegante presentación en el contexto del video, logran representar en este caso, esa sensación y miedo a la pérdida. «The Jet Set Life Is Gonna Kill You» habla sobre las consecuencias de llevar una vida llena de excesos. Claramente una alusión a las experiencias personales retratándola en una pieza interesante que matiza diversas emociones. Para bajar los decibeles llega «Interlude». En poco menos de un minuto, Gerard Way declama una plegaria de salvación con varias alusiones religiosas que, ya si nos ponemos rebuscados, podemos situarlos en la narrativa del disco como el arrepentimiento del protagonista por sus actos o de al menos, cuestionar los hechos creyendo quizás, en una posible salvación.
Ya pasando la mitad del disco llega otra potente canción: «Thank You For The Venom». El título de la canción estuvo en la cabeza de Gerard Way incluso antes de comenzar la banda y hace alusión, de manera sarcástica a cuestionar la religión y sus diversas formas de opresión. Totalmente opuesta al interludio anterior, esta canción nos azota la cabeza contra la pared con poderosos juegos de guitarras que desencadenan en un emocionante y potente coro. El amor por la cultura Pop y el cine clásico de la banda se ve reflejada en «Hang em’ High». Inspirada en la película del mismo nombre protagonizada por Clint Eastwood, cuenta con la participación en los coros de Keith Morris, vocalista de Black Flag, Circle Jerks y Off!, quien los había contactado declarándose fanático de la banda y ofreciéndose a colaborar en alguna composición. Como en ocasiones anteriores, nos sacude y nos sumergen en una poderosa travesía por el desierto con una memorable introducción estilo Western que es parte intrínseca de toda la vibra de la pista. «It’s Not A Fashion Statement It’s A Death Wish», inspirada en una viñeta de Sandman fue presentada en vivo antes del lanzamiento del «…Revenge» debido a que fue una de las primeras canciones que la banda compuso. Una de mis favoritas porque podría estar fácilmente en su disco debut, ya que nos trae toda la energía, emoción y toda la vehemencia del «Bullets…» con un Post-Hardcore de catalogo a la vena.
Para ir cerrando el disco y la historia de los Demolition Lover llega «Cemetery Drive». La historia de esta canción se trata sobre una pareja de amantes, en donde ella se suicida luego que su esposo se entera de la verdad. Esto lleva a que el amante la visite diariamente en su tumba imaginando y recreando escenarios ficticios en donde aún están juntos y felices. Dentro del concepto del disco, situamos esta canción como ese sentimiento constante de anhelo que recae en el protagonista luego de la interminable caza de las mil almas para volver a ver a su amada.
Llegando al final de este gran trabajo y para cerrar esta historia y esta primer obra de My Chemical Romance, llega «I Never Told You What I Do For A Living» y retomando sus raíces sonoras, nos muestra el lamento del protagonista al darse cuenta de su fatal destino. Y es que, la sangrienta travesía concluiría en que la última alma en ser ofrecida al diablo de acuerdo al pacto, era la suya y que el suicidio era la única forma de culminar la horrible promesa ante los actos cometidos. Este sorpresivo pero predecible destino aferrado al anhelo de no volver a ver su amada nunca más termina con la vida del protagonista fundiéndose bajo las llamas del infierno. Es por esto que, como decía anteriormente, no me hace sentido que fuese ella quien estuviese muerta desde un principio, porque o sino, el engaño del pacto con el diablo no hubiese tenido sentido. Aunque, con la portada del disco en donde la pareja sale ensangrentada, se puede hilar también esta teoría que siempre es bueno discutirla para conocer las distintas impresiones de joyas como esta.
Un trabajo formidable y de un sonido portentoso. Con letras vibrantes, desgarradoras que juegan parte fundamental de la esencia de My Chemical Romance. El increíble feeling entre las guitarras de Frank Iero y Ray Toro quienes, constantemente están jugando en el mástil con diversos arreglos, no hacen más que entregar riquezas y distintos matices a los momentos más culmines de cada track. Un trabajo que los hizo cruzar fronteras y ganar prestigiosos lugares en los mejores rankings musicales de la época, lo que les permitió consolidar una base de fanáticos importantes alrededor del planeta, imponiendo un estilo y una estética, aunque no nueva, si característica y que incluso hasta el día de hoy, los hace formar parte de la cultura popular en donde la palabra Emo, es rápidamente asociada a My Chemical Romance.
De esta manera, rendimos los honores correspondientes a veinte años de su lanzamiento y que nos hace recordar y reafirmar que ser Emo no es una etapa, sino un estilo de vida. Clásico.
Lista de canciones:
01. Helena
02. Give ‘em Hell, Kid
03. To the End
04. You Know What They do to Guys Like us in Prison
05. I’m Not Okay (I Promise)
06.The Ghost of You
07. The Jetset Life is Gonna Kill You
08. Interlude
09. Thank You for the Venom
10. Hang ‘em High
11. It’s not a Fashion Statement, It’s a Fucking Deathwish
12. Cemetery Drive
13. I Never Told You What I do for a Living
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