Texto por: Gonzalo Díaz

Fotografías: Claudio Escalona

En la música, principalmente en el Rock y sus variantes, existe algo llamado «tener actitud», en ello, acciones como crear líricas con un discurso combativo y crítico, mantener una postura acorde a las ideas y sobre todo, tomar un instrumento y transformado en un arma, le podemos llamar precisamente, ser un músico con actitud. Ejemplos son muchos, desde los acordes de Rock and Roll en sus inicios con Chuck Berry, pasando por Bob Dylan, Bruce Springsteen o Joe Strummer con The Clash, dichos nombres han sido personajes que han logrado marcar un registro por su sonido, como también por sus acciones. En este caso y tomando como referentes a dichos artistas, Tom Morello, encasilla de muy buena manera en este selecto grupo, y es que claro, el guitarrista conocido por su trabajo con grandes proyectos como Rage Against The Machine, Audioslave entre otros, ha sido capaz de transformarse en todo un insigne de la música protesta, marcado presencia hasta nuestros días con amplia discografía, participaciones con diversas bandas y en este caso, por ser su primera visita en solitario al país.

Si hablamos de artistas que han sido capaces de dejar huella con su trabajo en nuestro territorio, uno de ellos es precisamente Víctor Jara, por lo mismo, que Tom Morello hiciera su entrada con la canción «Manifiesto» del Cantautor nacional, ya nos daba un adelanto de lo que sería su show. Siendo las 21:00, Morello arriba al escenario para dar inicio a su presentación, el cual ante un público expectante y cargado de preguntas sobre su repertorio, estaba muy ligado desde un inicio con un set cargado a su trabajo en solitario, el cual, acompañado de una banda soporte acorde a la instancia, daba indicios de su magistral capacidad para tocar la guitarra, siendo «One Man Revolution» el inicio de un encendido set, donde incluyó además canciones como «Hold the Line» o «Voodoo Child».

A pesar de poseer un reconocido trabajo en solitario, el cual incluye proyectos bajo el nombre de The Nightwatchman o The Atlas Underground, no tardaron en llegar los temas esperados de la noche, en donde, acorde a su virtuosismo, Tom logró dar cátedra con un recorrido amplio por su paso por Rage Against The Machine y Audioslave, siendo canciones como «Bombtrack», «Bulls On Parade» o «Guerrilla Radio» por un lado, como también «Like a Stone» o «Cochise» como parte de los temas más aplaudidos, los que tuvieron su momento para homenajear a Chris Cornell. Ya con un teatro totalmente encendido, se dio paso para cerrar de manera explosiva con uno de los himnos de la década de los noventa, en este caso, la coreada «Killing In The Name», junto con la clásica «Power to the People» de John Lennon daban el cierre de manera sublime a una jornada cargada al reencuentro con temas insignes de una generación y que verían junto a la interpretación de «Until the End» el final de la presentación del estadounidense.

Con referencias constantes a diversos movimientos sociales, Tom Morello fue capaz de hacer rememorar a bandas que a estas alturas son parte insigne del legado incendiario de lo que podríamos llamar a la música protesta, la cual en ese caso, viene acompañado de un personaje referente no solo por medio de su discurso combativo, sino que además por ser una de las guitarras afiladas más reconocidas en el mundo, al punto de estar dentro de los más grandes de las historia. Por lo mismo, lo vivido en el Teatro Caupolicán, puede ser considerado como un encuentro de primer nivel, que trajo consigo música, discurso y actitud.


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