
Texto por: Gonzalo Díaz
Mediados de los noventa y el estruendo del Britpop se apoderaba del mundo, los responsables de esto, una oleada de bandas cuyos nombres hoy en día son consideradas claves en el desarrollo de la propia historia de la música, con nombres como Blur y Oasis que disputaban liderazgos en rankings y premiaciones, sumado a bandas como Pulp, Suede e incluso Radiohead, harían que el mundo nuevamente centre sus miradas en la siempre intensa y movida escena británica. Entre este tumulto, unos jóvenes londinenses darían sus primeros pasos, tomando como guía el boom de bandas ligadas al Rock alternativo de la isla, conformarían lo que es hoy a Placebo como una de las bandas claves de la escena alternativa de mediados de los noventas y de la década de los dos mil.
Ya como una banda conformada y con discos como el homónimo «Placebo» (1996) donde con éxitos como «Come Home, «Teenage Angst» o «Nancy Boy», sumado a un segundo álbum titulado «Without You I’m Nothing» (1998) que con singles como «Pure Morning», «You Don’t Care About Us», «Every You, Every Me» o «Without You I’m Nothing», hicieron que Placebo lograra llamar la atención de los medios, llegando incluso a participar de bandas sonoras o generar lazos en colaboraciones con el mismísimo David Bowie, pero por sobre todo, Placebo logró traspasar fronteras e incluso continentes, transformando a Chile, en uno de los puntos de mayor realce para la carrera de la banda británica, las razones, son varias.
La década de los dos mil, se iniciaba con una serie de noticias que abarcaban temáticas caóticas y apocalípticas, sin embargo, entre todo este escenario, Placebo daba paso a su tercer álbum: «Black Market Music» (2000), disco que tendría una amplia conexión con nuestro país y daría la bienvenida a un lazo que se mantiene hasta nuestros días. En un Chile de rotundos cambios a gran escala, de conectividad con el mundo, de manifestaciones sociales y más aún, siendo un país que se atrevía poco a poco a vivir una vida ligada al destape, a abarcar temáticas de género, abrir discusiones políticas, a desarrollar la construcción de identidad de las personas, a romper patrones normalizados y con ello, ampliar fronteras musicales, Placebo se transformaba en una banda icónica para quienes veían en la banda liderada por Brian Molko, a los representantes del discurso de la época, capaces de demostrar emociones, ideas y sentimientos de un sector de la sociedad que poco a poco buscada y que el Chile propio de los noventas, reprimía. De esta forma, Placebo rápidamente se fue ganando un espacio como una banda fundamental en el país, quienes a su vez por medio de una serie de visitas, siendo la primera en el año 2005 en la Estación Mapocho, seguida por visitas constantes en 2007 (recordado por coincidir con el debut del Transantiago), el 2010, caracterizada por la anecdótica visita al Palacio de la Moneda guiada por el presidente de la época y por último, su concierto en Movistar Arena en el año 2014, llevaron a la agrupación a ser visitas ilustres del país.
La conexión Placebo y Chile hacen que sea algo más que una seguidilla de conciertos o de hits pegadizos, y esto, se ha demostrado a través de los años, incluso, hasta nuestros días, demostrado en este caso mediante la programación de dos conciertos para este 20 y 21 de marzo en Movistar Arena, estando el primero de ellos, ya totalmente agotado, pero a lo cual aún quedan entradas disponibles para su segunda presentación, las cuales pueden ser adquiridas vía sistema Puntoticket. Producen: Lotus y Fauna Prod.
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