Texto por Franco Zurita
En el vibrante y siempre cambiante panorama del rock chileno, pocas bandas pueden jactarse de una trayectoria tan consistente y trascendente como RAMA. Con más de dos décadas de carrera, el cuarteto ha sobrevivido a las modas y los vaivenes de una industria musical inquieta, erigiéndose como un referente, una piedra angular ineludible cuya huella se extiende desde los albores del nuevo milenio hasta la actualidad.
Emergiendo desde la efervescencia de finales de los 90’s, en un momento donde el nu-metal y las nuevas corrientes de rock alternativo comenzaban a permear la escena local, su debut «Disco Amarillo» (1999) fue un golpe en el panorama musical de la época. Un manifiesto sonoro de rabia contenida y energía desbordante que conectó de inmediato con una generación ansiosa de sonidos potentes y letras intensas. Desde ese entonces, la banda, liderada por la inconfundible voz de Sebastian Cáceres y las guitarras de Daniel Campos, junto a la sólida base rítmica de Cano Céspedes y actualmente, Eugenio Marín han sabido forjar una identidad propia.
Lo que distingue a RAMA y cimenta su trascendencia no es solo su trayectoria, sino su constante evolución. Lejos de estancarse en una fórmula, la banda ha demostrado una admirable capacidad de mutación, explorando nuevas texturas y profundizando en su propuesta sonora sin perder jamás esa esencia cruda y honesta que los define. Álbumes como «Fugitivos» (2007) e «Imposible» (2013) marcaron una transición hacia sonidos más melódicos y atmósferas más complejas, manteniendo siempre esa intensidad característica.
Sin embargo, fue con «Manifiesto» (2018) donde RAMA consolidó su madurez artística, entregando una obra conceptual y potente que resonó profundamente en sus seguidores y la crítica. Este disco no solo reafirmó su maestría musical, sino que también demostró su vigencia, su capacidad para seguir emocionando y conectando con las nuevas generaciones.
La posición de RAMA en el rock chileno es única. No son una banda de nicho, ni tampoco una que haya sucumbido a las presiones comerciales. Han abierto su camino con autenticidad, con discos que son testimonio de sus procesos creativos y shows en vivo que son descargas de energía pura.
En un país donde las bandas nacen y mueren con una velocidad vertiginosa, RAMA se mantiene firme, demostrando que la pasión, la constancia y la honestidad son los verdaderos pilares de una carrera duradera. Un faro para el rock chileno, una fuerza incombustible cuya música sigue siendo relevante y poderosa. RAMA no solo es parte de la historia de nuestro rock; es parte de su presente y, sin duda, de su futuro.
RAMA se presentará el sábado 5 de julio en el Bar de René y puedes adquirir los ticket a través de PortalTickets
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