Nota por Franco Zurita
Fotografías: Claudio Escalona

La oscuridad y la melancolía son dos conceptos que los neoyorkinos de Interpol manejan y logran desarrollar de manera majestuosa. Hilvanando tristes melodías junto a una intensa poesía lírica, el ahora trío ha impuesto un sello característico que encontró refugio y logró representar a los corazones tristes de toda una generación. Es por eso que el nombre de Interpol es gigante entre la música. Porque han logrado ambientar las más tristes motivaciones de la manera más elegante y pulcra posible. Así que, entendiendo esto y luego de maravillar a Viña del Mar y sus alrededores con un íntimo, mágico e intenso espectáculo que deslumbró el Teatro Municipal de la ciudad, llegaba el turno de nuestra capital. Y como era de esperarse y tras agotar las entradas tempranamente los fanáticos repletaron el Teatro Caupolicán en la segunda y última noche de Interpol en nuestro país.

Celebrando los ilustres trabajos «Turn On The Bright Lights» (2002) y «Antics» (2004), discos que les valieron el reconocimiento mundial, los neoyorkinos llegaban a este rincón del continente otra vez, luego de su presentación en el glorioso Primavera Sound 2022, con la promesa de ser uno de los grandes números musicales del primer semestre y cumplieron con creces. Con más de 25 años de trayectoria, Paul Banks, Daniel Kessler y Sam Foragino, quien decidió restarse de la gira por problemas médicos, han establecido una buena base de fanáticos amantes del sonido hipnótico y lúgubre de Interpol. El dramatismo vocal de Banks y su poéticas declaraciones que divagan entre la luz, el misterio y la oscuridad han marcado un sello tan característico como distintivo lo que les permitió no solo ser consagrados como una de las grandes bandas de los 2000’s aún vivas, sino seguir evolucionando en su música y en su universo. Todo esto de la mano de influencias del Post-Punk, el Rock y el Pop de los 80’s y 90’s.

Dicho esto, el lleno total del antiguo coliseo santiaguino era totalmente justificado y ansiedad era lo mínimo que se podía sentir a minutos del inicio del show. Y para acabar con la horrible pesadilla de la espera, de manera puntual, Interpol pisaba el escenario tras la descomunal ovación de la fanaticada local quienes enardecidos ante la emoción nos disponíamos a viajar por las frías y oscuras calles de la ciudad que nunca duerme.

El concierto se dividió en dos. La primera parte fue exclusivamente dedicada a revivir las penumbras y la melancolía de su disco debut, mientras que en la segunda, brillamos con la vibrante energía del «Antics», causando sorpresa en los asistentes quienes esperaban el mismo setlist tocado en la ciudad jardín. No contentos con eso y para los que esperábamos sumergirnos en los desoladores relatos de desamor y soledad característicos de su primer álbum, la banda sorprendió iniciando su show con lo más poderoso del disco. Con el firmamento teñido de rojo ante el destellante reflejo de las luces, sonaron los primeros acordes de «Specialist», seguidos de «Say Hello To The Angels»  y para completar la triada, «Obstacle 1» nos abofeteó la cabeza y nos transportó a comienzos del nuevo milenio, desafiándonos a cantar de inicio a fin, el monumental himno de de los neoyorkinos.  

Luego de ese vibrante inicio y con una multitud completamente entregada, Interpol comenzaba su odisea musical entre densas cortinas de humo y luces que fulguraban entre los cuerpos danzantes que lograban sumergirse y navegar entre las emotivas melodías de su ópera prima. «NYC» llegaba para apaciguar la energía liberada en los primeros tres cortes y de a poco, la oscuridad, la nostalgia de y los apasionantes relatos musicales declarados por Banks y su tropa, comenzaban a darle forma a este repaso monumental. «Stella Was A Diver And She Was Always Down», «Hands away» y el clásico «PDA» fueron la última luz brillante que iluminó la primera etapa de Interpol para dar paso a la presentación de su segundo álbum. 

Y tal y como describimos en notas anteriores sobre el trabajo de la banda, «Antics» llegaba para disipar la penumbras con la potencia y aflicción de este gran trabajo. La celestiales ambientaciones de «Next Exit» fueron las encargadas de abordarnos en esta segunda parte del show, invitándonos a recorrer la ciudad y los corazones a través de las suaves melodías que en su conjunto componen esta pieza. Un suave comienzo para dar paso a la soberbia línea de bajo de «Evil», la cual nos deja caer contra el pavimento para despertarnos con la característica frase inicial “Rosemary, heaven restore you in life?” que por supuesto, fue coreada al unísono por todos los presentes. Uno de los puntos más altos de la noche por dos motivos: Por la significancia de dicha pieza en la vida de una generación completa y por los recuerdos y sensaciones que esta misma logra evocar tras 20 años de su lanzamiento. Luego de ese vibrante segundo comienzo y con el corazón en la mano, Interpol continuaba desplegando el catálogo solemne en una noche de ensueño. 

«Slow Hands» y «Not Even Jail» fueron otros de los puntos culmines de la noche. La potencia de otro de sus mayores hits acompañados del dramatismo musical de la gran pieza que le sucede, desataron las más intensas emociones de quienes solo nos dejamos llevar ante el vaivén de sensaciones al que fuimos expuestos por más de una hora y media. Otra de las canciones más esperadas de la noche era «C’mere», la cual al segundo de su ejecución, desató la locura total en el Caupolicán. Ya bajando el pie del acelerador pero manteniendo la intensidad emotiva, «Length Of Love», «A Time to be so small» y finalmente «Untitled», devolviéndonos al «Turn on the Bright Lights», nos acariciaron el alma en un cierre perfecto y en una noche perfecta.

De esa manera, Interpol abandona el escenario y estás tierras gélidas del sur del mundo y nosotros quedamos aquí. Vacíos, pero sabiendo que en una ciudad muy parecida a la nuestra, podemos encender la luz más brillante mientras el cielo, restaura nuestras vidas.

Setlist:

01. Specialist

02. Say Hello to the Angels

03. Obstacle 1

04. NYC

05. Roland

06. Hands Away

07. Stella Was a Diver and She Was Always Down

08. Leif Erikson

09. PDA

10. Next Exit

11. Evil

12. Narc

13. Take You on a Cruise

14. Slow Hands

15. Not Even Jail

16. Public Pervert

17. C’mere

18. Length of Love

19. A Time to Be So Small

-Encore-

20. Untitled


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