
Texto por: Ricardo Arredondo
Fotografías: Hugo Hinojosa
El viernes 25 de noviembre quedará marcado en los registros de la banda VOLA, como el día que hicieron su debut en suelos sudamericanos. La primera parada del tour fue en Chile, y un lleno Club Chocolate fue testigo del estreno de la banda danesa en suelos nacionales.


Los encargados de abrir el espectáculo fueron los chilenos Target quienes dijeron presente con todo su poderío y un set de alrededor de media hora que no dejó a nadie indiferente. Con un sonido demoledor, que a ratos nos recordó a bandas como Lamb of God o The Ocean y con un frontman de una voz poderosa que hizo vibrar a la gran cantidad de asistentes que ya había a esa hora. Un increíble proyecto nacional que, sin ninguna duda, estuvo a la altura de la ocasión.
A las 21 hrs en punto hace su aparición en escena el plato principal de la noche. VOLA, se presentó ante un numeroso público que esperaba desde hace años este momento, y que así se lo hizo sentir a la banda. La audiencia saltó y cantó con las canciones de los daneses, quienes respondieron con un gran espectáculo de una gran musicalidad y una puesta en escena sencilla, pero efectiva e hipnotizante.

Además de la iluminación tradicional que se puede ver en un show, en el fondo como parte de la escenografía la banda tenía una serie de columnas de luces, que se iban encendiendo al ritmo de su música, que se iban pintando de diferentes colores y que, mezclado con el brutal sonido en vivo conseguido, lograron generar una atmósfera atrapante e inmersiva.

Aunque una parte importante del set estuvo cargado a su último trabajo discográfico «Witness» (2021), la banda tuvo tiempo para recorrer toda su discografía, y en un set de 90 minutos saciar el hambre de su fanaticada que esperaba verlos en vivo hace varios años. La alegría se notaba en sus rostros. El entusiasmo y el agradecimiento de la banda con el público nacional se podía apreciar, y ellos respondieron con potencia y una gran entrega. Aunque cada miembro de la banda pone su parte para lograr el increíble show, es imposible no destacar la locura del baterista Adam Janzi, quien fue un espectáculo aparte. Sin polera, y en un estado de trance, tenía una pegada bestial en la batería. Iba y venía, con excéntricos bailes, entre la batería y un pad, con el que acompañaba y hacía bases electrónicas para dar forma a la música de VOLA.

Al finalizar, la banda se despide y dice “seguro no será nuestra última vez acá”, para irse de escena, descansar unos minutos y volver al escenario; pero esta vez a saludar a sus fanáticos, a tomarse fotos, firmar discos y recibir saludos. Un gesto de cercanía con su público que pocas veces se da con esa soltura, compromiso y muestra de cariño.

Seguro que VOLA no dejará de crecer cada año y con cada disco que saquen. Si siguen este mismo camino, seguro volverán pronto, siendo un número aún más importante de la escena del Metal Progresivo.
Setlist:
01. 24 Light-Years
02. Alien Shivers
03. Napalm
04. Stray The Skies
05. Ruby Pool
06. We Are Thin Air
07. Furute Bird
08. Your Mind is a Helpless
09. Dreamer
10. These Black Claws
11. Enter
12. Ghosts
13. Head Monted Sideways
14. Smartfriend
15. Straight Lines
16. Whaler
17. Inside Your Fur





















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