Trompo Plomo presenta su debut, un EP de 3 canciones lanzado el 16 de febrero. Guitarras imponentes, distorsión y sintetizadores. Nicolás Acosta, 32 años y arquitecto de formación comenta: “La música es una oportunidad para experimentar y construir espacios”.

Trompo Plomo es un proyecto al borde de lo real. Sus canciones exploran, desde el rock, una atmósfera industrial de letras introspectivas que reflejan experiencias personales enlazadas a un contexto inestable. Su sonido está limitado por los recursos materiales, humanos e instrumentos disponibles. Trompo Plomo enfrenta una contradicción, y es que pretende sonar como “banda convencional” aunque esa banda no exista realmente. Se vale de herramientas como los instrumentos virtuales (sintetizadores que proponen atmósferas oscuras o baterías programadas pero de textura análoga) para convivir entre lo orgánico y lo digital. A partir de ahí se exploran y emergen sus composiciones, utilizando el dormitorio (home studio) como un instrumento más para construir esos paisajes.

El proyecto nace hace un año con la intención de materializar un sueño difícil de sacar de la cabeza. Su nombre proviene de la idea de jugar que hay tras el trompo, de girar en torno a las ideas y canciones como una manera de mantenerse en pie. Por otro lado el plomo, una herramienta para la construcción, que ocupa el peso y la fuerza de gravedad para determinar lo que es realmente vertical en lo que sea que se quiera construir, aporta desde esa perspectiva, el necesario orden que requiere todo trabajo. En el contexto de este proyecto, ambos elementos conviven y se complementan para dar forma a ese sueño: un Trompo Plomo.


Las 3 canciones que componen el EP fueron realizadas junto a Bruno Cabezas, amigo de Nicolás, que a pesar de la distancia (Bruno en Berlín y Nicolás en Santiago) se las han ingeniado para trabajar bajo la dinámica del intercambio de archivos, maquetas, pistas. Bruno contribuyó con la mayoría de las guitarras del EP, juntos – aunque separados físicamente – componen las baterías mediante controladores MIDI y largas conversaciones que giran alrededor de la música. La producción, mezcla y masterización del EP contó con la participación esencial de Carlos Cabezas quien ayudó a aclarar y definir la primera sonoridad de Trompo Plomo.

Conoce más sobre Nicolás y su proyecto Trompo Plomo en su Instagram: @trompo_plomo



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