Álbum: Alienation

Artista: Three Days Grace

Género: Rock Alternativo

Año: 2025

Texto por Catherine Guichard

Después de tantos años de espera, escuchar “Alienation” se asemeja a reencontrarse con un viejo amigo que trae consigo cicatrices del pasado, relatos de nostalgia y, al mismo tiempo, un hálito de renovación. Este octavo álbum de estudio no solo representa un capítulo más en la historia de Three Days Grace, sino que marca el esperado regreso de Adam Gontier, quien había permanecido ausente desde “Transit of Venus” (2012). Lo hace acompañado de Matt Walst, consolidando una formación que jamás había lucido tan imponente: un quinteto con doble voz, capaz de convocar emociones de manera inmediata, casi intempestiva.

La coexistencia de ambas voces constituye el verdadero eje vital del disco. Gontier aporta ese timbre áspero, visceral y reconocible que muchos creían perdido en el tiempo; mientras que Walst se despliega con agudos tensos y un ímpetu electrizante, insuflando energía renovada a cada tema. Es como si dos versiones de Three Days Grace se observaran frente a un espejo, reconociendo en el otro tanto las heridas como las conquistas, para luego concluir que todavía tienen mucho que proclamar. Esa química vocal, lejos de ser artificiosa, se erige como el alma indiscutible de este nuevo trabajo.

El álbum se abre con “Dominate”, una pieza que irrumpe con guitarras potentes y batería que golpea directo al estómago. No hay introducción tibia ni lugar para las dudas: es un manifiesto sonoro que deja en claro que la banda ha regresado con una confianza renovada, dispuesta a arrasar con todo a su paso. Inmediatamente después aparece “Apologies”, una melodía impregnada de culpa y redención, donde versos como “Apologies don’t rewind time” arden con la intensidad de brasas incandescentes. El duelo de voces magnifica la carga emocional, haciendo que cada palabra resuene como un eco de lo irremediable.

El núcleo del álbum se encuentra, sin embargo, en la canción homónima, “Alienation”. Escucharla es como sumergirse en un diálogo interno en llamas, donde la oscuridad de los versos se entrelaza con riffs profundos y un coro que estalla con furia. Es un ejercicio de tensión que, al liberarse, genera una catarsis avasalladora.

Más adelante, “In Cold Blood” despliega un riff musculoso y de textura densa que se dispara con energía. Es un himno de escenario, concebido para ser gritado en alto frente a multitudes. En contraposición, “Don’t Wanna Go Home Tonight” reduce la velocidad y abre un respiro íntimo: guitarras suaves, atmósfera crepuscular y un halo de vulnerabilidad que roza lo confesional. Esa dualidad, la violencia expansiva y el recogimiento melancólico, define gran parte del encanto del disco.

El cierre con “Another Relapse” es una confesión descarnada. No hay espacio para la redención hollywoodense ni para finales complacientes: lo que hay es caída, repetición, dolor. Gontier suena quebrado, expuesto; Walst, en cambio, sostiene con firmeza, como si se resistiera a hundirse. La composición deja un regusto amargo, pero profundamente humano, subrayando que la música de Three Days Grace jamás ha rehuido a la crudeza emocional.

En términos de atmósfera, “Alienation” se revela como un disco incómodo, y justamente ahí reside su vitalidad. Es un trabajo punzante, que se despliega con potencia, pero también con una dimensión íntima que interpela al oyente. Es personal y colectivo a la vez: puede sentirse como un grito privado frente al espejo, o como un canto compartido en una multitud.

No es una obra diseñada para el consumo ligero; exige escucha atenta y cierta predisposición a atravesar sus grietas. Pero esa incomodidad es la que lo convierte en una experiencia valiosa. En lugar de reiterar fórmulas caducas, Three Days Grace se entrega aquí a un ejercicio de supervivencia emocional, de mutación rockera y de honestidad sin barnices.

Quien se aventure a escucharlo no saldrá indemne. Esa es, quizá, la mayor virtud de “Alienation”: recordarnos que, a través de la música, la alienación no siempre esté asociada a la locura, sino a la forma más radical de conexión.

1. «Dominate»

2. «Apologies»

3. «Mayday»

4. «Kill Me Fast»

5. «In Waves»

6. «Alienation»

7. «Never Ordinary» (featuring Lindsey Stirling)

8. «Deathwish»

9. «Don’t Wanna Go Home Tonight»

10. «In Cold Blood»

11. «The Power»

12. «Another Relapse»


Zumbido.cl

0 Comments

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *