Texto por Franco Zurita

Fotografías por Joselyn Heyden

Rise Of The Northstar, una de las propuestas más llamativas del hardcore contemporáneo y con más de 15 años en la escena llegaron por primera vez a nuestro país a desatar la furia del Furyo Style. Con Sala Metrónomo como el dojo designado para el combate, fueron cientos los fanáticos que acompañaron a los franceses y nos sumergimos en este universo visual, estético y sonoro de una banda que entendió que el hardcore es más que una filosofía, sino una forma de vida.  

Con la multitud instalada en el pit y ante la impaciencia de los presentes quienes sentían la urgente necesidad de liberar energías, Vithia y compañía pisaron el escenario ante una introducción que abrió el telón de esta épica batalla. Sin tregua alguna y enfundados bajo su estética característica -una mezcla de streetwear y cultura nipona-, entre la ovación y entrega de sus fanáticos, “Nekketsu” fue el primer grito de guerra de la jornada. Un combate cuerpo a cuerpo con los franceses a la cabeza del batallón. 

“Welcame (Furyo State of Mind)”, el himno que dio a conocer a la banda, fue otro de los golpes definitivos de ROTN convirtiéndose en uno de los momentos más significativos de la noche. Como si se tratara de una sola crew, impregnando su energía y convicción en el aire, la banda interpretó este clásico en complicidad de cada uno de los presentes. Con el filo de una katana, “Here Comes The Boom” y “Showdown” confirmaron la precisión quirúrgica de la banda. Cada riff fue un ataque frontal y calculado en medio del caos y el público, respondía con un entusiasmo inagotable en medio del pit. “Neo-Paris” y “Back 2 Basic” fueron las piezas más recientes de la noche demostrando que la vigencia y el espíritu no se extinguen. 

Ya pasada en la medianía del show, “Samurai Spirit”, un manifiesto de honor y resistencia, superó los decibeles sintiéndose como la síntesis perfecta del universo que Rise Of The Northstar ha construido a través de estos años. Sin artificios ni excentricidades, solo un mensaje claro y directo. La banda culminó su debut con “Rise” y “Again and Again”, dos piezas que confirman la esencia de la banda llamando a levantarnos una y otra vez, como una eterna promesa de resistencia. 

Un debut increíble, implacable y destructivo. Un encuentro en donde fuimos parte del ejército de 

Rise Of The Northstar con orgullo. Una fuerza y una energía implacable que inundó la capital con su estética, identidad y su mensaje. Una cultura que en su primera batalla en Chile, lograron vencer con honor, disciplina y fuego. 


Zumbido.cl

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