
Nota por Ronnie JC
Fotografías por Darling Castro
La noche del domingo 24 de marzo se desplegó como un lienzo multicolor, anticipada con aplausos y exclamaciones cargadas de emoción mientras los fervorosos seguidores aguardaban ansiosamente la llegada de la banda japonesa RADWIMPS en su esperado debut en Chile.
Desde los momentos previos al inicio del espectáculo, los fans tejieron un ambiente de camaradería y expectación, que pronto se transformó en un estallido de emoción cuando las luces se desvanecieron y el escenario cobró vida ante sus ojos.

Con un juego de luces azules y blancas, RADWIMPS irrumpió en el escenario, marcando el comienzo del concierto al ritmo de las palmas de sus seguidores. Un solo de batería dio paso a la siguiente canción, fusionando guitarras y bajo en una melodía que resonó en todo el recinto, potenciada por la exuberante iluminación.
El escenario se inundó de un rojo fosforescente para el siguiente tema, iniciando con la emotiva voz del vocalista antes de desatar una explosión musical que envolvió a la audiencia en una ola de energía. La maestría escénica de la banda se hizo evidente a lo largo del espectáculo, desde los hipnóticos juegos de luces hasta la sincronización impecable de los instrumentos, aprovechando al máximo el equipamiento del teatro para crear una experiencia sensorial inolvidable. «Esto es jodidamente increíble», expresó el vocalista Yojiro Noda, visiblemente impresionado por la pasión del público chileno.

A medida que el concierto avanzaba, las melodías suaves no disminuyeron la emoción de los fans, quienes aplaudían al compás de la música. Con el escenario bañado en amarillo, el vocalista interpretó otro tema que emocionó a la audiencia, con las letras proyectadas en inglés sobre él, permitiendo que todos se sumergieran en la melodía. La emoción se elevó con la icónica «Suzume», que desató una ola de entusiasmo cuando la cantante Toaka se unió al escenario para una interpretación memorable

Los demás miembros de la banda se presentaron en español, destacando la gratitud por la cálida acogida del público chileno. En especial el guitarrista Kuwa, demostró un gran dominio del español para dar su saludo. El punto culminante de la noche fue, sin lugar a dudas, la emblemática canción «Sparkle» de la película «Your Name». La magistral interpretación del piano a cargo de Yojiro, en armonía con el telón de fondo estrellado, evocó una profunda nostalgia que se extendió por todo el recinto. El público, imbuido por la emotividad de la melodía, se entregó por completo al momento, creando un ambiente de conexión y reverencia que perduró en el recuerdo de todos los presentes.

El repertorio continuó con una sucesión de melodías enérgicas que impulsaron aún más la participación activa de los asistentes, resaltando temas como «Nanoka», «Iindesuka?», «DAIN DAN». Cada canción resonaba con fuerza, envolviendo al público en un frenesí musical que perduró hasta el último acorde. Yojiro prometió regresar, dejando a los espectadores con el eco de una noche mágica y llena de estrellas en el Teatro Caupolicán.





















Yusuke Takeda es el bajista de la banda, mientras que Kuwa es el guitarrista. El ex guitarrista tenía el mismo nombre.