Texto por: Hugo Hinojosa
A pesar de haber concluido en 2020 su publicación en papel, es innegable que el éxito de Kimetsu no Yaiba, o Demon Slayer como es mayormente conocida para el público occidental, no hace más que aumentar debido a su gran adaptación a la animación. Esto se pudo vivenciar este martes pasado en una sala repleta para presenciar «Kimetsu no Yaiba/Demon Slayer: To the Hashira training», nueva entrega cinematográfica de la popular serie. El ambiente era el idóneo para conectarse con la épica que la serie transmite, y es así que buena parte del público asistió realizando cosplays de sus personajes favoritos, como también vitoreó y rio con cada momento de la función. Del mismo modo, para encender los ánimos de los/as presentes, se proyectó al inicio «Gurenge», el popular primer opening de la serie, interpretado por la artista japonesa LiSA.
Pero ¿qué pueden esperar realmente las y los fanáticos de la serie de esta nueva entrega cinematográfica? En términos estrictos, esto no es una película como tal, en el sentido de aportar una nueva historia a la trama principal, sino más bien el traslado a pantalla grande del animé sirviendo de nexo entre su exitosa anterior temporada y la venidera que tendría estreno en abril de este año, similar a lo sucedido con su anterior película «Kimetsu no Yaiba/Demon Slayer: El tren infinito». Para ello, el filme da comienzo con un resumen bastante acotado de todos los acontecimientos ocurridos a lo largo de sus ya tres temporadas, centrándose en los momentos más emblemáticos y que a más de alguno/a invitaron a suspirar o exclamar según la emoción requerida, aprovechándose de un público totalmente conectado con su historia.
Posteriormente, la cinta aborda el dramático final de su tercera temporada, centrada en el “Arco de la aldea de los herreros”. A pesar de ya haber podido presenciar en plataformas de streaming los capítulos semana a semana, es innegable la emoción que produce ver en pantalla grande un final de temporada, donde como dice el dicho popular, se pone toda la carne a la parrilla. Desde dicha perspectiva, el movimiento, los colores, la música, todo crece para mostrar el verdadero potencial que el cine de animación tiene para aportar en formatos de grandes dimensiones. A esto se suma el impacto obvio que tiene en la trama de la propia serie, donde su impactante conclusión cambiará el rumbo de todo lo que está por venir.
Pero lo que las y los fanáticos realmente estaban esperando era el adelanto de lo que será su nuevo arco, donde veremos el exigente entrenamiento de los cazadores de demonios junto a los llamados Pilares, como preparación para lo que se prevee un enfrentamiento de dimensiones colosales contra Musan y sus aliados. Para ello, la cinta nos regala parte de lo que será el inicio de la cuarta temporada, develando algunas importantes revelaciones, pero sobre todo, elevando el hype de todas las y los seguidores de la serie, poniendo en acción algunos personajes que hasta el momento estaban relegados a la banca, y además mostrando lo que será el próximo opening, que dada la respuesta del público, fue de gran aceptación.
En ese sentido, «Kimetsu no Yaiba/Demon Slayer: To the Hashira training» es un perfecto aperitivo (y regalo) para todos aquellos/as que han seguido fielmente la serie estos años, entregando lo mejor de sí: emoción, acción trepidante, risas y, principalmente, una gran historia donde los valores de la amistad, el coraje y la bondad tienen un rol central. Este trabajo está actualmente en cines a distribución de Andes Films.
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