Texto por: Lucas Araya

Después de 30 años de reverberar y resonar entre la realidad del sonido y el mito de la estética, Jusolis anuncia el lanzamiento de su primer disco en vinilo con una tocata en Santiago y una mini gira por distintos rincones de la región.

Un golpe macizo, aura densa, guitarras flotantes, líneas de bajo espesas y una voz punzante atacan desde un tiempo paralelo sin límites ni fin en un disco que parece un fantasma desde el otro lado del espejo. Es Jusolis, la mítica banda que precedió a toda la movida Stoner santiaguina que hacia finales de los años 90 y a principios de siglo tuvo a Yajaira, Devil Presley y Hielo Negro como bandas puntales del rock desértico hecho acá. 

Si tuviésemos que hacer un “súper grupo” entre varias de esas formaciones, de seguro Sam Maquiera, Sebastián Arce y Felipe “Rama” Orellana entrarían a la cancha a machacar el aire y quemar parlantes con riffs afilados, jams alucinantes y un rayo sónico que lo partiría todo . A ellos habría que sumar a León Berdichevsky en voz y guitarra para terminar de armar el rompecabeza de la primera muralla de piedra en el camino que el rock espeso surgido en salas de ensayo, el subsuelo de la capital y en distintos locales (cada uno más telúrico que el otro) para remecer el ambiente de inicios y mediados de la década de transición. 

Bueno, ese lineup de ensueño es, justamente, la alineación de Jusolis.

Lo que siempre ha rondado como una alineación mítica, de boca en boca, historias y anécdotas, temas reversionados en alguna radio o en tocatas nocturnas llega hoy, tres décadas después como un huracán eléctrico de la mano de la edición del primer disco de Jusolis, grabado en 2024 en los estudios de BYM Records (y masterizado por Jack Endino), saldando una deuda con esa línea trunca en nuestros registros y reviviendo y confirmando esa llama incansable de la amistad entre cuatro muchachos, creadores e innovadores, cuatro jinetes que sudan fuego y disparan estruendos y resonancias sin parar.

Eso no es todo, pues la celebración será real y concreta este 11 de julio cuando Jusolis se presente en pleno en Mibar, otra locación ya clásica en Santa Isabel para dar rienda suelta a al ruido vibrante que ha estado guardado en el cofre de la latencia esperando para liberar sus decibeles, cual pira ardiente de rock añejo del mejor, todo acompañado de la versión en vinilo de aquel legendario disco perdido y presente en la brisa y en los bafles.
La sesión será completada con una dosis exacta de Icarus Gasoline en la unión de dos generaciones, dos territorios en una misma misión: remecer las frías noches y hacer arder las ondas sonoras, una vez más.

La caravana de la vida seguirá luego por Viña del Mar, Los Ángeles y Concepción, esparciendo las cenizas hirvientes por la costa y el sur de Chile. Simplemente IMPERDIBLE.

Puedes conseguir tus entradas para el 11 de julio en Passline.

También encontrarás tickets para los shows de Jusolis en regiones en la misma página o en este link

*Te invitamos a comprobar las palabras y el humo verde que abrimos aquí: 

Rob Hammer hizo la gracia en youtube 😉


Zumbido.cl

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