Título: Sonic Life, a memoir

Autor: Thurston Moore

Editorial: Penguin Random House 

Año: 2023

Texto por Lucas Araya

*La editorial Contra publicó su versión en español, Vida Sónica, en 2025

El guitarrista fundador de Sonic Youth se sumerge en su propia historia para recorrer distintos pasajes de su infancia, adolescencia y adultez, siempre con la música como eje central y una fuente de inspiración constante. Sin embargo, la auto ensoñación y la poca profundidad al tratar los conflictos más serios (y fulminantes de su vida) dejan con sabor a poco, rozando la desilusión luego de más de 500 páginas. A veces es mejor no conocer a los ídolos. O, simplemente, hay que matarlos.

Este no es un libro sobre Sonic Youth. Tampoco es un recuento detallado de anécdotas de las grabaciones de sus discos ni secretos insospechados de sus conciertos o giras. Ni siquiera es un confesionario en el cual encontramos singularidades profundas de las relaciones entre Moore, Kim Gordon, Lee Ronaldo y Steve Shelley. Es más, este trabajo no es un texto que nos entregue una reflexión sobre la carrera del grupo, su obra musical o el impacto que tuvo y sigue teniendo en el mundo del rock alternativo (o indie). Mucho menos es una declaración acerca del tumultuoso y traumático final de la banda insigne del noise. No. Nada de eso.

Hecha la aclaración, hablemos de lo que Thurston Moore quiere mostrarnos en su libro de memorias: él es, fue, ha sido y siempre será un entusiasta de la música y un busquilla sin freno, moviéndose entre el ñoñismo y lo más cool y vanguardista. Desde pequeño, los sonidos plasmados en singles y álbumes fueron su fascinación. Su paso por la universidad fue tan efímero como sus ganas de tener un trabajo formal y hacer una vida tradicional.

Su búsqueda y el propio frenesí de la Nueva York de finales de los años ‘70 llevaron a Moore a mudarse a la ciudad y experimentar todo lo que había soñado por años: ver, escuchar, experimentar y sudar punk rock de primera fuente. Sumado a esto, todo el universo experimental y ligado a lo más ruidoso y deforme. Así fue como, entre sesiones de música en vivo y noches de arte alternativo conoció a Ronaldo y Gordon para luego formar un grupo que sería determinante para todo el mundo alternativo de guitarras filosas y formas atonales, afinaciones imaginativas y de una fuerza sin igual. Así de simple y poco pulido llega a ser la descripción de ese momento fundamental del rock independiente.

De todas maneras, en sus páginas encontramos muchas anécdotas, sabrosos encuentros con sus propios ídolos (Lou Reed, Iggy Pop, los Ramones, etc.), su amistad con bandas y músicos contemporáneos (Dinosaur Jr, The Minutemen) y su influencia en bandas que terminarían siendo los grandes nombres del rock de los años 90 (Nirvana, específicamente). De esas hay variadas historias.

Sin embargo, es un poco desabrido leer una especie de auto imagen de alguien quiere mostrar que siempre estuvo un paso más allá, hablando de su amigo gay en el liceo, de su gusto por bandas que nadie más escuchaba, su interés por la música de raíz afro (no es lejano sentir que nos quiere decir que fue el primer chico blanco en el mundo que amaba el hip hop) y un montón de historias de ese tipo. 

Sí hay que reconocer que habla sobre la influencia que Kim Gordon tuvo en su forma de ver el mundo, las relaciones interpersonales y de cómo el feminismo tuvo un gran impacto en su personalidad y visión de mundo al convivir y tener una relación con alguien cuya militancia y acción fueron siempre determinantes dentro de la pareja, en la banda y frente al mundo. Sin embargo, se extraña la honestidad y vehemencia que NO tiene para hablar de la infidelidad que llevó al fin de su matrimonio y, de paso, al doloroso e irreparable final de Sonic Youth. Mal ahí, Thurston.

En resumen: acá no hay confesiones profundas, no hay inspección al árbol familiar, no hay desglose de amistades de por vida, no tenemos frente a nuestros ojos una hoja de ruta de la discografía de su banda más importante y no alcanzamos a ver más allá de la punta del iceberg de la vida sónica que nos prometieron descubrir.

Sí hay mucha música. Sonidos ocultos, nombres nuevos y sonoridades que nos ayudan a entender todo el universo sonoro que 

 ha creado, desarrollado y desplegado por más de 40 años, dejando en claro que lo suyo es la guitarra, la voz y las letras en formato canción.

De todos modos, una lectura casi obligatoria para amantes del noise y de SY.

Puedes conseguir una copia física de la versión en traducida al castellano en la página de Club de Fans.

También hay ejemplares en el sitio donde las búsquedas de libros se hacen en “libertad” Buscalibre


Zumbido.cl

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