Texto por: Franco Zurita
El cruce entre el metal y el hip-hop nunca ha sido terreno fácil. Desde sus inicios, esta mezcla generó resistencia entre los sectores más conservadores del género, que miraban con recelo cualquier intento de salir del molde clásico. Aun así, durante los años noventa y dos mil, varias bandas se atrevieron a empujar los límites, abriendo una puerta que no solo refrescó el sonido pesado, sino que también atrajo a una audiencia completamente nueva, ampliando el alcance de la escena a nivel global.
Dentro de esa camada, P.O.D. supo trazar un camino propio. Sin la necesidad de ocupar siempre el centro del foco mediático, el grupo liderado por Sonny Sandoval construyó una identidad sólida, marcada por constancia, convicción y un mensaje reconocible. Activos desde mediados de los noventa, lograron mantenerse vigentes mientras otros proyectos quedaban en el camino, dejando una huella que dialoga de igual a igual con nombres fundamentales del estilo.
Ese legado podrá volver a sentirse en vivo con su próximo concierto en Chile, una cita esperada por seguidores de distintas generaciones. La banda prepara su regreso para reencontrarse con el público local en un show junto a Demon Hunter, que promete repasar momentos clave de su carrera, reafirmando por qué P.O.D. sigue siendo una referencia cuando se habla de la fusión entre energía, ritmo y actitud dentro del rock pesado.
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