Por: Flavia Saldias

Los Pericos, una de las más importantes del Reggae a nivel latinoamericano, regresa a Chile para celebrar sus 35 años de trayectoria. Y lo hará por partida triple, con la mejor dosis de Reggae, Rock y Ska, bajo un estilo propio que ha encantado al público chileno durante toda su vida artística.
En total serán tres conciertos. El primero, en la Región Metropolitana este viernes 05 de agosto en el Teatro Coliseo. Luego, continúan en Concepción el 6 de agosto en el Espacio Marina y finalizan en Temuco el día domingo 7 de agosto, en el Gimnasio Ufro.
Hablamos con su bajista, Gastón “Moreira” Goncalvez, quien confiesa que desde noviembre no han parado de tocar, después de estar un año y medio prácticamente parados por la pandemia. En ese periodo hicieron varios streaming, pero solo cinco conciertos, donde tres de ellos fueron en formato autocine. “No nos había ocurrido nunca, así que ahora nos estamos poniendo al día”, dice el músico que concede la siguiente entrevista a Zumbido.
A Chile han venido muchas veces… ¿Se preparan para venir o es un público que conocen y tienen un repertorio que funciona bien? ¿Cómo es la interna antes de venir a nuestro país?
GC: Un poco y un poco. Por un lado, la confianza de saber que es un lugar que nos quiere y que nos gusta y tenemos muchos amigos y, por otro lado, hay canciones que han sido furor en Chile y que en otros países no. Entonces eso nos obliga a volverlas a repasar y a ponerlas en la lista que en otros países no. Ahora estamos justo con un disco nuevo que como es de reversiones, entonces hay canciones que funcionan en un país más que en otras. Eso también lo hace más divertido, de no tocar siempre lo mismo, variar. Somos afortunados detener tantas canciones que han sido populares que no entran todas en una lista que podemos variar según el gusto.
¿Se puede adelantar del show que habrá en Chile?
GC: Vamos a estar tocando bastante el disco nuevo. Tiene una particularidad que es genial: son versiones, entonces es un disco nuevo, pero de canciones que ya son conocidas, eso nos permite tocar muchas canciones del disco nuevo sin que uno diga “uy, esta no me la conozco”, sino todo lo contrario. Es lo que viene pasando, todas las veces que sacamos un disco nuevo y tenemos que hacer ese trabajo de ir de a poco.
Yo creo que vamos a hacer un show de 26-27 canciones, de las cuales serán 6 nuevas y después vamos a pasar por toda nuestra discografía, que es extensa. Con canciones que han sido muy populares en Chile. Va a ser un show largo, somos un grupo musical, nos gusta mucho tocar, nos divertimos tocando. A Chile no vamos desde antes de la pandemia, van a hacer dos años que no vamos, así que tenemos que cumplir con un montón de cosas para la gente y para nosotros.
Son 35 años de trayectoria y no es menor. ¿cómo lo celebran?
GC: Muy agradecidos. La verdad es que es una familia más que una banda. Cuando empezamos éramos bien pequeños y alguno por ahí tenía novia. Hoy no solo todos tenemos hijos, sino que alguno hasta es abuelo, hemos pasado que fallezca un compañero nuestro. Cosas que pasan en una familia. cambio de cantante, divorcios, nuevas parejas, renaceres, entonces es como familia que tienen momentos inmensos, puede llegar a haber un bajón, pero se mantienen unidos para que en cualquier adversidad poder salir adelante y cualquier momento de gloria, poder disfrutarlo. Somos muy compañeros y eso hace que la banda tenga toda esta longevidad. Algunos grupos están juntos solamente por el grupo, empresas o lo ven como un negocio. En nosotros, eso también existe, pero es una parte, la verdadera parte es que un momento nos conocimos para tocar y nos hicimos hermanos. Los hijos de cada uno son los sobrinos del otro. Eso hace factible que la banda pueda prosperar tanto tiempo. Después viene eso de lo que pasa con la edad, te haces más sabio o más idiota (risas). Entonces, ahora tenemos las dos partes, pero de grandes ya aprendés a escuchar más, a ceder, a darte cuenta que lo que tenés es inmenso para fijarte en alguna diferencia. Logramos hacer que esto siga siendo divertido. Pasamos casi dos años por lo de la pandemia y ahora estamos tocando de nuevo y es como vivir la primera gira, donde todos nos estamos divirtiendo. Pasamos mucho más tiempo que con nuestras familias a veces. Mientras respire voy a seguir tocando. Yo creo que todos sentimos así. Estamos siempre más mirando para adelante que para atrás.
¿Hay Pericos para rato entonces y hay música nueva proyectada?
GC: Este disco tiene un mes, muy poquito. Y antes de hacer ese disco, teníamos casi listo un disco de canciones nuevas, pero la pandemia imposibilitó que durante cinco meses nos veamos. Entonces se paró. Por eso estuvo la propuesta de hacer un disco de versiones que nos permitía trabajar a distancia, seleccionando el material y después sería fácil grabar. Pero cuando cumpla un ciclo este disco, ya tenemos un disco listo prácticamente. Que no sé si lo usaremos, por ahí después de dos años nos mirás y vemos que hacemos otra cosa. ¿Pero sí vamos a seguir haciendo música nueva? Claro que sí. Imposible que no. Un músico se nutre de eso.
Ustedes se han mantenido en el tiempo y las canciones nuevas no han sido una piedra de tope, a pesar de uno quiere escuchar los éxitos de siempre, ¿parece que han sabido elegir la música nueva que han lanzado o no? ¿Cómo lo ves tú?
GC: Afortunadamente somos una banda popular y eso nos permite tener canciones re contra conocidas que uno quiere que estén. Es difícil que la canción nueva se instale. Cuando sacas el disco nuevo tocas tres canciones del disco, pero pocas son las que quedan, porque es una competencia bastante desleal un clásico de una versión nueva. Un clásico es algo que ya está instalado, lo sabe todo el mundo y en algunos casos puede ser un himno; y la canción nueva tiene que pelear con nuevas herramientas. Pero cada tanto vamos instalando alguna canción que son de los últimos discos que terminan en las listas y quedan. Es cuando vos te transformás en un grupo clásico. La gente por ahí prefiere que toques toda la vida el mismo show para asegurarse que van a estar esas canciones a que cambie eso, es como un plato de comida, no quieres que te lo cambien. Pero nosotros preferimos jugar con las dos cosas, escuchamos a la gente y también queremos divertirnos. Esa también es una manera que encontramos de poder divertirnos, que es versionar las canciones, variarlas, también porque aparte somos otra gente la que estamos tocando. En una canción como «Jamaica Reggae», de hace 35 años, no tenemos nada que ver con lo que éramos tocando en esa época con lo que somos ahora. Tenemos otro tipo de profesionalismo, experiencia, entonces si quisiésemos tocarla como en esa época, no nos podría salir, sería imposible, sería como un desafío; pero yo creo que la mezcla de hacer las dos cosas hace que también uno se divierta y sienta que uno se está poniendo metas nuevas. Y después veremos qué pasa, ojalá que esas canciones sean tan grandes como los clásicos o se acerquen a ellas. Y bueno, la música es infinita.






















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