
Texto por Pablo Castillo
Otro mes, otra entrega con 10 trabajos sustanciales para el panorama musical. El frío parece no parar nunca, pero son estos los meses más cruciales para la industria, agosto trae devuelta a algunos de los artistas favoritos del equipo zumbido, aquí nuestra selección:
Ethel Cain – Willoughby Tucker, I´ll Always Love You (Slowcore)
Es difícil definir a Ethel Cain, en un principio se convirtió en una idola para las redes sociales y como un sinónimo para lo que hizo Taylor Swift en Folklore (2020). Odiando esta etiqueta por completo lanza a principio de este año Perverts (2025), una hora y 10 minutos de música industrial, repetitiva, oscura y perturbadora tan solo para reivindicarse como artista. Ya con eso bajó la mano y a tan solo 9 meses después de esa experiencia tan densa vuelve a la raíz de su disco pasado con Willoughby Tucker, I´ll Always Love You (2025), una obra atmosférica y depresiva que se apega más a la faceta de cantautora para así regalarnos una joya invaluable dentro del mundo del slowcore.
BABYMETAL – Metal Forth (Kawaii Metal)
Tras un par de aplazamientos que mantuvieron a la comunidad de fans en vilo, el nuevo trabajo de la banda japonesa BABYMETAL vio finalmente la luz el pasado 8 de agosto de 2025. “Metal Forth” se presenta como una ambiciosa carta de intenciones: un ejercicio de exploración musical que, sin abandonar las raíces del kawaii metal, se atreve a cruzar fronteras estilísticas y a dialogar con voces y sonidos de distintas latitudes. Con este lanzamiento, el trío reafirma su papel como catalizador de un género que ellas mismas ayudaron a gestar, abriendo una nueva era en su particular universo sonoro. Reseña completa por Catherine Guichard aquí.
Paracaidistas – El Fin de la inocencia (Twee Pop)
Ya son 8 años desde que Bruxar (2017) los consagró dentro del circuito independiente en Chile, y pareciera que nada ha cambiado desde su lanzamiento, porque El Fin de la inocencia (2022) es una declaración de principios de la banda que trae de vuelta el
sonido clásico del indie. Irónicamente, las canciones siguen esta inocencia lírica que los ha caracterizado siempre, esto combinado al ruido de una dulce armonía que convierte cada coro en un nuevo himno. Sin pretensiones, Paracaidistas en menos de 40 minutos demuestra lo que mejor sabe hacer, canciones existenciales para toda una generación.
The Black Keys – No Rain No Flower (Rock)
Fuera de los tumultuosos últimos años del dúo compuesto por Dan Auerbach y Patrick Carney -que incluye una gira cancelada y el término de su relación con su manager-, The Black Keys abraza el mantra de dejar todo pasado atrás y seguir avanzando hacia adelante en búsqueda de algún nuevo horizonte en “No Rain, No Flowers”. Aún sin poder saborear lo que fue “Ohio Players” (2024) y “Dropout Boogie” (2022), el guitarrista y baterista no pierden tiempo y se lanzan directo a la producción de “No Rain, No Flowers”. Su decimotercer álbum de estudio los coloca, nuevamente, en dirección hacia su clásico sonido de la combinatoria blues y rock, así como la amplitud hacia otros géneros musicales. Reseña completa por Tomás Bascoli aquí.
Joey Valence & Brae – HYPERYOUTH (Harcore Hip Hop)
Joey Valence & Brae es uno de los proyectos con más potencial en el circuito actual del rap, su segunda entrega No Hands (2024) era un desafío por intentar mejorar todos los elementos débiles del debut, pero HYPERYOUTH (2025) se enfrenta al dúo en las puertas de la adultez, buscando por primera vez respuestas en su música y logrando establecer un sonido nostálgico que represente cómo fue crecer en la década de los 2000’s. Skrillex, jugar a la play 2 toda la noche, Timbaland, Pokemón, Kid Cudi, un distinguido humor y una producción de otro nivel, todo revuelto en una licuadora y servido al deleite del público, demostrando que ya no son los nuevos Beastie Boys sino que al fin son ellos mismos.
Racing Mount Pleasent – Racing Mount Pleasent (Chamber Pop)
Bajo la grandeza de toda una orquesta dentro de su alineación, Racing Mount Pleasant
explora las calmadas aguas del post-rock combinado a la melancólica instrumentación de cámara del chamber pop, el resultado: Un disco emocionante y lleno de pasión, que a través de la hora de duración lleva al oyente a un viaje nostálgico y sentimental dirigidos por los prominentes vientos y la reconfortante voz de Sam DuBose. Tomando como principal influencia a The National o Bon Iver pero subiendo un peldaño más en el nivel de ambición, logrando un sonido potente que te atrapa en su helada atmósfera y que se posiciona ya como uno de los mejores discos del año.
Deftones – Private Music (Alternative Metal)
Se puede pensar en escribir un ensayo completo sobre el fenómeno que ha podido construir Deftones para las nuevas generaciones y mantener su consistencia por tres décadas sin dejar oxidar su propuesta y aporte en la música que llega a expresar y liberar sensaciones difíciles de explicar. Por algo -incluyéndonos como medio independiente- estuvimos pendientes y con grandes expectativas para este nuevo disco, luego de cinco años de separación con “Ohms” (2020) que había dejado la vara alta, y se mantuvo firme. Reseña completa por Ricardo Arriagada aquí.
Earl Sweatshirt – Live Laugh Love (Abstract Hip Hop)
Es difícil entender o catalogar la posición en la que se encuentra la carrera de Earl, tomándonos por sorpresa cada vez que llega un nuevo lanzamiento y desapareciendo luego de poco tiempo. Pero pareciese que por primera vez en años vemos al mismo joven que nos partio el corazon con Solace (2015) o con Some Rap Songs (2018), porque esta nueva entrega también enfrenta al rapero en otro momento crucial de su vida, uno donde por fin existe una nueva luz de esperanza después de tantos años de depresión. Bases nostálgicas, fraseo abstracto y todo en 23 minutos que vuelan cuando ves que aunque pasen los años nunca se pierde la práctica.
Laufey – A Matter of Time (Traditional Pop)
Quienes están en la actualidad con el pop, el nombre de Laufey es algo especial, no solo por saber su pronunciación correcta -que es Lay-vay– sino que es un ejemplo de cómo atraer a una gran variedad de generaciones con canciones maravillosas y una calidad que abarca mucha influencia de géneros musicales que en los 50’s la rompía, y se une ante un aspecto juvenil que es atractivo y muy apañador para los oyentes que gustan de mostrar sus sentimientos. Reseña completa por Ricardo Arriagada aquí.
Blood Orange – Essex Honey (Alt-Pop)
Es injusto que alguien como Devonté Hynes no tenga el reconocimiento universal ante una enorme carrera que no se quedó solo en alguien que tiene un manejo grandioso en cada instrumento que toca, sino que ha estado en muchas partes de manera desapercibida desde ser editor y director de videoclips, compositor de bandas sonoras, productor musical y hasta escribir piezas de música clásica. Sin embargo, con su proyecto Blood Orange hay un alcance masivo, con una propuesta bailable, sensual y muy introspectiva desde 2011 hasta hoy. Reseña completa por Ricardo Arriagada aquí.





















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