Por: Cristián Rodríguez E.
Fotografías por: Daniel Sáez

Dos bandas icónicas, que debieron sufrir con la temprana partida de sus líderes, dejando una ausencia difícil de llenar en sus seguidores, que en momentos como éstos, viven la magia de estar por un momento con ellos, conectar con la música y fantasear con la leyenda viva de sus voces.
Prófugos
Puntualmente a las 20:00hrs da inicio el show de “Prófugos”, con una intro audiovisual donde invita al público que vivirán durante los próximos 62 minutos, un encuentro con la música y legado eterno de Gustavo Cerati y Soda Stereo.


Comienza la base programada de “Artefacto”, para dar comienzo a la presentación de “Prófugos”, en un Movistar Arena que comienza a repletarse, mientras suena “Juegos de Seducción” y el público tímidamente comienza a corear la canción.
“Deja Vu”, “Karaoke” y “Paseo Inmoral”, todas pertenecientes a la carrera solista de Cerati. Cierre del bloque y aparece en el escenario el periodista argentino Alejandro Brena, para contar parte de su historia con Gustavo Cerati y hablar del trabajo de “Prófugos”, la banda lo invita a tocar el bajo en la siguiente canción: “Ciudad De La Furia”.
La presentación comienza a tomar vuelo con la hipnótica “Zoom” y “Cuando Pase El Temblor”, canción donde el público se pone de pie para llevar el ritmo y sentir el temblor en sus piernas. Literal.


“Prófugos”, la canción que da nombre a la banda, que incluye la presentación de cada uno de sus integrantes, para pasar a unos de los puntos altos de la noche con “Persiana Americana”.
Se viene “De Música Ligera”, para el cierre del show, ya con toda la gente de pie, saltando tal hinchada de fútbol y coreando tal vez la canción más emblemática de la banda argentina. Aplauso cerrado de todo el Movistar para la impecable presentación de “Prófugos”.
Dios Salve A La Reina
Luces arriba, para la espera de la presentación de “Dios Salve A La Reina”.
Debido al éxito mundial de la película “BohemianRhapsody: La Historia de Freddie Mercury”. Hizo que la música de Queen conectara las generaciones más antiguas con las nóveles, como si se traspasara el legado de los padres hacia sus descendencias. Se pudo ver un ambiente muy familiar, niños y adolescentes adornando sus frentes con cintillos alusivos a la banda acompañando a sus padres.

A las 09:40 hrs. Comienza el show de “Dios Salve La Reina”, con “One Vision”, con la banda ya demostrando su puesta en escena, con caracterizaciones y movimientos similares a los integrantes originales. La Acompaña “Tie Your Mother Down” y un Medley de “In The Lap Of The Gods” – “Seven Seas Of Rhye” – “Tear It Up”. Un pequeño regalo a los fanáticos más acérrimos de Queen, con canciones tal vez no tan masivas de su catálogo.


Cabe destacar la impecable voz de Pablo Padín, en la voz de Freddie Mercury. 20 años de recorrido, la cual ejecuta a la perfección las distintas tonalidades, incansablemente.
“A Kind Of Magic”, sirve de previa para lo que sería una artillería de hits. Comienza el juego vocal patentado por Freddie Mercury, a la cual todo el Movistar Arena responde de manera entusiasta, como si fuesen participes del Wembley.

“Under Pressure”, “Another One Bites The Dust”, generaría la conexión con el público con todo el Movistar coreando y aplaudiendo al ritmo del golpe seco de batería.
Público nuevamente de pie para bailar y cantar “Crazy Little Thing Called Love”, canción compuesta por Freddie Mercury y lanzada en 1980.
“Big Spender” y “Radio Gaga” sirven de previa para la más emocionante de la jornada: “BohemianRhapsody”. Ejecución perfecta y emoción a tope.

Falso cierre, para un pequeño descanso. Mientras el Movistar Arena se llena de silbidos y aplausos pidiendo el regreso de la banda. La cual regresa con tal vez el patrón de batería más famoso de la historia de la música: “We Will Rock You”. Palmas al ritmo del bombo y caja, mientras padres e hijos se sonríen en una coreográfica escena.

Le sigue “Friends Will Be Friends” y “We Are TheChampions”, brazos en alto, meneándose en vaivén y coro unísono. Explosión de confeti desde el escenario, como despedida de fiesta, lo cual hace que parte del público comience a tomar vías de salida del recinto.
El inicio coral y el solo de guitarra de “I Want ItAll” hace que la gente que hacía abandono del recinto, vuelva corriendo por los pasillos interiores del Movistar Arena. Toda la audiencia de pie para el cierre final con “Don’t Stop Me Now”, para terminar bien arriba, con el espíritu alimentado de la buena vibra de la música de Queen. La cual “Bohemian Rhapsody” hace un papel impecable, sin caer en la sátira con una caracterización perfecta. Una voz que nunca desentona, siempre altísima.

La siempre criticada actividad de las bandas tributo, poco importa cuando a los fanáticos de las bandas les hace vivir un momento de magia, de ilusión, de revivir o simular como si estuviese la banda original delante de ellos.
También poco importa, cuando se vive un momento donde se reúnen distintas generaciones, donde padres comparten con sus hijos, momentos de conexión musical, y se ven en ellos mismos como vivían la música a la edad de ellos. La música como herencia y legado.





















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