Texto por: Ricardo Arredondo
Fotografías: Hugo Hinojosa
Caía la noche en Santiago. En un día que está marcado por la conmemoración del 8M, con marchas y desvíos en el centro de la ciudad, la música no da respiro. En el Club Blondie teníamos la posibilidad de presenciar el retorno a nuestro país después de casi 7 años de la banda Deafheaven.
Los encargados de abrir la noche fueron los nacionales LOUD, quienes con una apuesta potente llenaron de energía a las almas que llegaron temprano hasta el mítico recinto. Una banda que no pasó desapercibida, con un sonido cargado hacia y el Metalcore Melódico que tiene momentos de dulces armonías para pasar a momentos con guturales extremos y que comenzó a encender los fuegos de la jornada.
Luego, fue el turno de Sectarian quienes con un sonido donde predomina el Metalcore y Groove Metal dieron un gran show. Con un frontman enérgico, fueron una aplanadora ante una Blondie que de poco comenzaba a llenarse de gente. Una banda que sonaba muy compenetrada y donde todo funcionaba a la perfección. Una banda donde aunque todos eran una pieza importante, destacamos el increíble trabajo del baterista Alejandro Vásquez. ¡Una tremenda performance! Al finalizar, comentaron que iban a estar regalando su EP al finalizar el show. Un muy lindo gesto de parte de la banda.
Ya cerca de las 21:15 entra Deafheaven al escenario. Suena el riff de «Black Brick» y se necesitan apenas unos segundos para que el público comience a enloquecer. La banda comienza a demostrar su potencia desde el primer momento y el público no tarda en responder de la misma manera. Gran parte del público llegó muy justo a la hora, pero Blondie ya se encuentra prácticamente llena.
Un muy breve saludo para no dar respiro y continuar con «Sunbather» de su álbum de igual nombre. Locura total. George es un frontman increíble que te envuelve y te invita a dejarte llevar con la música y sus gritos estridentes. En esta canción, y en la siguiente – que fue «Shellstar»– pudimos apreciar algunos problemas de sonido en el micrófono de vocalista, que aunque parecieron molestar al frontman por un momento, fueron rápidamente solucionados y no empañaron en nada la actuación de la banda. Cuando el micrófono falló, el público cubrió. Todo en orden. Junto a «Shellstar», hubo todo un bloque más tranquilo de canciones de su último álbum «Infinite Granite» (2021), un bloque de corte más Dream Pop / Shoegaze donde interpretaron «In Blur» y «Great Mass of Color» que fue coreada por gran parte de los asistentes.
El ambiente está caluroso. Somos todos parte de una liturgia liderada por el jefe George Clarke que maneja al público como si se tratase de un director de orquesta. La conexión que logra con su audiencia es algo tremendo. Nos tiene en el bolsillo y listos para un nuevo mazazo, porque luego este momento de calma, pregunta “Conocen el disco «Ordinary Corrupt Human Love»?” para pasar a interpretar «Canary Yellow» y permitir que vuelva la locura al lugar. La banda está sonando perfecto, todos compenetrados y con el público siendo una extensión del carismático frontman. Nos daba la sensación que en ese momento todos éramos uno. Una catarsis que se vería coronada con la magistral interpretación de «Mombasa», que de alguna manera reúne en una canción parte de todo el sonido de Deafheaven. Un final que parecía haber llegado muy rápido, pero con una intensidad que no nos permitía mucho más.
Luego de un breve descanso, la banda vuelve a interpretar «Brought to the Water» del álbum «New Bermuda», para terminar con una de sus canciones más populares «Dream House», con casi 10 minutos que navegan entre el Blackgaze y Post-Metal. Un final increíble, que llenó el alma de los asistentes y que cerró una jornada memorable. La música de Deafheaven te abraza, te grita al oído con desesperación y a la vez te da una luz de esperanza. Vivimos un estado de trance durante 80 minutos. Un trance en el que nos gustaría estar eternamente inmersos.
Setlist:
01. Black Brick
02. Sunbather
03. Shellstar
04. In Blur
05. Great Mass of Color
06. Canary Yellow
07. Mombasa
-Encore-
08. Brought to the Water
09. Dream House
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