Texto por: Hugo Hinojosa

Desde hace un buen tiempo ronda en el aire una crítica al cine de superhéroes y a la sobrepoblación de películas y series del género, particularmente, debido a los constantes lanzamientos por parte de la factoría Marvel-Disney. Dentro de este contexto sale a los cines a nivel global «Ant-Man y La Avispa: Quantumanía», película número 31 del Universo Cinematográfico Marvel y tercera en la continuidad de este superhéroe, y la pregunta obvia es ¿podrá aportar algo nuevo al escenario?

Conjeturas más o menos, lo concreto es que luego de «Avengers: Endgame» (2019) y el espectacular cierre de la saga de Thanos y las gemas del infinito, se requería de un comienzo poderoso para la nueva etapa. De tal modo se han ido incorporando las semillas a través de series como «Loki» o «Wandavision», pero será esta película la encargada de abrir la llamada “fase 5” de este universo cohesionado.

Para ello, esta nueva entrega del Hombre hormiga ha continuado con su habitual estilo de humor, gracias a la presencia magnética y graciosa de Paul Rudd, además de mantener a todo su elenco de grandes estrellas como Michael Douglas, Michelle Pfeiffer, Evangeline Lilly retomando los roles de sus películas previas, e incorporar otros nombres llamativos como Bill Murray. Sin embargo, también estaba la preocupación de convertirse en una producción más, considerando que en sus entregas previas no había aportado mayormente a la continuidad mayor de la saga anterior, más allá de introducir a uno de los héroes menos reconocidos por el público general, cuestión que es constantemente ironizada a través de sus películas.

Para salvar este escollo, la apuesta debió subirse por parte el estudio, y eso se nota en la producción general del filme. Por una parte, estaba el desafío de engrandecer el mundo cuántico abordado parcialmente en otras entregas, lo que también permite perder menos tiempo en su presentación. Ello es logrado de manera satisfactoria, mostrando un universo que luce espectacular visualmente, y que dialoga referencialmente con otras sagas ancladas en la ciencia ficción. Por otro lado, a pesar de sus más de dos horas de duración, su ritmo no decae en ningún momento, basado en un guion que privilegia el diálogo breve y se centra en la acción constante, todo vinculado a la omnipresencia de su poderoso villano, y que demuestra que es un digno sucesor del ya reconocido Thanos.

Finalmente, la única crítica posible (a estas alturas ya un poco obvia), es que requiere de su espectador del conocimiento mínimo de este universo levantado a través de tantas producciones, lo que permita acceder a aquellos guiños constantes que va lanzando, no obstante, la fórmula ya está suficientemente probada como para permitir que todos y todas puedan pasar una buena tarde en el cine. La diferencia es que ahora podemos vislumbrar un horizonte renovado y de interés para muchos años. Sí, el cine de superhéroes tiene para rato. Ahh, como ya es de costumbre, no se retiren antes de ver las dos escenas post-créditos, que esta vez no serán un simple caramelo para los más fanáticos y fanáticas.


Zumbido.cl

0 Comments

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *