Texto por: Ricardo Arredondo
Fotografías: Joselyn Heyden
La noche del 18 de agosto de 2024, quedará marcada en la carrera musical de Ana Tijoux. No es novedad, que hablar de Tijoux es referirnos a una artista de increíble talento y trayectoria, pero este día, es especial ya que se trata de su primer Movistar Arena en solitario, con motivo del lanzamiento de su más reciente disco «VIDA».
Con algunos minutos de atraso, hace ingreso al escenario Ana Tijoux entre un denso humo que tiñe de rojo toda la escena. Con la imponente presencia escénica a la cual nos tiene acostumbrados, da el vamos con «Niña» y «Millonaria», de su último álbum, donde demuestra desde el inicio la calidad de show que veremos: desplante vocal, rimas furiosas, ballet coreográfico, iluminación de alto nivel y sonido desbordante.
La banda, deslumbrante. Consta de tres integrantes (Federico Rocha, Raúl Moya y Nicolás Castillo) pero suenan como si fuesen 10. Tres pilares fundamentales en el sonido en vivo de la cantante, que se complementan a la perfección con Ana, que va desde dulces voces melódicas a rimas enrabiadas que disparan verdades que duelen como si fuesen balas.
A través de interpretaciones que recorrieron toda su discografía y en compañía de algunos invitados como Hordatoj y Stailok, Ana Tijoux demostró de sobra su calidad y el por qué es un número tan exitoso hoy en diversos festivales internacionales que la posicionan, sin ninguna duda, dentro de lo mejor de la música nacional. Ana Tijoux es enorme, y debemos valorarla como tal. Una música honesta, genuina y consistente que ha construido una carrera llegando a lo más alto, algo que pocas veces se da en este lado del mundo.
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