
Película: “Denominación de origen”
Director: Tomás Alzamora
Género: Comedia / Falso documental
Año: 2025
Texto por Tomás Bascoli
Conversando con un par de amigos sobre cine chileno, llegamos a la polémica decisión que la cinematografía nacional tiene dos variantes: en primer lugar, una producción sobreintelectualizada que a veces peca de pretensiones altísimas, con buenos y malos resultados; y, en segundo lugar, películas que repiten la fórmula de comedia romántica subida de tono en una especie de eterno espiral embellecido con un humor frío y calculador, con también resultados positivos y negativos. Pero son extremos que pocas veces dialogan entre si y, menos aún, se logra parapetar alguna producción en medio de ambos escenarios cinematográficos.
Bueno, la película dirigida por Tomás Alzamora, “Denominación de origen” (2025), logra ese fantástico espacio intermedio. Propuesto como un falso documental, al más puro estilo de “The Office” (2005-2013), la historia sigue a cuatro integrantes del Movimiento Social Por La Longaniza de San Carlos con el objetivo de conseguir la denominación de origen para el embutido local y salir victoriosos, por fin, de su histórica rivalidad con la ciudad de Chillán.
Con una historia tan absurda como real, Alzamora nos regala una película tan ingeniosamente producida y contada que logra retratar la lucha de los movimientos sociales en provincias rurales de nuestro país y los obstáculos económicos y políticos que deben sortear. Los cuatro protagonistas, una dirigente social, un productor de eventos musicales, un abogado y un longanicero sancarlino, se construyen como personajes tan naturales que toda la película se siente orgánica y real. A pesar de verse involucrados en situaciones que rayan lo absurdo, siguen sintiéndose tan prácticas y con un acento verídico que refleja la cotidianidad de una pequeña ciudad rural de región.

Alzamora logra imprimir de una seriedad humorística cada escena de la película con silencios incómodos, diálogos comunes, relatos a la cámara en primer plano y personajes entrañables. “Denominación de origen” debe ser de las películas más vivases, inspiradoras e innovadoras de los últimos años en Chile. Con célebres momentos que no apelan ni a la fantasía, ni a los efectos especiales, ni menos a la inventiva transcendental académica, sino que a la pureza de la realidad social cotidiana. Un diamante brillante que encandila a punta de humor inteligente y cuatro personajes tan bien construidos e interpretados que cumplen con la misión de darle alma a este falso documental. Chile es un país de memes y la producción de Alzamora se encarga da darnos otra evidencia más para entender que tenemos un sentido del humor absurdo más allá de lo común y una claridad comprensiva para reírnos de nosotros mismos y de nuestro folclor.
“Denominación de origen” puede levantarse como la comedia del año en nuestro país y la invitación es a disfrutar de una película tan idiosincrática como intelectualmente lucida. Para tal caso, aún quedan proyecciones en Centro Arte Alameda y las entradas las puedes adquirir directamente por Passline.
Denominación de origen
Desde el 24 de abril
Centro Arte Alameda
Distribuye Storyboard Media Distribución





















0 Comments