Nota por: Catalina Lázaro Muñoz
Fotografías: Joselyn Heyden
El regreso a Chile de la banda rusa Motorama formada en el 2005 en la ciudad de Rostov del Don, considerada como uno de los grupos más representativos del post-punk independiente en Rusia, tuvo lugar por segunda vez en el escenario del emblemático Club Blondie, siendo una experiencia realmente inmersiva que atrapó a todos los fanáticos desde el momento en que la banda subió al escenario pasada las 21 horas. El ambiente se cargó de una anticipación palpable cargada de emoción y la atmósfera se impregnó de una mezcla de hipnotizante melancolía y energía frenética con los acordes iniciales de «Wind in Her Hair» que sólo ésta banda puede conjurar, mientras la audiencia se transportaba a un viaje sensorial inolvidable bailando en sincronía con la música casi como en trance.
Una cautivadora mezcla de guitarras pulsantes de la mano de Maxim Polivanov, líneas de bajo hipnóticas y penetrantes con la destreza de Airin Marchenko y ritmos enérgicos en un conjunto con el baterista Michail Nikylin, Motorama comenzó a tejer su hechizo musical de la noche. La voz del vocalista Vladislav Parshin resonaba con una mezcla de melancolía, pasión y emoción inigualables, llevando el ritmo con su guitarra las letras que caracterizan su repertorio, cada palabra transmitía una intensidad emocional que resonaba profundamente en cada espectador. Canciones como «No More Time», con un ritmo y letras introspectivas, y «Two Sunny Days» con «Next to Me» con su atmósfera envolvente y melódica, capturaron perfectamente el espíritu del último álbum de la banda «Sleep, and I Will Sing» (2023) y mantuvieron a la multitud en un estado de éxtasis musical constante.
La conexión de los asistentes con la banda respondía con entusiasmo a cada nota de los músicos, creando un ambiente de comunión y complicidad compartida, surgiendo así momentos íntimos en el concierto como durante la interpretación de «Dreams», donde la voz de Vlad creaba una aire de vulnerabilidad y belleza pura, y su presencia calmada a ratos explotaba en energía dejándose llevar por las melodías y elevaba más la disposición del público a conectar con el grupo.
Un sonido fluido y sincronizado que demostraba la cohesión y el talento de esta talentosa formación, con cada canción era como dibujar un paisaje emocional y sonoro muy rico y variado. Desde que escuchas los acordes iniciales de «Alps» que envolvían a la audiencia en una vibra nostálgica, hasta la urgencia frenética y energética de «Ghost», incitando al público a bailar y saltar disfrutando hasta el final con «Anchor», Motorama demostró su versatilidad y habilidad para evocar una gran gama de emociones.
Con casi dos horas de un show sólido el concierto de Motorama fue mucho más que un simple espectáculo musical, conformando una experiencia emocionalmente resonante y casi mágica que plasmó una impresión grata y amena que nos deja contentos y satisfechos de su vuelta a nuestro país, y con ganas de presenciar más shows con artistas que traen a la vida el siempre bienvenido sonido del post-punk.
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Setlist:
01. Wind in Her Hair
02. No More Time
03. Two Sunny Days
04. Pole Star
05. And, Yes
06. Red Drop
07. Corona
08. I See You
09. Up
10. Next to Me
11. Alps
12. Voyage
13. Rose in the Vase
14. Sailor’s Song
15. Dreams
16. Another Chance
17. Twilight Song
18. Tomorrow
19. Today & Everyday
20. Not Really
21. You & the Others
22. Empty Bed
23. Heavy Wave
24. Lottery
25. Tell Me
26. To the South
-Encore-
27. Ghost
28. One Moment
29. Anchor
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